III

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Sunoo se levantó gracias a su alarma, ese día era martes y tenía que estar en la universidad hasta tarde así que no iría con Seon-Na.

Seon-Na 🍓

Buenos díassss

Rise and shineeee

Hoy no iré porque tengo
clases hasta las 6:00 pm,
no me llores por favor.

Checo el resto de sus notificaciones, la mayoría eran de instagram de gente dándole fav a sus fotos, era algo popular entre las chicas de nuevo ingreso y además en secundaria era conocido como el "sunbae guapo" así que lo hacía alguien realmente popular.

Al terminar dejó su teléfono en la cama y comenzó a buscar la ropa que se pondría para ir a la universidad.

Mientras tanto Seon-Na estaba saliendo del baño, había lavado su pelo y ya estaba cambiada.

Tomó su teléfono y vio los mensajes de Sunoo, contestó un "está bien, buena suerte" y dejó el teléfono en su tocador.

—Seon-Na ya está el desayuno —anunció su papá tras la puerta de la habitación de la chica.

—Ahora bajo —replicó y rápidamente cepilló su cabello.

Al terminar de arreglar su cabello se puso un poco de maquillaje y bajó.

—Buenos días —agregó alegremente sus padres.

Su padre le sirvió un plato con avena con las fresas que había cortado ayer y un vaso de jugo.

—Gracias —comentó y tomó la cuchara para comenzar a comer.

Sus padres también se sentaron y los tres desayunaron juntos.

—¿Quieres qué pase a recogerte cuándo salgas? —le preguntó su madre a Seon-Na y ella negó con la cabeza.

—Me vendré con Jay y Heeseung según ellos vamos a ir a in arcade al terminar las clases —añadió haciendo memoria si era a ese lugar al que iban a ir.

—Nada más no llegues muy tarde —ordenó su papá y Seon-Na asintió.

Rápidamente terminó de comer y se paro de la mesa, lavó sus platos para después despedirse de sus padres e irse a la universidad.

Llegó a la parada del bus y ahí estaba Jay esperándola como siempre.

—El día que no llegue antes que tú será un milagro y yo que pensaba que me levantaba tarde —agregó en un tono burlón.

—A mi me atrasa secarme el cabello, si no lo hiciera siempre llegaría antes que tú —replicó y le sacó la lengua.

El autobús llegó justo a la hora y ambos subieron, pasaron sus tarjetas para después sentarse en los lugares de atrás rápidamente.

El autobús solía llenarse y ellos querían alcanzar un lugar.

—Hoy tuvimos suerte —anunció Jay orgulloso, raros eran los días que les tocaba ir sentados.

—Dormiré un poco sobre tu hombro, me despiertas cuando estemos cerca —ordenó Seon-Na y Jay asintió.

Cuando iban sentados era normal que ella quisiera ir dormida por eso Jay nunca se negaba, era costumbre.

Cuidando fresas; SunooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora