Noveno capítulo.
Se había odiado, y había odiado a Perth por no comprender que tambien quería a Saint en su vida, que se había convertido en alguien importante para él.
Luego de la primer impresión, de los brazos del alfa sosteniéndolo mientras caía derrotado frente al televisor, lo apartó de un empujón y lo miró con todo el rencor del que era capaz, apenas podía hablar, articular algunas palabras que salían sin sentido. Su pecho se sentía perforado, vacío. Lo había rechazado, dejado solo cuando sabía que el mayor miedo de su hermano era el ser dejado atrás.
-Tengo que ir a buscarlo- soltó de golpe y sus movimientos se volvieron frenéticos- tengo que alcanzarlo.
-Earth... -los ojos inyectados en sangre de su hermano se antepusieron.
-¡Tengo que buscarlo! -gritó y trató de pasar a su lado antes de que el alfa se lo impidiera.
-No puedes...no vas a llegar.
-No me importa -la voz que salía de sus labios era irreconocible- quiero buscarlo.
-No Earth....
De pronto algo vino a su mente y comenzó otra ronda de llanto, la verguenza tiñendo los recuerdos. Las veces que pensó mal del gemelo que hoy iba a conocer, ese que tenía una niña pequeña que era su sobrina.
-Pete... -se tapó la cara con las manos mientras las lágrimas caían sin control- por los dioses...Pete...
-Lo siento... -volvió a apretarlo entre sus brazos.
-¿Lo sientes? -dijo con las manos cayendo a los costados antes de removerse y soltarse - ¿lo sientes?
-Por favor Earth...
-¿Lo sientes!? ¡Lo odiabas! -gritó al fin- lo culpabas solo por ser el hijo de su padre.
-No es así... -trató de explicar pero nada llegaba a través del dolor que se agitaba en su cuerpo.
-Llévame con ellos...
-No -negó con la cabeza- no puedo.
-Llévame o juro que nunca volverás a verme -prometió mientras arrancaba la humedad de sus mejillas, la voz en un graznido- voy a irme y desaparecer de tu vida.
-Por favor... -intentó que cambiara de idea- no podrás acercarte...
-No me importa -habló una vez más- necesito encontrarlos.
-Dioses Earth... -las manos más oscuras tomaron las suyas y solo pudo pensar las veces que pensó en la delicadeza de las de Saint al hacer su trabajo- no te hagas esto...
-Quiero estar con ellos -la voz ya en un hilo- también son mis hermanos.
-Lo se -lo apretó contra su pecho y esta vez no intentó soltarse, podía sentir como el mayor también lloraba- lo se mi cielo.
-Lo dejé solo Perth... -se aferró a la remera del mayor con los puños- se fue porque yo lo rechacé.
-Shhh... no es así - un beso en su frente apenas perceptible- pero escuchame ¿si?
-No digas nada -pronunció a media voz.
-Eres mi hermanito Earth... -cerró los ojos porque sabía muy bien lo que escondían esas palabras.
-Lo dejé solo...
-Tu no tenías que estar ahí- lo apretó con mayor fuerza- y me odio por esto Earth, me odio como no tienes idea pero le agradezco a los dioses que no hayas estado ahí.
-No.
-Voy a pagar toda la vida por pensar así y puedes odiarme todo lo que quieras -el sonido del llanto de los dos se hizo mas fuerte, los cuerpos aferrados mientras temblaban- pero eres mi vida pequeño, eres todo... y no puedes saber el dolor que siento por no haber detenido a Saint esta mañana, voy a sufrirlo toda la vida.
-Tu no lo querías.
-No es así...Un par de horas después se encontraba junto a cientos de desconocidos tras las restricciones que habían colocado los grupos de rescate. Lloró unido en el dolor a padres, hermanos, amigos, conocidos de las vidas que permanecían enterradas bajo toneladas de escombros. Se mantuvo abrazado a Perth que pasó a ser una presencia oscura que parecía tan dolido como él.
Cada persona rescatada renovó la esperanza que comenzó a menguar cuando los gritos de agonía provenientes del edificio en ruinas comenzaron a ser silenciadas.
Al iniciar el segundo día ya no había lágrimas en él, su cuerpo era un trapo donde su alma apenas se sostenía con la poca esperanza que aún mantenía. En el tercer día, a través de las noticias llegó las palabras que había ansiado y temido por igual, los informativos hablaban de que se habían encontrado a los familiares de un reconocido hotelero de la región. Por medio de trabajadores del hospital pudo conocer la identidad del sobreviviente, información que se guardaba celosamente por el alfa de la familia. Lloró a Pete, el hermano que nunca llegó a conocer, al que había envidiado mas de una vez, al que había juzgado guiado por su propio egoísmo.Tuvieron que pasar mas de diez meses para que pudiera llegar a Saint, verlo una vez mas, tenerlo a su alcance. Solo que nada era como imaginó.
Se había acercado al círculo de la familia por medio de los médicos que sabía atendían su caso. Se postuló para el cuidado y la atención domiciliaria, pero no tenía idea de que implicaba su trabajo ni el alcance de la maldad de Marko frente al omega.La vez que pudo ver los ojos de Saint sintió que se hundía, no existía pizca de reconocimiento en el rostro demacrado, en los ojos casi sin vida que todavía mostraban los vestigios de los sedantes. Lo peor fue el miedo que conformaba una entidad dentro de la habitación, el terror ante lo que suponía estaba haciendo su padre. Antes lo aborrecía, ahora lo odiaba con todo el significado de la palabra, con la magnitud de entender que ese alfa solo sabía hacer el mal.
La primer noche lloró abrazado a Perth que lo escuchó con la mirada ausente, con el semblante en una mueca indescifrable que ocultaba más de lo que podía entender. Las náuseas lo habían llevado a vomitar al recordar como lo sedaban a fin de evitar cualquier cuestionamiento.
Las pocas veces que fue llamado para atenderlo, Saint permanecía dormido, hundido en el colchón, en ocasiones le cambió algún cateter que su médico había optado por colocarle.
No tenía dudas que la única finalidad era mantener al omega bajo el dominio del alfa.〰️〰️〰️
-Bueno- le dijo una vez que había despertado porque lo tomó por sorpresa, habían pasado varios días desde que, junto a Mean lo habían llevado al hospital- déjame llamar al médico.
Salió con urgencia a buscar a quien estaba llevando su caso y pidió a otro enfermero que lo encontrara por él.
-Tranquilo... -le susurró mientras lo ayudaba a sostener un sorbete entre sus labios- ya viene el doctor a verte.
No esperaba la fuerza inusitada al apartar el vaso que terminó por derribar agua entre las mantas, observó los movimientos frenéticos al quitar la sabana y apartar la bata de su abdomen para observar y refregar algo allí. La risa discordante con la situación no tenía atisbo de alegría y si algo cercano al dolor, a la ironía de encontrar algo que no se esperaba.
Las palabras que le siguieron y el llanto saliendo del cuerpo que terminó por hacerse un bollito sobre la cama impidieron que se moviera aún cuando entró Mean y varios médicos para revisar a su hermano.Saint...pensó, no no, no Saint, Pete...
Saint, a quien le había dado la espalda había muerto bajo los escombros, el hermano que solo buscaba ser querido, ser necesitado, el que había estado dispuesto a sacrificar su vida con tal de permanecer con su padre omega. El que lo había abrazado y consolado cuando le había contado la verdad. Ese corazón generoso y dulce había desaparecido para siempre.
Salió de la habitación porque sentía que el aire ya no entraba en sus pulmones. Más tarde volvería, hablaría con Pete y ayudaría a Mean a protegerlo y encontrar a su familia pero en este momento no podía hacer nada más que compadecerse de sí mismo.No tenía memoria de como llegó a su casa, supuso que su cara era una mueca porque Perth corrió a apresarlo entre sus brazos.
-No es él- balbuceó en su hombro.
-No entiendo Earth -habló mientras lo abrazaba- ¿Pasó algo a Saint?
-No es él Perth...
-No entiendo -pudo percibir el temblor viniendo del cuerpo del mayor- por favor...
-No es Saint -logró decir a través de las lágrimas- no es él, es Pete.
-No no -la voz angustiada de su hermano salía como a bocanadas.
-Pete es quien sobrevivió -dijo al fin- no es Saint.Todos estos meses, desde el maldito día en que había dado la espalda a Saint, Perth lo había consolado, acompañado en el dolor y la bronca, pero era la primera vez que lo veía derrumbarse.
El alfa cayó sobre sus rodillas, las lágrimas derramándose sin control alguno. Se apartó unos centímetros porque la imagen delante de él era inpensada, el alfa inclinando el cuerpo y apoyando la frente contra el suelo, mientras bramaba como nunca antes lo había escuchado.
No lo comprendió del todo, pero supuso que detrás del mayor había algo mucho mas grande de lo que se había permitido mostrar.〰️🖤〰️
Hola! Espero que les vaya gustando la historia y les agradezco su apoyo.
Les envío un beso inmenso y cuidense.
No se olviden de dejar una estrellita y si quieren algún comentario que amo leerl@s.
Saludos!
(Si hay errores...cero edición)
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Retazos de una vida.
Fanfiction"Y nos amamos...como si no hubiera un mañana, como si el mundo pudiera terminar hoy..."