07.

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¿Qué hago ahora?, ¿Debería buscarla? O simplemente ¿irme para siempre de su vida? .
No sé que hacer, estoy segura de que amo a Jennie pero... No puedo permitirme amar a alguien que cada vez que la veo me hace daño.

Me duele todo esto porque yo siempre le di todo de mi, me entregué a ella y solo... Se fue.

Me destrozó por dentro, cada que pienso en ella escucho como mi corazón se rompe en mil pedazos. Quisiera olvidarla, quisiera que jamás se haya cruzado en mi camino, pero por más que lo intento, jamás podría odiarla.

×××××

Pov Lisa :

Esa mañana fue una mierda, las bolsas debajo de mis ojos eran horribles debido a que me pasé toda la noche llorando y sin dormir, todo por alguien que no vale la pena.

Desearía regresar el tiempo, desearía jamás haberme encontrado en el camino con Jennie, desearía qué no fuera ella la que me tiene suspirando todos los malditos días.

Ayer mientras lloraba como un bebé, me propuse algo: Jamás volver a llorar o sentir cosas por Jennie.

Era algo sencillo a simple vista, pero bastante difícil de poner en práctica pero nada es imposible.

Se que puedo con esto y más, no será fácil pero lo lograré, ya nadie se burlará de mi, ya nadie me hará daño, no mientras deje de ser una cobarde y mi primer parada, es enfrentar a la idiota de Irene y sus idiotas.

- ¿Lisa? - La voz de Rosé me sacó de mis pensamientos - ¿Eres tu? - Preguntó observando mi outfit de arriba a abajo.

- ¿Quién más podría ser? - Dije sarcástica.

- Jamás te vistes así, parece como si fueras a ir a un funeral - Comentó llegando a su casillero para colocar sus pertenencias al igual que yo.

- Quise hacer un cambio en mi forma de vestir - Respondí sin más.

Llevaba unos Jeans negros rotos, al igual que unas botas negras, camiseta blanca y una camisa de cuadros rojos. Generalmente no solía vestirme así, pero ahora este nuevo cambio, venía con una nueva personalidad, fría, arrogante y sin interés, aprendí que ese tipo de personas son las que no sufren en la vida por decepciones amorosas debido a los muros de concreto qué construyen en su corazón, quería ser una de esas personas.

Jennie era mi todo y me hizo sentir jodidamente triste, me hizo sentir tan miserable e idiota, hasta que me di cuenta que ella no merece mis lágrimas, aunque me duela, aunque aún la ame, la dejaré ir porque ella solo escucha a sus putos "amigos", ella solo le hace caso a ellos, no a mi.

- Lisa, ¿segura que todo está bien? - Rosé se acercó a mi y me abrazó, me tensé un momento por el contacto pero en seguida le correspondí.

- Todo está bien Rosie, no te preocupes - Solté con nostalgia, pues nada estaba bien, mi corazón dolía mucho, demasiado para ser más sincera, pero no quería preocupar a Rosé.

Y como si mi mente hubiera invocado a Jennie, ella estaba caminando hacía mi dirección, jamás la había visto tan desarreglada, llevaba un pantalón suelto, un hoddie gris, gorro y tenía blancos, no llevaba maquillaje y las bolsas debajo de sus ojos eran incluso más notorias qué las mías.

Cúando la vi sentí mis piernas flaquear, mi corazón empezó a latir como loco, ¡Maldita sea!, Jennie seguía tenían do el control de mi cuerpo y de cada una de sus acciones.

Ella seguía causando ese efecto en mi.

- Lisa - Escuché su melodiosa voz llamar mi nombre mientras Rosé y yo nos separabamos del abrazo - ¿Puedo hablar contigo? - Le propinó una mirada rápida de disgusto a Rosé, revisándola de arriba a abajo - A solas - Recalcó pasando su mirada de Rosé a la mía.

Quería decir que no, quería mandarla a la mierda como ella lo hizo mil veces conmigo, pero no, no pude y solo caí en su red de nuevo, caí en su malditamente angelical sonrisa, en su maldita cara de ángel.

- E-Está bien - Me maldije por haber tartamudeado.

Ella me sonrió levemente y me tomó del brazo, guiandonos a ambas al patio trasero de la escuela.

Llegamos a ese árbol qué a ambas nos encantaba, ella se sentó en le pasto y yo la seguí. Minutos después de permanecer en completo silencio, sin saber que decir, ella por fin habló.

- Lo siento - Dijo ella tomando una pausa antes de continuar - Lo que hicimos ayer fue... Mágico - Mi corazón dejó de latir - Eres tan mágica Lisa qué creo que voy a enloquecer - Suspiró - Quiero que tu y yo seamos felices, lo que tenemos es hermoso y me hace sentir bien, sé que me comporté como una estúpida y entiendo si estas enfadada conmigo, cualquiera lo estaría - Rió amargamente - Solo quiero que no te vayas de mi lado - Sé giró hacia mi y me tomó de las manos - Por eso quiero invitarte a la fiesta de cumpleaños de Kai - La torpe sonrisa que se había formado en mi rostro después de las palabras de Jennie desapareció cuando mencionó al idiota de su novio y al parecer ella lo notó - Sé que no agrada, a mi tampoco, es irritante algunas veces pero... Quiero que esa noche sea solo tuya y mía, que te diviertas y... No sé, tal vez repetir lo de anoche - Mis mejillas se pusieron como un tómate -  ¿que dices?, ¿aceptas? - Hizo un tierno puchero qué amé.

Mi cuerpo actuó sólo en ese momento, olvidé por completo qué esta mañana odiaba a Jennie, solo pude pensar en sus hermoso labios recorriendo mi piel y me estremecí.

A la mierda.

Me acerqué a su rostro y poco a poco a sus labios hasta que por fin nos tocamos, fue un beso rápido, solo una unión de labios qué me dio un vuelco en el estómago y corazón.

Me separé casi al instante, abriendo los ojos poco a poco, Jennie soltó una risa nasal.

- Supongo que eso es un sí - Sonrió.

Yo asentí con una sonrisa también.

Había caído en los brazos de aquel demonio disfrazado de ángel otra vez.

𝑴𝒚 𝑩𝒆𝒔𝒕 𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora