Invisibles

Capítulo 10

-Buenos días niñas- me dice mi mamá cariñosamente desde la puerta de mi habitación.

Al despertarme recordé todo lo que había pasado ayer.

Después de bailar con Adrian la fiesta siguió de lo más normal, no hubo peleas ni nada de eso. Todo salió de maravilla.

A la 1:00 am mi papá nos fue a buscar a casa de Mar y al llegar aquí caímos muertas cómo piedras sobre la cama.

Antes de levantarme, como de costumbre cojo mi celular. Cloe seguía dando vueltas en la cama entre despierta y dormida.

Al revisar los mensajes de whatsapp veo que tengo uno de Adrian con una dirección que supongo que es la de su casa. Yo dude un momento.

El trabajo tonta.

Me recuerda mi amiga consciencia.

Hoy tendría que ir a su casa para completar el dichoso trabajo.

-

Luego de almorzar mi madre y yo llevamos a Cloe a su casa, fuimos de compras y de regreso me dejó en casa de Adrián. Le había contado a mi madre lo que había pasado anoche por el camino al super y ella me estuvo haciendo muchas bromas. Digamos que mi madre, era una madre moderna.

-Comportate y me llamas a la hora que termines y vendré a buscarte- me dice y me da un beso en la mejilla.

-Si mamá, adiós- me bajo del coche.

La casa de Adrian se veía grande. Toque el timbre y esperé a que me abrieran.

Yo llevaba un vestido ajustado al cuerpo negro con unos tenis blancos.

Al abrirse la puerta me encuentro con una señora no muy mayor, supongo que tendrá la edad de mi madre o par de años menos.

-Hola querida- me saluda- tu debes ser Alexa.

-Si, mucho gusto- le digo en forma de saludo.

-Ven, te llevaré donde está Adrian.

Yo paso hacia dentro y lo primero que veo es un enorme jardín con un camino de concreto por el medio. Al estar dentro de la casa ella me hace seña para que siga hasta la terraza. Paso por todo el lugar hasta llegar a la cocina y veo que hay una puerta justo como me había indicado para salir afuera.

Cuando salgo me topo con una linda y confortable terraza, donde hay una piscina y más atrás un pequeño terreno donde hay tres personas. Una de ellas es Adrian, con un skate y las otras dos eran un chico y una chica.

Adrian nota que estoy ahí y me hace un gesto para que valla.

-Hola Alexa- me saluda con una sonrisa- ellos son mis hermanos- primero me señala a la chica- Ella es Amaya.

-Hola- me dice ella amablemente y se levanta de su asiento- lindo vestido.

-Gracias- le respondo.

-Y el es Steven.

-Un gusto Alexa, he oído hablar mucho de ti.

-Ah si?- pregunto curiosa

-Si pero no hay que hablar de eso ahora- me dice Adrian tomando mi brazo.

-Después hablaremos Alexa- me grita Steven desde su lugar.

Retornamos el mismo camino hasta la cocina donde estaba su madre.

-Supongo que ya conoces a mi mamá- se gira hacia ella.

-Si, es muy amable tu novia hijo.

Le doy un golpe a Adrian en el hombro y le pongo mala cara.