Capítulo 37

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El camino en el auto fue realmente algo incómodo, en el aire se sentía la tensión.

Pero ninguno tenía la intención de hablar tampoco... Pero también no era como que quisiera hacerlo por voluntad.

Lo único que se escuchaba era el rugir del Audi, los cambios en la palanca y la brisa que golpeaba las ventanas.

En un momento sintió la mano del chico en su rodilla, pero no hizo nada por quitarla ni pedirle a él que lo hiciera, no estaba interesada en pelear por el momento.

Solo necesitaba llegar a tomar una ducha colocarse una de las camisas de YoonGi y llorar en la cama por lo incómoda y consternada que se encuentraba.

Se sentía triste y dolida, una revoltura muy rara, pero solo podía mirar por la ventana como las gotas de agua se deslizaban por la ventana.

Intento cerrar los ojos para dormir, pero no se encontraba cómoda con el chico como para hacerlo, así que solo se limitó a descansar la vista cerrando los ojos sin dormir.

En ocasiones los abría y de reojo miraba al pálido que mantenía un poco de fuerza ejercida en su pierna, la otra en el volante y su mandíbula apretada de la misma manera.

Con su codo en el muro de la ventana, recargo su cara en la palma de su mano.

Un par de horas y la madrugada se sentía helada, lo cual el noto y pronto puso la calefacción.

Tan pronto como entraron en su coto privado, se entre estiró por lo dormido que se encontraba su cuerpo por estar tanto tiempo en la misma posición durante tanto tiempo.

Se metió a garage que no sabía con exactitud que poseía bajo tierra.

Cuando el motor se apagó, fue la primera en intentar bajar.

Pero no pudo ya que una mano la regreso al asiento girándole el rostro.

Cerro los ojos al sentir el dedo pulgar de la mano contraria a la que la sostenía pasarla por la herida que tenía en la mejilla.

Soltó un pequeño gemido de dolor y el después un gruñido molesto. También observando el hermoso vestido arruinado.

Se limitó a quitar el agarre del chico, pero antes de cerrarle la puerta en la cara.

- ¿Aún quiere que me disculpe?

Y la cerro con algo de fuerza.

Camino a la puerta de entrada a un pequeño recibidor para subir unas pequeñas escaleras para salir a la isla principal, camino para las escaleras escuchando los pasos tras de ella, pero lo ignoro y siguió costa arriba.

Suspiro tranquila al sentir el cerrar de su puerta a su espalda.

Se deslizó el vestido por los hombros y se quedó solo en ropa interior, se agachó a juntarlo y caminar hacia el baño donde se encontraba en cesto de ropa sucia.

Entró al baño y se metió a la regadera, no sin antes deshacerse de su manchada ropa interior.

Se metió cuando la temperatura era la apropiada y sintió el agua tibia recorrer su piel.

Miro al piso donde el agua roja corría, soltó una pequeña risa.

-Jodido vino.

Término de bañarse y se enrrollo en una toalla, suspirando por la comodidad.

Se dirigió al espejo donde se miro recargando las manos en el lavamanos.

Cerro los ojos más tranquila, se sentía cansada pero realmente relajada por el baño caliente, estaba muriéndose de sueño.

La Niña Del Mafioso «Min Yoon Gi»  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora