Silver Gold

8.UN REGRESO Y UNA SORPRESA

SILVER

Han pasado más de dos años, mis estudios se alargaron un poco más, pero regreso a casa para la boda de Gold y Nhoa por fin formalizarán su situación. Nhoa es el director del hospital de Papá y en los ultimos años a conseguido grandes logros y que el hospital sea de renombre. Mientras el loco de Gold ha pasado a ser el nuevo Presidente de la empresa y ha tomado el relevo a nuestro padre que ahora dedica todo su tiempo a disfrutar de su vida con Papá.

Yo por mi parte, preparo mi regreso a casa y así unirme de nuevo a mi hermano en el laboratorio.

Cuando regreso a casa, nadie me espera en el aeropuerto, ya que no he avisado a nadie. Todos piensan que volveré con los padres de Ryu, que vendrán en unos dias, pero no vengo solo, me acompaña el pequeño Kein, él es mi hijo. Cuando llegué a Japón mi intención era abortar, pero finalmente fui incapaz de hacerlo. Saber que una vida que luchaba por crecer en mi interior y no pude, fue dificil pero con la ayuda de los padres de Ryu pude ocultarselo a mi familia y así tenerlo. Aunque durante el embarazo estuve realmente muy enfermo y en varias ocasiones estuvimos en peligro, Kein y yo salimos adelante. Hoy es la primera vez que Kein pisa el país tiene apenas años y es un niño muy inquieto.

Al llegar a mi piso todo esta muy limpio parece que Papá lo arregló para cuando volviese. Por el cambio de hora Kein y yo nos dormimos nada más llegar, luego bajaré a comprar algo de comer. No sé cuanto dormimos, pero me desperté y dejé a Kein dormir y fui a la cocina a buscar algo de agua. Estaba bebiendo cuando la puerta se abrió de repente, para mi sorpresa era Duein, traia unas bolsas con ropa de casa limpia que calleron al suelo al verme.

-Si..Silver... ¿no volvías en unos dias?

-Duein, no, yo...me adelanté un poco... Tenía... que hacer cosas en la facultad...

Miro para la habitación, Kein sigue durmiendo en la cama, sólo espero que Duein no mire para allí.

-¿Cómo has estado? Te noto diferente.

El se acerca y yo retrocede.

-A si me dejé crecer el pelo, y ya sabes la moda allí es diferente

-Mm... sii, pero te veo muy bien, ¿Necesitas que te traiga algo?... ¿Comida, lo que sea...?

Me dice mientras recoje las bolsas del suelo y se dirije al la habitación ...

-Nooo... Nooo nada, no te preocupes lo compraré yo mismo.

Intento interceptarlo, para que no entre a la habitación y vea a Kein.

-Ahh...perdona, viniste acompañado. Disculpame no molestaré más ...

Veo como sus ojos que estaban deslumbrantes se tornan tristes y apagados, deja las bolsas en el suelo y se va hacia la puerta.

-Duein, no es lo que piensas...

-Papiiii, sed awuaa...

-Si cariño, papi te lleva agua ahora vuelve a la cama

-¿Silver...?

-Buenas noches Duein... Gracias por traerme esto, ya me encargo yo.

Sus ojos me preguntan pero su boca no dice nada. Y ahora mismo no estoy preparado para contarle nada. Se queda parado, mientras yo entro con Kein a la habitación. Siento la puerta cerrarse. Dios mio, qué voy a hacer, no queria que esto pasara de esta manera.

Por la mañana cuando nos despertamos nos preparamos para ir a comprar algo de desayuno y en al abrir la puerta encuentro varias bolsas con comida colgadas y una nota que dice:

"Espero que esto sea de vuestro gusto, si necesitas algo más avisame mi número es el de siempre Sr. Silver."

Siento como mi corazón duele, meto las bolsas dentro y me dirijo con Kein a un supermecado cercano, compranos de todo y volvemos al piso sin percatarme que en la acera de enfrente estaba un coche aparcado desde la noche anterior.

DUEIN

No esperé encontrarme a nadie en el piso de Silver, se suponía que llegaría en tres dias. Así que decidí ir a limpiarlo y prepararlo, para que no se lo encontrara en mal estado después de tanto tiempo cerrado.

Cuando entre y lo ví en la cocina de pie con ese semblante que casi ni recordaba. Está mas guapo y adulto, esa melena gris que le llega asta casi por debajo de los hombros y aquel chaquetón oscuro, pero que dejaba ver esa figura alta y esbelta. Me dejo sin palabras...

Cuando él me interceptó al dirigirme a la habitación para dejar las bolsas con la ropa de cama y tohallas, pense que habría venido con su pareja. Pero jamás pensé que de la habitación saldría un niño pequeño. Soy demasiado ingeniuo, cómo pude pensar que seguiría soltero, han pasado casi 3 años, en los que yo no he sido capaz de aclarar mis sentimientos. Muchas veces marqué su número para confesarle que lo añoraba que quería estar cerca de él, pero era tan cobarde que acababa borrando el número y no llamarlo. Ahora tengo claro que encontró a alguien y ha creado una familia ha sido demasiado tarde para mi.

No he podido irme, fui a comprar comida y se la deje en la puerta con una nota que me desgarro el alma al escribirla. Me siento en el coche, quiero ver que clase de persona es la que está a su lado. Cuando sale solo lo veo a él y al pequeño que lo acompaña. A lo mejor su compañero estará durmiendo todavía, siento una presión en mi pecho y un dolor que sucumbe mi alma.

SILVER

A la hora de comer aparezco en casa de mis padres

-Hola familia, estoy de vuelta...

-¡Silver...!- dicen mis padres

-¡Silver...!- Adam, Ryu, Gold y Nhoa dicen al unisono.

-Tío Silver ... -dicen mis tres sobrinos a coro.

-¿Pero qué? ¿Tesoro no puede ser qué...?- Dice Papá Omega, cuando ve a una personita asomar detrás de mi.

-Hola familia, os presento a Kein, él es mi hijo. Mi amor ven aquí estos son el abuelo Terence y este el abuelo Mathew. Allí esta el tío Adam y tío Ryu con Akiko, Akira y Dai que son tu primos, allí el tío Gold y tío Nhoa.

Todos se quedan atónitos y nos rodean... hay tantas preguntas que intento que no nos atosiguen.

La cena pasa tranquila, aunque puedo observar que todos tienen mil preguntas, los niños juegan con Kein mientras pasamos a la sala.

-Silver, hijo por qué no dijiste nada.

-Papá, lo siento, le pedí a Rina y a Papá que no os dijeran nada, decidí irme a Japón a estudiar para asi tomar mi decisión. Iba a abortar, pero no pude y decidí que tendría al bebe y cuidaría de él yo mismo.

-Tesoro pero llegaste a hablar con el padre. Te recuerdo que estas enlazado con él, lo has tenido que pasar muy mal.

-Me he acostumbrado, él no sabe nada, Kein es mi responsabilidad, yo tomé la decisión y yo me haré cargo, esa persona no es reponsable de nada.

-Te marcó y no es responsable de nada, Silver puedes acabar muy mal lo sabes.-Dice Papá Alpha, lo se entiendo su enfado.

-Tranquilo cariño, Silver esta aquí, es lo importante, y le apoyaremos.-Papá intenta tranquilizar a Papá Alpha.

-Silver, va a ser muy difícil ¿lo sabes? Sabes que los inhibidores no siempre podran ayudarte, si estas enlazado necesitas tú pareja, sino te consumirá.-Adam interviene.

-Adam lo sé y como tú, en mis estudios he sido mi propio sujeto de pruebas y estoy cerca de conseguir que mis ciclos no me afecten tanto.

-Sabes que necesitas el componente de tu Alpha para conseguir eso verdad.

-No necesariamente, Kein tiene parte de su padre Alpha y con celulas madre he conseguido muchos avances.