SILVERLa boda fue preciosa, me alegro mucho por Gold y Nhoa, la verdad es que se lo merecen. Nunca pensé que su relación fuera tan seria, aunque cuando aquel día en el baño vi como Gold se había contenido y se había herido a si mismo para no tocar a Nhoa y como lo miraba, creo que supe que pasaba por su mente. Eso me da mucha envidia, porque por lo contrario mi vida amorosa fue todo un desastre, me enamoré de alguien inalcanzable, conseguí estar cerca de él, pero al final no sirvió de nada, ya que solo me hice más daño. Si, estoy enlazado a él, pero más que ser algo que me haga feliz, ahora es mi castigo por ser codicioso y querer más de lo que podía tener.
Papá se hace cargo hoy de Kein, mientras yo estoy en la empresa, ya hace dos días de la boda. Ni Gold, ni Nhoa dan señales de vida, seguro estarán disfrutándolo. Hoy Ryu y Adam tienen un viage de negocios fuera y mis padres aprovecharán y harán una fiesta de pijamas con todos los niños, está sera la primera vez que me separe de Kein desde que nació. Por lo que he decidido quedarme más rato en el laboratorio e investigar un poco en mi propio caso, a ver si consigo el inhibidor que me ayude a pasar mis ciclos.
Mi celo se aproxima pero debo aguantar hasta que pueda experimentar en mi mismo.Ya son más de las 12 de la noche y decido concluir por hoy, cuando me disponía a salir del edificio veo el coche de Duein aparcado delante. Intento salir por el lateral del edificio, cuando llevo un par de calles más allá, noto como alguien me sujeta de la mano frenándome.
-Silver espera, ¿tanto me odias?
Me quedo mudo, es Duein, como se dió cuenta que salí, cuando me siguió, está jadeando, por lo tanto puedo adivinar que vino corriendo.
-DUEIN CREO QUE HE SIDO LO SUFICIENTEMENTE CLARO. Han pasado años, no te guardo rencor, ni quiero nada... Solo vivir mi vida y proteger a Kein.
-¿No puedes dejarme tan siquiera, enmendar mi error o tan solo hablarlo? ¿No podemos discutir las cosas?
-No lo entiendes, nadie sabe quien me marcó, ni quien es el padre, lo hice para protegerte. Porque ...yo... yo...
-¿Tú qué Silver? Tú...
-Yo te amaba y me sentí feliz de que fueras tú... Pero a la vez sentí que habia cometido un terrible error y que no debía dejar que te dañará. Por eso me fui e iba ha abortar pero no pode. No podía acabar con la vida del hijo de la persona que mas amé en el mundo.
-¿Amaste, quiere decir que ya no me amas ?
-Adiós Duein... No voy a seguir discutiendo esto contigo...
-Silver, dame una oportunidad de demostrar lo serio que soy. Quie... quiero compensar todo el dolor que te cause.
-No insistas....-digo mientras consigo soltarme y me voy en dirección a mi piso.
DUEIN
Veo como se aleja, ya no es el Silver que conocí hace años. Aquel niño que siempre estaba a mi alrededor alegre, que secretamente me hacía sonreír y calentaba mi corazón. Le herí tanto que ha cambiado. Ahora es un adulto fuerte, ya que por las dificultades que le hice afrontar ha madurado. Aunque siempre fue más maduro del lo normal para su edad.
Al final se va y yo regreso a la casa familiar. Hoy todos los niños están en la casa, incluido el pequeño. Lo observo desde la distancia... tiene el pelo gris como silver pero claramente sus ojos son como los míos. Porqué no lo pude ver antes. Porqué me fui ese día de aquella casa dejándolo sólo hiriendolo así. Porqué no aclaré todo en aquel momento, me perdí tantos primeras cosas de ese pequeño, por ser un estúpido.-Duein, ven únete a nosotros- me dice Terence.
Obedezco y me uno a él y a los niños. Los hijos de Adam ya han crecido mucho Akiko ya tiene casi 10 años los gemelos pronto compliran los 7 y este pequeño apenas tiene 2. Cuando lo veo siento un dolor en el pecho, como si el aire me faltara, tengo la misma sensación de pérdida que cuando pienso en Silver.
Pasamos un rato jugando. Los niños aún están brincando por la casa, y yo me quedé en el salón con el pequeño mientras los otros iban con el Señor Terence a preparar la cena. No sé en que momento el pequeño se ha quedado dormido sobre mi pecho. Su calor y su respiración me hace también sumirme en un profundo sueño.
Sueño que ese día duermo en la misma cama con Silver, que despierto con él a mi lado. Que a partir de ahí no nos separamos jamás. Su vida y la mia acaban unidas, que este pequeño que está en mis brazos lo veo nacer y crecer que nos amamos y somos una familia. Me despierto cuando Terence coge al pequeño para acostarlo.
-Duein tranquilo, lo llevo a la cama.
-Señor...
-No hace falta que digas nada, Silver nunca me dijo nada. Pero creo saber lo suficiente. Conozco a mis hijos, cada uno de ellos. Aunque Silver ha sido independiente, el día del hospital supe que protegía a alguien, y por su comportamiento hacía ti, solo necesite sumar.
-Lo siento... no sé como pasó...no sé que decirle.
-Duein, ¿sientes algo por Silver verdad?, Siempre vi que lo veías de manera especial desde hace mucho tiempo...
-Sii... Creo que incluso antes de que me diera cuenta que lo había perdido, confundí el cariño como tengo al resto de la familia con lo que realmente sentía por él, si otro lo miraba me sentía celoso ...
-Y ahora ¿Cómo está el asunto Duein?
-Me odia señor, no me deja ni explicarme, creo que no tengo la más mínima oportunidad.
-Hijo ve y habla con él, si tú eres el que lo marcó y aun lo amas... ve y habla con él.
-Pero me odia.
-No creo que te odie, diría que se está protegiendo para no salir herido por sus sentimientos. Así que ve y soluciona esto Duein, Kein os necesita a los dos.
-Siii
Salgo de la casa, viendo como el señor Terence me sonríe con mi pequeño en los brazos. Esta noche no me rendiré haré saber a Silver que no me arrepiento de mis sentimientos por él.
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Silver Gold
عاطفيةlos hermanos Martins tienen sus proprias historias de amor y desamor que pasara al final