Cuidando fresas; Sunoo

V

Sunoo sonrió al ver a los chicos y rápidamente se acercó a ellos.

—Heeseung, hace un buen que no nos vemos —comentó con una sonrisa.

Jay seguía sin saber quien era el chico ya que era el único que no lo conocía de ningún lado.

—Soy Kim Sunoo, es un gusto —se dirigió a Jay el cual le devolvió una media sonrisa.

—Mi nombre es Jay —carraspeó, el ambiente se había puesto medio incómodo.

—Bueno, vengan para que coman del rollo de fresas que hicimos, quedó muy rico —exclamó Seon-Na con emoción.

Todos hablaban cómodamente a excepción de Jay, Sunoo se sentía un poco incómodo por eso así que quiso sacarle algún tema de conversación.

—¿Jay, estudias lo mismo que Seon-Na? —le preguntó con una sonrisa y Jay asintió.

—Los tres estudiamos derecho —comentó y Sunoo se sorprendió.

—Seon-Na me dijo que se conocían desde años entonces, ¿los tres siempre quisieron estudiar lo mismo? —cuestionó y su voz denotaba sorpresa.

—En realidad yo quería estudiar diseño de modas pero mis padres se opusieron, al no tener más opciones opte por derecho ya que no se usan tanto las matemáticas —agregó avergonzado haciendo reír a Sunoo.

—Puedes estudiar diseño de modas después, nunca es tarde —sugirió y Jay lo miró con una sonrisa.

Sunoo en lugar de dar un mal comentario dijo lo que Jay quería oír. Los cuatro chicos siguieron platicando e intercambiaron números y después se fueron dejando a Sunoo y Seon-Na limpiando.

—Se fueron y no ayudaron a limpiar, típico —agregó Seon-Na haciendo berrinche.

Sunoo rió al verla, ella lavaba los platos mientras el ellos recogía y limpiaba la mesa.

—Al menos me tienes a mí, ves que harías si no estuviera —soltó con egocentrismo y Seon-Na balbuceó "qui harias sin mi si ni estiviera".

—Tú madurez me sorprende, ¿de verdad serás abogada? —cuestionó con un gesto.

—Va conmigo, puedo ser muy linda pero no me has visto defender y pelear lo mío —comentó con orgullo y se secó las menos con un trapo, por fin había acabado de lavar los platos.

—Seguramente hasta peleando luces linda —comentó Sunoo en voz baja cosa que Seon-Na no escuchó, mejor para él porque seguramente le hubiera dicho una biblia de cosas por las cuales ella era intimidante.

Sunoo se fue a la parada donde llamó a su chofer y después se fue a su casa.

Al día siguiente Sunoo estaba desayunando con su familia en el comedor.

—Hyung puedes llevarnos al cine a ver Animalia en Australia por favor —le preguntó tiernamente Eun-yeong.

—Claro que sí, entonces ambos pónganse elegantes que cuando salga de la escuela pasaré por ustedes para llevarlos al cine, ¿está bien? —les preguntó y ambos niños asintieron emocionados.

Los mellizos corrieron por sus mochilas para irse al jardín de niños y Sunoo se levantó de la mesa.

—Me voy, más tarde pasaré por ambos, hasta luego —anunció arisco y salió de la casa.