Poisoned

Capítulo 5

Un par de días pasaron, y Camila estaba más que decidida a salir huyendo. Creía que lo sucedido habías ido a una simple broma que había hecho la patética de Jauregui, puesto que el primer momento que se vieron después del incidente en su habitación fue totalmente diferente, habían vuelto a la “normalidad” entre ellas, al verla le había lanzado una mirada llena de dagas y su aura era casi asesina, y pudo respirar por unos momentos sabiendo que había regresado todo pero cuando estuvieron sentadas lado a lado su esperanza se desvaneció, Lauren había aprovechado para tocarla indecentemente, y ella no pudo decir nada más que golpearla y a nada de gritarle en la cara.

Y empezó su infierno, su pensamiento inicial antes del toqueteo se rompió después de eso, y aún más cuando cada vez que veía a Lauren verla con la misma hambre, o incluso más, sin importar el lugar o momento, incluso ya había escuchado murmullos de la situación. Pero sentía vergüenza y temor enfrentarse a la princesa, sabía como su cuerpo reaccionaba ante la aura imponente y salvaje, y terminaría finalmente en caer ante la tentación, a pesar de odiar aquella deducción, sin embargo, no podía dejarlo así debía hacer algo para detener todo, y aún más al darse cuenta que lo que tenía había sido provocado por ella.

Después de una larga plática con sus amigas de interrogaciones entre ellas, salió a la luz de posibilidad de que la reacción fuera por lo que sea que le haya tirado la castaña encima. Y Camila habría afirmado, en un momento que tuvo a solas con la ojiverde en el salón puedo notar que la temperatura ya no estaba en ella, pero ahora tenía un olor especial el cual apenas llegaba percibir, y cuando le contó a sus amigas el cómo lo averiguo, fue la burla por varias horas.

Aunque lo explicado por una de sus mejores amigas, después de haberle prácticamente obligado a decirle con que había sido creado su poción, era que el propósito de aquel líquido era el libido, lo que la haría parecer un animal en época de hambruna de apareamiento, incluso podría llegar a modificar sus pensamientos más certeros a salvajes, cosa que hizo que la preocupación de Camila aumentará.

—¡Camila, debes venir a vernos!—Su amiga exigió cuándo se encontraban encerradas en los baños.

La morena se mordió el labio indecisa, sabía que ese era un momento importante para su amiga pero tenía miedo de encontrarse con su némesis pervertida. Su amiga rubia notó la indecisión y la tomo de los hombros sacudiéndola uso la mirada dramática qué siempre con ella para lograr lo que quería.

—No me mires así—Pidió la castaña volteando la vista a un lado haciendo una mueca de culpabilidad.

—¿Es que acaso ya no nos quieres?—Interrogó soltándola con dolor llevándose una mano al pecho y mirándola con aflicción.

—No empecemos de nuevo, Dinah—Suspiró pesado rodando los ojos antes de volver a mirar a la rubia.

—¡¿No empecemos de nuevo?!, ¡Hemos dejado de ir a los lugares que más íbamos por tu temor a enfrentarte a Jauregay!—Camila enrojeció por la vergüenza de la acusatoria de su amiga, se cruzó de brazos apretando los puños y la mandíbula—¡Hasta hemos comido en los baños por tu culpa!—Chilló apuntándola en el pecho—¡¿Y que no empecemos de nuevo?!, ¡por favor!—La joven era irónica haciendo enrojecer aún más por la culpabilidad a la castaña.

Debía admitir que había obligado a sus amigas hacer lo que ella quería por temor a encontrarse con la princesa, e incluso las había obligado a comer ciertas comidas para no tener que ir a la cafetería. Sus amigas al principio habían entendido y la siguieron, pero ya habían pasado algunos días y empezaron a hartarse de ello, incluso la castaña había reducido las visitas, sin querer, de Dinah y Normani.

—Ya sabes porque…

—¡Lo sé pero debes enfrentarla!, ¿Acaso tus papis no te enseñaron a enfrentar tus problemas?—Preguntó con burla sabiendo perfectamente cómo a reaccionaba ello—Tal vez deberías mandarles una carta diciéndoles que eres demasiado cobarde para enfrentarte a un error, y que mejor te cambien de escuel…