Duty And Desire ♱ House Of The Dragon

xiv. Violet and Brown (Jace)

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CHAPTER FOURTEEN
VIOLET AND BROWN
(JACE VELARYON)

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La realidad es que no sabía muy bien que estaba haciendo.

Ese día, Vis había salido de inmediato de los aposentos de nuestra madre para hablar con nuestro abuelo. Estaba preocupada por la seguridad de sus hermanos y eso era un buen gesto, pero considero que debería preocuparse más por ella.

Vis siempre se olvidaba de cuidar de ella misma.

Aún así, fue al jardín. Debido a que no tenían guardianes aún, Vis le había pedido a Ser Harrold que los cuidara. Y aunque me habría gustado que cuidara de mis hermanos, Ser Harrold aseguro que estaban bajo el cuidado de Ser Arryk cuidaba de sus hermanos.

No confiaba tanto en Ser Arryk, pero Vis me aseguro que Ser Erryk, su gemelo, la había cuidado en Driftmark.

Decidí confiar en ella.

Nuevamente, ¿ya dije que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo? Porque lo diré de nuevo si hace falta.

—¿Las rosas son para algo en especial, Príncipe Jacaerys?

No, pense. Dí que no.

—Son para mí hermana —dije. Ser Harrold asintió, y con un movimiento rápido, lo mire—. No le digas que yo sé las dí, se va a burlar de mí.

—Su secreto está a salvó conmigo.

Lo dudaba.

Ser Harrold, extrañamente, tenía un gran sentido de lealtad hacia mi madre y mi hermana.

Seguí viendo las flores del jardín. No debían de ser bonitas en comparación con las flores que tenían en Altojardin, sin duda, así como también sabía que a Vis tal vez no le gustaban las flores. Pero sabía que jamás le habían dado flores, así que me arriesgue.

Cuando se trataba de Vis, todo se trataba de un salto de fé.

No tengo ni idea de lo que le gusta o no. Es mi hermana, nací con ella, pegándole con almohadas cada vez que me robaba mis juguetes. Pero aún así, no la conozco. No totalmente.

—Pero si es nuestro pequeño Jace.

En lugar de quedarme quieto, algo que debí hacer, mire a Ser Harrold. Él si parecía tenso, inquieto. Si algo pasaba, Ser Harrold iba a tener que elegir defenderme como había prometido o defender a Aegon, el primer hijo varón del Rey.

Aún así, intenté imaginarme lo que Vis haría en mi lugar.

Probablemente ella miraría con un profundo desagrado a Aegon y le diría que se vaya por dónde vino, pero si le decía eso a su tío, era probable de que le sacará un ojo.

A Vis le funcionaba.

Porque ella era inteligente.

¿Pero yo? Yo lo único que quería era una espada para sacarle esa estúpida sonrisa de la cara.