Capítulo VII

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¿Juntos...?

Lia miró sorprendida  a Hemet

—¿Están juntos... de nuevo?

—Ajá.

—Pero... ¿cómo? Se supone que nada fue real y...

—Pues me gustó como Draco me trató mientras fuimos pareja, así que... ¿por que no intentarlo? —dijo Hemet mientras agarraba un pan con mermelada

—¿Solo por eso? Hemet, eres una persona, y mereces respeto y que te traten bien. No es una justificación —dijo Lia.

—No empieces... Yo lo quiero. 

—Solo... cuídate... Algo aquí no me cuadra... —murmuró.

—Deja de ser paranoica, Lia —intervino Rolf.

—Al fin te dignas a hablar, siempre te la pasas babeando por Luna.

Y lo mellizos empezaron a discutir.

Hemet rodó los ojos y siguió comiendo su desayuno.

(...)

—Hemet —dijo una voz masculina.

La castaña volteó y sonrió al ver al chico.

—Theo, ¿como estás?

—Bien, bien... Ehm... Tú eres de las mejores en Herbología... quería saber si podrías ayudarme en la materia —dijo.

—Uhm... sí, claro. Aunque podrías pedirle ayuda a Neville Longbottom. Tengo entendido que es de tu curso...

—Sí pero con  Longbottom no me hablo... —se excusó.

—Bueno... en ese caso... Creo que sí puedo ayudarte —dijo sonriente.

—Perfecto —sonrió el castaño con las mejillas ruborizadas—. ¿Mañana a las tres? —Hemet asintió.

Ambos se despidieron y cada uno fue a su sala común.

(...)

Hemet ordenaba unas cosas en su armario. De pronto, escuchó el ruido de la puerta abriéndose, no le tomó importancia, de seguro era Lia.

—Oye, Lia, ¿haz visto mí...? —giró la cabeza y pegó un grito a ver a su novio allí—. ¡Ah! ¡¿Qué...?! Draco, ¿que haces aquí?

El rubio se encontraba mirándola seriamente.

—¿Cómo es eso de que le vas a dar clases privadas a Nott? —preguntó directamente.

—¿Cómo es que tú sabes eso?

—No me cambies el tema.

—Bueno, hoy vino a pedirme ayuda... Quedamos mañana en la tarde.

—Hemet, cariño... Él no tiene buenas intenciones... —dijo Draco dulcemente

—Pero... él no se veía como una mala persona.

—Pero lo es. Lo conozco desde pequeño. Es un consentido, un ególatra y un niñato que no entiende un "no" —habló molesto.

—Pero ya me comprometí, y no pienso faltar. Te prometo que si se comporta de esa forma mañana, me alejo de él

—Girasol, el no se va a comportar así a la primera. Lo conozco lo suficiente —dijo tratando de ser comprensivo de que su chica era muy amable con todos.

Hemet se sonrojó.

—¿Qué te pasa? —preguntó Draco.

—Es... es que... Me llamaste "girasol" —dijo sonrojada.

—Bueno, te gustan los girasoles, así que me pareció buena idea —dijo sonriendo.

—Me gusta —admitió con una sonrisa y ojos brillantes.

Draco se acercó más a ella y se agachó a la altura de la castaña y dejó un besó en la punta de su nariz.

—Ahora, pequeño girasol, no me cambies de tema. No quiero que le des esas clases a Nott. No confío en él —dijo después de separarse de él.

Hemet hizo un puchero y abrazó a Draco y enterró su cara en su pecho.

—Te prometo que si hace algo malo no le volveré a hablar. 

—Bien —dijo no muy convencido y abrazando a su novia— . Pero si me mientes creme que lo sabré —aseguró.

Hemet asintió.

La castaña levantó la cabeza y se acercó a Draco. Ambos estaban apunto de darse un beso, pero de repente...

—¡... Hemet, ni te imaginas lo que me pasó! ¡Ese idiota de Zabini parece un maldito aco..! —Lia entró a la habitación sin tocar y sin prestar atención, pues estaba muy ocupada quejándose de Blaise Zabini.

Al entrar, parpadeó perpleja al ver a ambos adolescentes a punto de besarse.

—Bien, mis quejas sobre Zabini pueden esperar —dijo y salió de la habitación.

Hemet estaba muy roja.

—Ehm... creo que deberías ir a tu habitación —murmuró.

Draco soltó una risita y besó rápidamente los labios de su novia.

—Buenas noches, pequeño girasol —se despidió.

—Buenas noches, Draco.

Draco salió de la habitación y a los pocos segundos la puerta se abrió y la cabeza de Lia se asomó.

—¿Ya puedo pasar o vas a suspirar y echarte en tu cama e imaginar una vida con él?

—¡Lia! —regañó Hemet.

La chica rio y entró a la habitación.

—Debiste tocar la puerta —dijo la castaña.

—Es mi cuarto, no debería hacerlo —rodó los ojos.

—¿Qué me ibas a contar?

—Oh, eso. Verás... estaba en la biblioteca cuando de repente Zabini...

Y ambas amigas se quedaron hablando durante un rato y luego se fueron a dormir.










Gente, ya se resubieron los caps junto con este que es nuevo. Perdón por la desaparición y por borrar todos. Resulta que un amigo de la escuela encontró mi cuenta #miedo #pánico #terror #ozuna #tumbalacasamami. Y otro motivo fue muchos problemas personales (si todo sale bien y me recupero no moriré por un tca ;)

Y recuerden: Si no te dice "pequeño girasol" 🚩🚩🚩

Amortentia | D.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora