Capítulo 19

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Una vez aquellos dos ponis habían dejado al pegaso en el cuarto de invitados. Estos caminaron por el pasillo de la casa. Hitch pensaba muchas cosas, así matar ese silencio tan incómodo, pero al momento de intentar hablar. Este dejaba pasar la oportunidad.

—Hitch.

Hablo Sprout. Obteniendo la atención total del otro, que al escuchar su nombre solo volteo a ver, esperando algo más del poni de color rojo.

— Ya es muy tarde. No hemos dormido nada... ¿Por qué no te quedas?.

— Aún qué me gustaría. Tengo algo pendiente que debo hacer más temprano.

— No creo que pase nada malo. Si su sheriff, falte un día al trabajo.

— Mira lo que pasó cuando no estuve.

— Sí. Supongo que tienes razón.

Aquel comentario había molestado un poco a Sprout. Tanto así que Hitch pudo notarlo ,en su cambio de voz, aún cuando el otro no mostrará ninguna expresión. Así que ambos volvieron a caminar, hasta llegar a la puerta principal. La cual el poni rojo abrió, así dejar que el sheriff pudiera irse.

Hitch, solo bufó y ya del otro lado de la puerta. Este volteó a ver a Sprout.

— Sprout. — Avergonzado. — No fue mi intención, decir eso.

— No tienes por qué pedir perdón. — Mirando el suelo. — Ya es normal para mí. Escuchar cosas así. No hay mucha diferencia con que tú me recuerdes mis errores.

— Perdón.

— Cómo sea. En mi escritorio en el cajón derecho tengo un cojín. Así puedas dormir algo en la comisaría

— Sprout.

— También tengo una manta, está en el casillero del lado derecho del estante.

— Gracias.

— Bien. Ten una bonita mañana.

— Tú también. — Sonriendo.

Respondió Hitch. Mirando por última vez a ;Sprout, quien termino cerrando la puerta.
Hitch se quedó por unos minutos. Mirando la puerta de madera, y al cabo de unos segundo se dió la vuelta. Comenzando a alejarse de aquella casa. Pensando, en si lo que había hecho era lo correcto.  Podria haberse quedado con el, pero con la compañía extra que había. Estaba seguro que sería mucho más incómodo. Pero aún cuando quisiera algo, no podría conseguirlo, tenía cosas que hacer. Y un romance de este estilo, no es apropiado. Dadas las cosas que rodean a Sprout.

— Buenos días sheriff.

Saludo un poni de colores claros. Cargando un par de periódicos. Sabía que se le estaba haciendo tarde. Y con cortesía, este devolvió el saludo. Apresuró más su paso, llegando hasta la comisaría. Y la falta de sueño estaba comenzando, con la sola idea de que dormirá un poco, antes de seguir su rutina. Su cuerpo comenzaba a sentirse mucho más pesado, pero aún con todo eso. Tenía que mantener la imágen, trataría de actuar despierto si alguien importante estuviera visitando por curiosidad, pero en todo el día. Aprovecharía cada momento.

— Qué dolor de cabeza.

Murmuró. Acercándose hasta el escritorio de Sprout, y con las indicaciones que este le había dado, había encontrado cada objeto. Incluso discos de música ambiental. Pero el que le interesó, fue uno en particular. No tenía nada grabado sobre el. Únicamente tenía una letras encima que decía: Prueba 1.

Estaba cansado. Así que solo imagino que se trataba de un disco quemado. Sabía que su madre le compraba todo, pero no pagaría por cada cantante que apareciera. Y solo por tener algo para dormir un poco. Coloco el disco en aquella laptop que tenía a un costado.

~Hola. ¡Carajo!. Espero no esté grabando. Bien. Empecemos de nuevo.~

La voz que se había comenzado a reproducir. Era la misma. Lo conocía a la perfección, y aquel sueño que tenía. Estaba desapareciendo poco a poco. Tratando de prestar atención. A los que Sprout había grabado.

  ~ Esté es un audio. Bueno, está es mi primera vez hablando. No. Bueno, yo ya hablaba de antes. Solo qué es mi primera vez hablando a una grabadora. ¡Demonios!. Toma tres.

Con cada vez que escuchaba la desesperación de aquel poni. Sentía un poco de gracia, el solo imaginarse, las caras que tenía mientras grababa.

  ~ Grabaré ésto. Por qué desde hace unos días, tengo una letra en mi cabeza. Ya saben, si no puedes declárate a alguien. Haz cosas en secreto y si eso no funciona. Un amarre tal vez si ayude. ~

Lo que pasó
A ti te lo cuento
No creas que no dolió
O que me lo invento
Así es que se dio

Yo tenía mi deseó
Era algo bien especial
Pero me obsesioné
Con algo que a ti té hacía mal

Miles de 'cancione' en mi mente
Y él me lo notaba
Y él tanta' vece' que me lo decía
Y yo como si nada

  ~Ja,ja ja. Eso estuvo mejor de lo que esperé. Pero solo tengo eso, ahora tengo hambre, pensar en solo una melodía abre el apetito. ¡Mama!. ¿Aún hay pudin de chocolate?. |si| ¡Gracias!... ¿Ésto sigue grabando?. ~

Y terminó. Aquel audio de 5 minutos había llegado a su fin, reproduciéndose ahora música de Pitt. Seguramente bajada de internet, tenía que hablarlo con el. Pero antes necesitaba organizar asuntos. Pero... Tenia primero que hablarlo con alguien. Aún que tenía en mente a la poni indicada, tenía que prepararse primero mentalmente. Así que. Con el toque de sus cascos, regreso a la primera pista. Y dejándola en bucle, dejo únicamente la canción que Sprout había compuesto. Se había clavo en su mente, tarareando una y otra vez. Sin percatarse, que había caminado sin un rumbo fijó. Y sintió vergüenza, por qué lo primero que se le vino a la cabeza, es que los demás pensaran que estaría ebrio. Oh algo parecido.

Y con la mente mucho más clara. Se dirigió hasta aquella estación. Esperando el siguiente globo, que lo llevaría con aquella poni de melena rosada. Y que durante un tiempo estuvo molestando lo para convertirse en una especie de agente en cubierto. Pero tenía que reconocer que era muy buena. Contando la ventaja que ponía volar. Estaría dispuesto a pedirle un favor. Mientras preparaba una carta sorpresa.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2023 ⏰

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Las voces de mi cabeza©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora