08.

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POV Jennie:

Tengo veinticinco años ahora, ya no soy la hija de papi de diez y seis años que hizo cosas estúpidas, como dejarla ir.

Me pregunto como estará ella ahora, ¿que habrá sido de su vida?, ¿seguirá en corea?, ¿tiene novio o novia ahora?. No lo sé, pero pensar en que tiene un compromiso con alguien me pone molesta.

Sigo con el recuerdo de esa fiesta en mi cabeza, como Kai me convenció de llevarla según él para hacer las pases con ella y prometerle que jamás la volvería a molestar. Estúpidamente le creí y lo peor fue, que ella creyó que lo que le hicieron fue idea mía.

Desde esa noche no he vuelto a saber nada más de ella, se cambió de escuela y muchos decían que también de ciudad, traté de ir a su casa para arreglar todo pero, ella se había ido.

Quisiera saber como está, donde está ahora, de verdad la extraño, la perdí por mi egoísmo, mi estupidez, la perdí por ser una idiota que solo buscaba la aprobación de los demás, al final me di cuenta, que nada de eso importa y todos los que dicen ser tus "amigos", son personas falsas que solo buscan hundirte en un mundo de perdición al igual que el suyo.
No estoy generalizando, hoy en día tengo a varios amigos que son verdaderos y me apoyan sea cual sean mis ideales, siempre habrá personas leales pero son muy pocas.

No he dejado de preguntarme, ¿como hubiera sido la historia de Lisa y mía si yo no hubiera sido una tonta y la hubiera tratado bien desde un principio?. Tal vez sería hermosa, yo levantándome todas las mañanas y encontrarla a mi lado, durmiendo plácidamente, ¡Dios!, desearía que fuera así.

Salí de mis pensamientos cuando aquella mujer de edad avanzada me tocó el hombro.

- Es su turno señorita - Dijo con una voz tranquila.

Yo la miré, me levanté a paso rápido de la silla y fui directo a la oficina donde me harían mi entrevista de trabajo.
Tuve mucha suerte de que me aceptaran aunque sea una entrevista de trabajo en esta agencia de idols, L.A. Entertainment es una empresa muy conocida a nivel mundial por tener a ídolos de talla internacional, persona que pisa esta empresa, persona que sale siendo un gran bailarín, cantante y por supuesto, triunfador.

La mayoría de las chicas y chicos que han entrado a esta empresa, han dado declaraciones a la prensa, dicen que su dueño es muy estricto, frío y calcula todo a la perfección, dicen que es demasiado perfeccionista y si no haces algo bien, te obliga a hacerlo mil veces más hasta que lo hagas perfecto.

La mayoría de ellos no han dado muchas mas declaraciones respecto a su dueño, dicen que no pueden decir si es hombre o mujer ya que al momento de salir, se les obliga a firmar un contrato de confidencialidad, pero se especula que es hombre, debido a las altas exigencias que una mujer no podría tener.

Solo dos de cada tres personas que entran a esta empresa, salen siendo idols auténticos. Hay mucha presión dentro de aquí, es por eso que muchos no soportan el trabajo y prefieren salir de L.A. Entertainment.

Me acomodé la falda antes de que las puertas de madera se abrieran y me dejaran ver la gran oficina de aquel misterioso dueño.
Había un escritorio enorme, una silla de cuero giratoria y lo que mas llamó mi atención, un gran ventanal con vista a toda la zona céntrica de la ciudad, llena de rascacielos, pude jurar que vi mi apartamento escondido entre tanto edificio.

Había una mujer alta viendo el paisaje, vestía un traje negro, unos tacones del mismo color y su cabello estaba corto hasta el cuello, de un color café claro. En ese momento supe que la dueña de todo este imperio, era una mujer.

- Buenos días, es un placer estar aquí - Dije esto haciendo un reverencia.

- Buenos días señorita Jennie, nos volvemos a ver - Saludó con una voz arrogante.

Reconocí esa voz, aunque ahora estaba un poco mas rasposa y marcada pero esa voz, esa voz que desee tanto tiempo escuchar, era ella.

Levanté mi mirada poco a poco, esperando a encontrarme con la Lisa asustadiza, llorona e infantil que conocía pero no, ella estaba muy diferente, era mas alta, sus dientes ya no estaban amarillos ni chuecos, ahora estaban relucientes y totalmente derechos, su cara ya no tenía granos, ahora su piel era suave y hermosa, de lo demás seguía igual, su cuerpo no cambió, solo se hizo mas delgada, aunque su personalidad parecía totalmente distinta.

- ¿Lisa?, ¿Eres tu?, ¿tu eres dueña de todo esto? - Pregunté asombrada.

- Así es, todo esto es mío - Dijo arrogante.

- Lisa, yo... Traté de buscarte pero... -Fui interrumpida por ella.

- Usted no viene aquí a hablar de cosas del pasado, usted viene a contarme sus experiencias laborales y esperar a que yo la contrate, ahora, sientese y comencemos a hablar, no tengo tiempo - Se sentó en su silla y comenzó a palmear sus dedos en el escritorio.

Esa Lisa no era la Lisa de la que me enamoré, ella estaba diferente, no solo físicamente, si no que por dentro también, ya no era dulce y amable, era todo lo contrario.

- Amm, bien - Tomé asiento - Yo, no he trabajado nunca pero, esperaba tener una oportunidad como tu asistente o secretaria, vi el anuncio en internet y quise comenzar a trabajar - Dije con dificultad, pues su mirada me daba miedo.

- Tu familia está en quiebra, ¿no es así? - La miré sorprendida - Tu eres su salvación - Dijo firme.

- ¿Como sabes... -No me permitió terminar la pregunta, ya que ella habló.

- Lo sé todo Jennie, no preguntes como, solo lo sé - Sonrió - Escucha, he tenido muchas chicas mejores que tu en esa silla, con mucha experiencia y belleza, ¿que te hace pensar que te contrataría a ti?, alguien sin experiencia y educación - Dijo ella y pude notar el rencor en su voz.

- Tienes razón, mi familia está en quiebra y yo soy la única salvación, es por eso, que trabajaré el doble si es necesario, todo sea por verlos felices, te aseguro que ninguna chica tiene las ganas de trabajar que yo tengo - Me levanté de la silla -Por favor Lisa, necesito el trabajo, no te decepcionaré, no esta vez - Pedí, supliqué con mis ojos.

- Puedes irte, yo te llamaré - Sin decir más, se levantó de la silla y se dirigió al ventanal de nuevo.

Yo entendí su rencor hacia mi y me fui de ahí sin mi dignidad, después de todo, creo que me merecía su rechazo.
Lo que yo no me imaginaba, es que ese era el inicio de su plan.

𝑴𝒚 𝑩𝒆𝒔𝒕 𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora