Capítulo XIII

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Notita: Ahora si empecemos con el sufrimiento que tanto esperé por escribir 🥳🤝

Corre (parte 1)

Blaise Zabini

Me encontraba con Lia en los patios de Hogwarts. Hace unas semanas habíamos ido a la gala de Navidad de los Malfoy, pues mi mamá siempre iba y decidí invitar a Lia, quien después de mucho insistir acepto.

Y al día siguiente le pedí ser mi novia.

Honestamente, creí que me tiraría un zapato.

Pero acepto y me dio una oportunidad.

Ahora estábamos hablando de cual quier cosa mientras yo la abrazaba, pues estabamos en invierno y hacía frío

—...Y eso, nada más —su voz me sacó de mis pensamientos—. ¿Me has estado escuchando, verdad? —me miró.

—Por supuesto —no la escuché.

Ella rodó los ojos y luego dijo:

—Bueno, no importa. Me tengo que ir, tengo ayudar aa Hemet con algo —dijo mientras se separaba de mí.

—Bien. Nos vemos —me acerqué a ella—. ¿Me dejas darte un beso? —pregunté con una sonrisa.

—Nop.

—Lia...

—Blaise... —me respondió en el mismo tono.

Yo sonreí y le di un beso en el cachete. Nos despedimos y ella se fue.

Cuando empezamos a salir me dijo que aún no se sentía lista para dar su primer beso, así que respeté eso y no la besaba. Solo lo hacía en su mejilla o en su frente.

Metí mis manos en mis bolsillos y caminé hacía al castillo. Iba a ponerme unos guantes. Hacía demasiado frío.

Caminé hasta la sala común y dije la contraseña. Subí a mi habitación y empecé a buscar un par de guantes. Solté un gruñido al no encontrarlos.

Opté por buscar debajo de la cama, era bastante común que se me cayeran las cosas allí.

—Bingo —dije mientras veía un par.

Giré mi cabeza para que esta entrara mejor debajo de la cama y fruncí el ceño al encontrar un guante blanco debajo de la cama de Draco. Estiré mi mano y alcancé ese guanto, luego fui por los míos. Cuando me los puse, examiné el guante que estaba debajo de la cama de Draco.

Era uno blanco de encaje y con blondas en la parte de la muñeca, y en la parte de la palma era pura tela blanca.

Que raro...

Que yo recuerde Hemet nunca a entrado a esta habitación.

Y se supone que es la única chica con la que Draco ha estado.

Salí de la habitación con el guante en mano y mientras caminaba por la sala vi como la puerta se abrió.

Theo entró por la puerta y vi como tenía tierra en su ropa y en la cara.

¿Y a este que le pasó?

—¿Se puede saber con quien te peleaste? —pregunté con burla.

—Muy gracioso —dijo sarcástico—. Estaba en el invernadero.

—Oh, veo que por fin intentas mejorar en Herbología —plameé su hombro.

—Sigo intentando —murmuró.

Amortentia | D.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora