Amortentia | D.M

Capitulo XVI

Plan de escape

Meses de felicidad llegaron a su fin. La chica estaba llorando en su baño.

Se sentía sucia.

Asquerosa.

Que lamentable suceso...

Draco había olvidado de darle la Amortentia.

No recibiría nada comestible de parte de Malfoy.

Quería gritar, romper todo y llorar hasta más no poder.

¿Por qué?

A veces las mejores personas son las que más sufren...

¿En serio?

Ella merecía eso solo... ¿solo por se una buena persona?

Se sentía indefensa. Quería que su madre la abrazara y le dijera que todo estaría bien. Pero nada estaba bien.

No estaba bien sentirse así.

No estaba bien recordar con asco los besos que Malfoy le daba.

No estaba bien romperse cada vez que el recuerdo de cuando se acostó con él llegaba a su cabeza.

Tal vez debería decirle a alguien.

Pero no era tan fácil.

Solo quería huir y esconderse de aquel ser humano que era un monstruo ante sus ojos.

Podría hablar con sus padres, pero Lucius Malfoy haría que le quiten los puestos de trabajo.

Podría denunciar a Draco, pero su apellido le asegura más de la mitad del ministerio mágico.

Sintió que por ahora lo mejor era callar.

(...)

Su espalda chocó contra la madera.

Merlín...

¿Qué clase de monstruo era Draco Malfoy?

Agarró las botellitas de cristal y salió de la habitación del rubio.

Sabía que estaba mal, pero husmear la habitación de Draco en busca de explicaciones no haría daño a nadie.

Había encontrado el armario donde habían muchas pociones.

Encontró 2 frascos de vidrio que llamaron su atención.

Y era curioso que Draco tuviera un pensadero ahí.

Después de ver esos recuerdos se sintió peor.

Fue fácil encontrar a Blaise, se acercó con una sonrisa.

—Blaise, hola... —intentó sonreír.

—Hola, Hemet —saludó el moreno.

—Yo... quería darte algo... —le extendió dos frasquitos transparentes que contenían un líquido blanco brillante—. Son... recuerdos... Podrías decirle a Lia que revise el baño de Myrtle la llorona y encontrarán como verlos, son dos recuerdos, uno para cada uno —sonrió.