Mudanza

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Nota de la autora: Este one-shot es un AU :3 

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Mudarse siempre era un proceso difícil. Si cambiarse de casa a veces podría resultar en una situación llena de sentimentalismo y nostalgia, mudarse a otra ciudad también implicaba estar lejos de una vida ya establecida y empezar de cero. Para la buena suerte de Steve Rogers, tenía un par de amigos en Nueva York que lo ayudarían en el proceso. A decir verdad, Natasha había sido la que le consiguió el pequeño departamento que sería su hogar los próximos meses. 

El lugar era pequeño pero acogedor, tenía dos cuartos, una cocina pequeña, una sala y un solo baño. Por la renta que iba a pagar y con lo cerca que estaba de la editorial, no podía pedir mucho más. No le habría  molestado que su residencia estuviera en el primer piso y no en el quinto, en especial tomando en cuenta que el elevador estaba descompuesto, pero podría vivir con eso. 

Estaba subiendo por fin la última de las caja con sus cosas, la más pequeña, y sentía que en cualquier momento caería muerto. Cuando llegó a su piso, vio como se abría la puerta del departamento frente al suyo. Se quedó estático al ver salir a un hombre alto, con cabello castaño un poco largo y muy bien parecido del lugar. No podía ver sus ojos por el par de lentes de sol que traía puestos, pero apostaría todo su dinero a que eran preciosos. 

El extraño caminó hacía su dirección, con sus ojos puestos en su celular, y se detuvo cuando notó su presencia. 

— Ah, hola, tu debes ser mi nuevo vecino de enfrente. 

— Si, yo...amm...me mudé hoy. Soy Steve

— Gusto en conocerte Steve, me llamo James pero puedes llamarme Bucky— su celular sonó e hizo una mueca cuando vio la pantalla — Creo que nos veremos por aquí. Si necesitas algo no dudes en tocar mi puerta, hasta luego

— Si...claro, yo...adiós — el sujeto se fue y Steve se regañó mentalmente por no articular bien las palabras — Gran primera impresión Rogers, no pudo ser mejor

Retomó su camino a su pequeño hogar y se dispuso a desempacar todo, poniendo especial atención en ordenar el cuarto que le serviría como estudio. La mayor parte de su trabajo seguro la haría en la editorial, pero siempre servía tener una oficina en casa en caso de tener que trabajar extra. Cuando terminó de acomodar todo, se sentó en el sillón de la sala y llamó a Natasha 

— ¿Ya te instalaste? — dijo apenas contestó sin siquiera saludar, típico de Nat — ¿Desempacaste todo hoy? 

— Si, todo está acomodado. Gracias por conseguir el lugar Nat, es perfecto 

— Se hacer mi trabajo Rogers. ¿Qué tal los vecinos? 

— Están...bien — titubeó un poco al recordar al hombre de enfrente — Sólo me crucé con uno 

— Te encontraste con el tipo guapo de enfrente, ¿No es así?

— ¿Cómo es que...?

 — ¡Lo sabía! — unos gritos de victoria se escucharon del otro lado — Lo vi de reojo cuando fuia ver el lugar. Ese sujeto es completamente tu tipo, y acabas de sonar tan nervioso como siempre que ves a alguien que te gusta. Eso solo puede significar que lo viste y te gustó. ¿Cómo se llama? ¿Le pediste su número? ¿Ya fuiste a su casa?

— Nat, cálmate por favor. Se llama Bucky. Es muy atractivo, si, pero solo me crucé con él un momento. No se nada más 

— ¿Bucky? Que nombre tan raro

— A mi me suena lindo 

— Claro que si. Escucha, tengo algo que hacer, pero te veo mañana en el trabajo. Cuídate 

Oneshots Stucky | FlufftoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora