Maratón Capítulo 23, 24 , 25 y 26.

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Maratón Capítulo 23, 24 , 25 y 26.

-No... No me voy a levantar...

La chica se aferraba a los barrotes de la cama mientras el chico se encargaba de jalarle los pies, para intentar sacarla de la cama.

-¡No! ¡No quiero!

-Vamos tienes que levantarte.

-No... ¿Para qué? ¡No quiero!

Y de una patada logró quitarse al chico de encima, tomo la colcha y de nuevo se volvió acostar, pero esta vez en una especie de bolita para que el chico no pudiera sacar la colcha como lo había hecho antes ya.

-Vamos a salir tengo un evento.

-Ah pues felicidades. Que te valla bien, yo qué.

-¿Cómo que tu qué? Eres mi pareja y debes de esta ahí.

La chica se destapó rápido y volteo a mirarlo.

-Pareja tu rábano.

Le aventó una almohada y volvió hacerse bolita.

-¡Tn!

-¡¿Qué?!

-Vas a ir, quieras o no.

Sin más la chica sintió cómo la cargaban cómo costal de papas con todo y colcha.

-¡Ey! ¿Qué haces imbécil? ¡Bajame!

-Cómo digas.

Y el golpe seco resonó en la habitación, después de una estruendosa risa del chico.

-¿Qué te pasa imbécil?

Maldecia la chica mientras se retorcia en el piso de dolor.

-Tu me dijiste que te soltara no me jodas ahora.

-Ahora menos voy contigo imbécil.

Pero en un instante la chica ya había chocado con la pared.

-¿Qué dijiste? Más bien... ¿Cómo me dijiste?

-Imbécil.

Eso lo dijo lentamente mirando a los ojos directamente , el chico sabía que el efecto de las pastillas perdían fuerza y la chica recuperaba la conciencia.

-Si quieres te lo deletreo.

-Te reto.

-I-M-B-E-C-I-L.

En un cerrar de ojos ya estaba en la cama, en sus rodillas recostada recibiendo la primera nalgada.

-Agh...

Sintió otro impacto e intento meter sus manos.

-Quita las manos.

-¡No!.

-Te estoy diciendo que las quites.

El chico forcejeaba con las manos de la chica, pues le impedía seguir con su castigo.

-Si nos las quitas te voy a dar el doble por terca.

-Dejame en paz.

-Callate.

-Callate tu.

Sintió un impacto fuerte en la boca.

Por instinto saco sus manos a su boca.

Inició a retorcer se por el dolor y en su boca, había alcanzado el impacto en su nariz lo cual le dolió a un más, pero un golpe en su nalga izquierda la hizo quejarse de otra cosa.

La Niña Del Mafioso «Min Yoon Gi»  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora