Capítulo 4

1K 80 66
                                    

°^Noche de película^°

Solo nuevamente. Pero por alguna razón ahora se sentía muchísimo más vacío que antes.

—Igual esa idea. Puede funcionar.

Dijo Sprout, mientras comía el último trozo de pizza, solo bastaban dos bocados más para llegar a la corteza. Pero ya estaba completamente lleno, así que solo la tiro en la caja y llevo hasta el basurero. Mientras cantaba un pequeño trozo de su canción favorita. Ya que desde que la había escuchado, se había quedado en su cabeza.

Cada vez que lloro, me vuelvo un      poco más fuerte. — Cantaba un poco animado hasta llegar al basurero de la parte trasera de la comisaría.

Más fuerte, un poco más fuerte
Cada vez que lloro, me vuelvo un poco              más fuerte
Más fuerte, un poco más fuerte.

— Alguien está feliz. Supongo.

Hablo una voz detrás de él. Sprout al voltearse,  no miro a nadie, lo que hizo revisar un rato hasta que miro hacia arriba, era aquel pegaso de la mañana.

— ¿Como está mi poni favorito?. — Decía bajando hasta llegar al suelo.

Sprout le dedicó una sonrisa, y al estar cerca del otro, este cerrando sus ojos dio un beso al pegaso de color verde. Fue uno cortó. Uno que significaba que era un saludo.

— ¿Thunder qué haces aquí?.

— Tu eres la razón. — Dijo el Pegaso, seguido sacando dos tickets de su alforja. — Me dieron unos pases para una cena y apenas son las 6 de la tarde.

— ¡Eso es genial!. — Dijo emocionado. — Pero... — De inmediato recordó su compromiso. — No puedo hoy. Pero mañana tal vez.

— Mañana no se podrá. Los tickets solo funcionan hoy. — Miro a Sprout curioso. — ¿Puedo saber la razón?.

— Hicth salió hoy. Me pidió que cuidara mientras él está en una cita.

— Te entiendo.

Ambos ponis estaban completamente desilusionados. Pero era el poni terrestre el que tenía más culpa. Y en un instante se esfumó al sentir un cálido beso en su frente. El Pegaso le sonreía de una manera que toda la preocupación se iba.

— Tengo una idea. — Hablo Thunder. — Dame dos segundos.

Y de una manera rápida, el Pegaso salió volando por los aires. Sprout solo rió un poco, la noche era fría. Así que volvió nuevamente a la comisaría a terminar algún documento pendiente. Oh solo limpiar un poco el escritorio de Hitch al igual que el suyo. Mientras tarareaba su canción.

—  Cada vez que lloro me vuelvo más fuerte... La la la lá Lara la la..... — Termino tarareando el resto de la canción.

Tardo un poco, pero ya había terminado de limpiar toda la comisaría. Se sentía orgulloso por su trabajo. Y como le habían prometido. Oh eso es lo que le habían dicho.
Luego de cuatro minutos su pegaso Thunder estaba en la puerta, pero al lado de el estaban dos más aún con sus cascos puestos.

— Hola bebe. — Dándole un piquito.

— ¿Quienes son ellos?.

Las voces de mi cabeza©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora