Capítulo V

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Lo siento, Draco

Hemet despertó al escuchar su alarma que era una cajita musical.

Somnolienta, estiró su mano y la apagó. Se sentó en su cama y talló sus ojos.

Sintió que su cabeza daba vueltas y de un momento a otro su mente la bombardeó de muchos recuerdos.

Ella y... ¿Draco Malfoy...? En... ¿Hogsmade?

Sí... Y... Esperen, ¿eso era una cita?

¡¿Ese era el juego de té que ella quería?!

¡¿Se estaban dando un beso?!

Bien. ¿Qué demonios había pasado?

En sus recuerdos, llegó la imagen de Fred y George dándole un cupcake y luego mirar a Draxco y luego...

Luego todo era eso que recién había visto.

Hemet saltó de la cama y se cambió inmediatamente.

No despertó a Lia. Tenía cosas más importantes que hacer.

Caminó por todos los pasillos hasta que llegó a un rincón donde vio dos cabelleras pelirrojas muy conocidas.

—¡FRED Y GEORGE WEASLEY! —gritó.

Los gemelos voltearon y palidecieron al verla.

—Hemet, querida... —sonrió Fred.

—¿Cómo estás, amiga nuestra? —habló George.

—¡¿Se puede saber que les pasa?! ¡¿Por qué hicieron eso?!

—Bueno... Fue una broma...

—Sí, eso ya lo sé —dijo molesta.

—Pero, no estuvo mal..., ¿verdad? Malfoy te consintió toda esta semana.

—Pero no es excusa.

—Hemet....

—Nada. No quiero oírlos. Y no me hablen hasta que piensen en lo que hicieron y reflexionen. Lo que han hecho es muy peligroso. Mas allá de darme esa poción, han hecho de la Amortentia más peligrosa. La Amortentia dura un día, ustedes han hecho que ahora dure una semana. Saben todos los riesgos que hay detrás de "su gran éxito" —habló molesta.

—Pero la mejoramos...

—Fred, George, la Amortentia es una poción  peligrosa, ni siquiera tiene antídoto. Si alguien la consumiera no le podríamos quitar los efectos de la poción, y ahora estaría así por siete días.

—Tienes un buen punto..., pero...

—Pero nadie es un psicópata para darle Amortentia a alguien sino es para una broma —completó George a Fred.

Hemet rodó los ojos.

—No digan que no se los advertí.

Se retiró dejando a los chicos pensando.

(...)

Draco suspiró mientras ataba su corbata.

De repente, pareció acordarse de algo.

—Mierda.

Terminó de arreglarse y salió corriendo.

Llegando al Gran Comedor pudo ver por fin a Hemet. En un movimiento rápido agarró su brazo y se la llevó a otro pasillo.

—¿Qué...? Oh, Draco... —dijo al darse cuenta de quien era.

—Hola...

—Ehm... mira... yo sé que esto te puede lastimar pero... No podemos seguir juntos...

—Pero... —dijo el rubio mientras sentía que su corazón se rompía.

—Todo esto fue por Fred y George y lo siento, pero no me gustas...

—¿Hice algo que no te gusto...?

—No es eso... Yo... De verdad lo siento, Draco —se disculpó.

Draco asintió tratando de evitar que una lágrima corra por su rostro.

—Pero, podemos ser amigos. Ten bonito día —dejó un beso en la mejilla del chico y se alejó.

Yo te dije. Pero no. A mi nunca me escuchas.

Cierra el osico. Tengo un plan.

(...)

—O sea... ¿Cómo...? Todo fue falso? —preguntó Lia.

—Fue culpa de Fred y George. Me hicieron una broma.

—Esos desgraciados...

—Ya hablé con Draco. Le dije que podíamos ser amigos.



















Troste xd

Amortentia | D.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora