3. NO SOY ASI +18 🔥🔥

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GOLD

Ese día intercambiamos los números, los siguientes, comenzamos a hablar mucho y estar en clase sentados. No me dí cuenta de como fue pero me empezó a dejar que lo agarrase de la mano y que me acercase a él,
Incluso alguna vez me permitió darle un beso en la mejilla al despedirnos. Hasta que una noche lo llevé a su casa en moto, él sujetaba mi cintura con mucha fuerza, podía sentir su cálido pecho en mi espalda y sus muslos rozando en los mios, cuando llegamos como los otros días nos íbamos a despedir, cuando el me dió un tímido beso en los labios.

-Buenas noches Gold...

-Nhoa...

No pude evitarlo lo estreche entre mis brazos y lo acerque a mi apoyándolo en la moto y ataqué su boca. Él en ningún momento lo rechazó solo se dejó llevar. Mis manos rodeaban su pequeña cinturas, mientras que sus dedos de enredaban en mi pelo. Nuestros cuerpos apenas dejan espacio entre ellos, lo que hace que ambos podamos sentir el miembro del otro crecer... Nuestras lenguas piden paso a nuestras bocas y juegan de un lado al otro. Su saliva es tan dulce que es como un afrodisiaco para mi, mis manos abandonan su cintura y se intentan meter por dentro de su ropa para tocar su suave piel... Parece que con cada roce de mi mano su piel se pone más erizada y de su boca comienza a salir gemidos desde la garganta.

- Gold...aah..mmnn..pa..ra estamos en la calle...ahh

-Y que quieres que hagamos, Nhoa no creo que pueda parar... Me he contenido demasiado tiempo... y me vuelves loco

- Suu...subamos... yo.. yo vivo solo

Llegamos a la casa, es un pequeño piso, son los que da la universidad a la gente con beca. Al llegar a la habitación comienza un ataque sin fin, nos quitamos la ropa el uno al otro, pronto esta toda la ropa de la parte superior de nuestro cuerpo esparcida por el suelo. Como pensaba su cuerpos es simplemente precioso, bien construido, delgado, su piel se marca solo con tocarla y sus pezones rosados destacan en ese cuerpo. Él es lo contrario a mi soy de tez morena ya que practico mucho deporte al aire libre y también estoy mucho más musculado a su lado. Comienzon besarlo el sigue apoyado contra la pared, mientras ataco su boca y mis manos se deleitan con esos pezones siento como se derrite entre mis manos y noto como clava sus dedos en mi espalda para no perder sujeción, lo que me hace excitarme más.

Desde que empezamos a besarnos en el parking su aroma que allí era debil se ha ido intensificando a tales proporciones que ahora en su habitación sus feromonas tiene tal fuerza que nubla mi mente. Las mias no se quedan atrás, ya no puedo pensar ni ser lógico, creo que acabaremos provocándonod un rut y un ciclo.

Cuando me aparto de él veo sus ojos que han dejado se ser azules, para pasar a un color plata es brillante como la pripia luna llena, brillan tanto que me tienen hipnotizados. Mis ojos tambien estan brillando el oro que tanto me caracteriza hace competencia al sol. Nuestras feromonas penetran en nosotros y ya no podemos parar. Comienzo a lamer su cuerpo y bajo hasta su entrepierna él me permite hacer, su cara de placer es tan excitante... Su pene esta erguido y no tardo y meterlo en mi boca y dirfrutar de la vista de él retorciendose de placer, mis manos suben por la parte interna del muslo siento como un liquido lo recorre, su agujero esta lubricando así que comienzo a jugar con su entrada incitandola a que me deje pasar, cuando noto como se contrae intento meter el primer dedo, despues de unos instantes quieto comienzo a buscar su punto de placer, sé que esta cerca. Mientras que sigo subcionando su pene al ritmo de su respiración cuando introduzco el 2 dedo encuentro ese delicioso lugar y comienzo a golpearlo hasta que el se libera en mi boca. Dios es tan dulce... lo trago, él casi cae de rodillas, lo cojo y lo levanto llevandolo a la cama allí lo tumbo y continuo preparando su estrecha cueva para que acepte mi amigo, sin que él sufra mucho daño.

Así pasamos varios minutos cuando su cuerpo acepta 3 dedos, siento sus gemidos y espasmos, que me dicen que me quiere dentro. Ya no lo puedo soportar más y me pongo un condón y lo introduzco, Dios es estrecho y me cuesta entrar así que lo hago lentamente para no dañarlo. Estoy segurísimo que nunca lo ha hecho. Su pálido cuerpo esta prácticamente rojo de la intensidad de nuestras interacciones, sus ojos cada vez brillan mas parece una joya unos diamantes puros. Su aroma ya ha bloqueado todos mis sentidos, ya mi lujuria se ha encendido mi miembro no para de crecer si no estubiera él condón de por medio seria un desastre ya que ya nos hubieramos anudado, la poca cordura que me queda la utilizo para no morder su cuello y crear un vinculo. Aunque si eso fuera posible sería muy feliz, ya que solo yo sería dueño de su aroma. Pero debo ser racional, y conseguir controlarme.

No puedo perderme más en esta lujuria cuando su amigo se ha liberado varias veces gracias a mis embites, es mi turno su culo es tan estrecho y calido que me incitan a liberarme, aunque siento dolor por lo apretado que es, me produce tanto placer. El es como un cachorrito, sus lagrimas recorren sus mejillas mientras sus carnosos labios piden más de mi. Asoman de su boca unos pequeños colmillos que cuando todo esto acabe volveran a su estado original. Mientras para controlar los mios yo muerdo mi propia boca inundandola de un sabor metálico de mi propia sangre.

-Ahhh ahhh Gold... hueles tan bien... hueles a tierra despues de la lluvia es tan delicioso... No lo soporto másss....aahhh

-Nhoaaa... me corro ahhh no aprietes tantoooo....aisshh aaaahhhh

Me libero y siento que él lo hace de nuevo cuando siente mis contracciones en su interior. Caigo sobre él. No tardo mucho tiempo en sentir como mi miembro que no había siquiera abandonado ese lugar de placer, se despierta pidiendo una ronda más. Pero el cuerpo debajo de mi yace inconsciente, lo que hace que me reprima, me levanto y lo lavo cambio la ropa de la cama ya que es un desastre. Lavo todo su cuerpo y lo visto con algo de ropa que busque en su cuarto. Le inyecto un supresor y conmigo igual, ya que si no me obligo a parar acabaré cometiendo un grave delito, y quiero ganarmelo honestamente.

Por lo tanto abandono su habitación aún así me niego a irme del pequeño apartamento. Me tumbo en el sofa mientras el descansa en la habitación contigua. Tumbado en el sofa y por fin cuerdo hablo comigo mismo.

-¿Qué me pasa? Yo no soy así, nunca me ha interesado nada más que hacer el payaso y estar con mis amigos. Aparte de formar parte de la empresa, no había mostrado interes por relaciones amorosas.

He jugado con chicos y chicas que se me han acercado, paso de complicaciones. Me piden salir si me agradan acepto, sino pues simplemente me niego. A la hora de intimar soy igual de simple, si los dos estamos de acuerdo se hará y si uno no lo está no hay obligación. Pero siempre mantuve mi propia regla: sin feromonas de por medio. Es la primera vez que yo no puedo controlarme. Sé que Nhoa no sabe usarlas es algo obvio a simple vista.

La noche avanza y entro en el mundo de los sueños, cada vez noto menos las feromonas de Nhoa, por lo tanto sé que los inhibidores han hecho su efecto.

-Buenos dias... Gold.

-Mmmmnn- abro los ojos y sobre mi veo una preciosa cara, con unos preciosos ojos azules que hacen que me pierda en ellos...

-¿Tienes hambre? No tengo mucho, pero prepararé algo...

- v...vale.

Él me sonríe y miro como va a la pequeña cocina y prepara el desayuno.

-N..Nhoa... siento si anoche yooo....

-Gold, no te preocupes, no me forzaste, yo tambien quería.

- Yo, de verdad, no soy así, no hago estas cosas.

-No lo sé, pero he decidido creerte y si tú lo dices estoy bien con ello.

-Nhoaaaa, noo, enserioo, me gusto lo que paso entre nosotros, de echo no quiero que esto termine. Soy serio, de verdad. Me gustas...

Se hizo un silencio incomodo ...

-De verdad me gus...

-Tú a mi tambien me gustas Gold... Por eso estoy dispuesto a intentarlo.

-¿De verdad?- me puse de pie, salté por encima del sofa quedándome enfrente de Nhoa, asiente y me muestra una preciosa sonrisa.

Nuestra historia comenzó aun poco abrupta pero espero que no termine nunca y que sea perfecta.

Silver GoldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora