Quinto capítulo.
Cerró la puerta con más fuerza de la que debía pero realmente no le importaba.
-Hijo... -lo llamó Daer, su padre alfa- ¿Pasa algo?
-Nada -dijo al pasar y subir las escaleras a su habitación, pocas ganas tenía de encontrarse con su padre omega que posiblemente también estaba cerca.
Su cabeza se sentía demasiado agotada, empezó a buscar sentido en todo, desde su compromiso impuesto con Saint a la situación actual. Por mucho tiempo se sintió anestesiado, como ajeno a la vida y sin pensarlo, esta amistad improbable comenzaba a despertarlo.
El golpe en la puerta lo sacó de los pensamientos que apenas empezaban a formarse.
-Mean...hijo -lo llamó el alfa- habla conmigo...
Abrió la puerta y lo dejó entrar sin molestarse en dirigirle la palabra, porque de seguro diría cosas que serían hirientes para los dos.
-¿Estas así por Saint? -le preguntó mientras se ubicaba frente a su escritorio.
Suspiró, quería decir que era solo por su supuesto prometido, pero esto iba mucho más alla.
-Papá...
-Pilko piensa que...
-No quiero saber lo que él piensa ¿sabes? -su reacción no fue la mejor al escuchar hablar del omega por el cual ya había perdido todo respeto- mejor dime lo que se te ocurre a ti.
-Sabes que hacían una buena pareja -trató de justificar la idea del compromiso de la cual su padre omega había sido su principal promotor y él, como a cada capricho de su marido, había estado de acuerdo- tal vez solo necesita más tiempo.
-Oh por los dioses! -exclamó mirando al techo- nada va a cambiar.
-Creí que tenías una buena relación con Saint, accediste a realizar una unión con él.
-Y todavía me pregunto porque hice algo tan estúpido.
-¿Entonces porque vas a visitarlo tan seguido? Marko se siente conforme con como va todo...
A veces no entendía a su padre, era un alfa pero nunca actuaba como tal, era demasiado ciego cuando se trataba de su pareja y su amigo.
-Papá -lo miró de frente para poder expresar sus dudas pero prefirió guardarlas hacia sí mismo, sabía que era totalmente débil con respecto a su omega- nada, déjalo.
-Mean...
-¿Sabes qué? -tomó una chaqueta de entre sus cosas antes de dirigirse a la puerta- tengo cosas que hacer.
-Hijo, puedes hablar conmigo -intentó detenerlo pero prefirió ignorarlo.Rebuscó la llave en su pantalón perfectamente pinsado, subió al auto y aunque quería marcharse no se movió.
Algo se removía en el fondo de su mente, era el quinto día en el que le negaban ver a Saint, tres días en que las sospechas sobre el manejo sobre salud se hacían cada vez mas fuerte. Hace tiempo había conocido al omega, el compromiso no había sido mas que un acuerdo entre los dos, una obvia necesidad del joven por escapar del pulgar opresor del alfa de la familia. Pero entre este Saint y el que conoció en ese momento existían diferencias que solo podían atribuirse al trauma de sobrevivir a un accidente que mató a las personas que amaba. Tal vez una unión entre los dos sería lo ideal, no se amarían, pero estaba seguro que tendrían una vida agradable, de respeto mutuo sin la intervención de sentimientos románticos que solo podrían arruinarlo todo y volverlo un títere como a su padre alfa, aunque estaba seguro que su ex prometido no tenía un hueso manipulador tal como lo tenía quien le había dado la vida y no terminaría convirtiendo la vida de todos en amargura. Sacudió la cabeza, ya habían decidido que era mejor ser amigos y algo en el joven lo llamaba a protegerlo, a cuidarlo como lo haría con un hermano, tal vez la soledad que veía en sus ojos o la angustia ante lo que no podía recordar, sin hablar del claustro impuesto por su padre.Encendió el auto y recorrió la ciudad hasta llegar al lugar de la explosión, unos paneles de madera y metal cubrían el frente del espacio que alguna vez había ocupado el edificio del que solo quedaban escombros. Miró las fotos que los familiares habían colocado a modo de altar, las velas derretidas y las flores que ya comenzaban a marchitarse. Habían pasado apenas 2 días del décimo primer aniversario y él nunca se había planteado pasar por este lugar, ni siquiera recordaba al otro gemelo, pero la insistencia de Saint por visitar su tumbas, por lograr despedirse apropiadamente y la negativa del alfa activó la curiosidad. Localizó la foto de Pete, se imaginó que su pareja habría colocado alguna y no se equivocó, un pequeño altar con una imagen tan similar a la de su amigo que impactaba. Miró las flores que parecían colocadas recientemente, todavía persistía su aroma.
No notó la presencia del alfa hasta que el sonido de llanto proveniente de él lo sacó de sus pensamientos, detrás un omega con los ojos rojos sostenía una vela que colocó bajo la foto. Intentó mirarlos de forma discreta pero por la mirada que le dedicó el omega obviamente falló. Se sintió ajeno, un intruso en el dolor que compartían. Fingió recorrer las otras imágenes y se alejó unos pasos aunque siguió atento al par que de seguro conocían a quien había fallecido. Recordó lo que sabía de él, había huido con un alfa y nunca había vuelto, su padre ni siquiera lo nombraba cuando estaba con vida pero ahora celaba su recuerdo.
Y era esto, pensó, estaba seguro que esta era la razón por la que no dejaba a Saint salir de la casa ni dejaba que visitara el altar ni nada relacionado con su hermano. No quería el encuentro, el reconocimiento, que compartiera algo con el viudo del otro hermano.Volvió a su auto estacionado a una cuadra y desde allí siguió con la vista puesta en las dos personas que parecían derrumbarse. Necesitaba entender, no podía ser solo evitar lo que para el alfa había sido una vergüenza. Se quedó allí y en un momento con la cabeza divagando los perdió de vista. No importaba, estaba seguro que los vería de nuevo en el próximo aniversario, mientras tanto averiguaría todo lo que pudiera.
No entendía porque lo hacía, pero tal vez, ayudar a su amigo era la única forma de aliviar la soledad que lo carcomía y la amargura de su vida.〰️🖤〰️
Aquí de nuevo! Espero les vaya gustando la historia. Decidí que será corta, tal vez 12 a 15 capítulos..
Les mando in beso inmenso. Cuidense!
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Retazos de una vida.
Fanfiction"Y nos amamos...como si no hubiera un mañana, como si el mundo pudiera terminar hoy..."