Capítulo 14

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°^ Thunder °^

La madrugada de aquel día fue realmente traumática para un poni. El solo recordar a su mejor amigo en aquel callejón, le provocaba sentimientos de miedo. Por no saber, ¿Cuanto tiempo habrá estaba ahí?.  Pero no estaba solo, en frente había varios conocidos y amigos de Hitch. Desde unicornios y pegasos que se habían enterado de la noticia, cuando alguien se había colado y había tomado una foto, que luego se difundió en un periódico con el titular en grande:

~El héroe a caído, ¿Ahora estamos a salvo?~

Sunny junto a Zipp fueron las encargadas de reunir cada uno de los periódicos. Y deshacerse de ellos, así no preocupar a más ponis de que las calles estaban corriendo peligro. Mientras que Izzy, la unicornio se encontraba dentro del cuarto, junto con la enfermera y así darle la noticia a todos de cual era la situación y el estado del poni.

— ¿Cariño te encuentras bien?.

Habló un pegaso de color verde al lado de Sprout, quien con delicadeza lo acomodaba sobre su hombro. Aún que Sprout había escuchado su pregunta, no sabía que contestarle a Thunder. Así que solo le miró unos instantes y movió su cabeza de arriba a abajo.

— ¡Ya volvimos!.

Una fuerte voz se abrió camino en aquel silencio, la mayoría los volteó a ver, viendo que eran las dos chicas que faltaba. Así que con abrazos fueron recibidas, no solo por sus amigos conocidos. Si no que la reina de los pegasos también estaba con ellos, al igual que el gran Alphabittle, quienes preocupados asistieron.

— ¿Alguna noticia?. — Preguntó Sunny.

— Nada. — respondió su amiga pegaso.

Sunny estaba preocupada, al igual que todos aquellos que conocían al poni. Pero su mirada se centró en uno en particular, un poni de color rojo, con mirada perdida, simplemente miraba a cada punto del lugar. Sunny simplemente respiró profundo y volvió con sus amigas, dejando a Sprout un rato solo. Ya que con solo ver la manera en la que temblaba, era evidente que necesitaba estar un rato con compañía que él conoce.

— ¿Como pudo pasar algo así?.

Habló Sprout. Thunder al escucharlo abrazo con un poco más de fuerza al poni que con cada respiración que daba, era más evidente su miedo.

— Escucha. — Colocando uno de sus cascos en el de Sprout. — Todo saldrá bien, deja que los médicos se tomen su tiempo.

— Tengo miedo.

— Todos lo tenemos.

Decía mientras acariciaba la melena de Sprout. Quien al sentir el tacto del otro, le dio una sonrisa, pero nuevamente miraba al suelo.

— Bonito corte.

Habló Thunder, acercándose al poni y depositando un beso en la mejilla. Sprout al sentir aquellos ajenos labios solo sonrió, y como si alguien quitará un gran peso de encima, este se relajó, intentando dormir algo, después de que pasó todo el tiempo despierto desde que trajo a Hitch al hospital.

Pero a medida que pasaban las horas, el lugar se llenaba cada vez más de tensión, pero al igual que en un principio la sala de espera estaba llena, mientras avanzaba los minutos, de uno en uno se marchaban algunos ponis. Mientras que una unicornio trabajaba e adornos con cada una de las flores que le traían, aquellos que se habían enterado de la noticia.

Y de haber unos veinte en la sala por Hitch, nada más quedaron siete, siete ponis. Los  cuales esperaban algo de su amigo.

La noche había caído nuevamente, y de esos siete amigos que se habían quedado, ahora simplemente quedaban dos.

Una poni de nombre Sunny y su ex-amigo Sprout. Ambos estaban alejados del otro, uno comiendo unas golosinas que había sacado de una máquina expendedora, mientras que la otra estaba con un cuaderno, intentado resolver el misterio de que había pasado. Aún cuando sólo tenía un sospechoso. Aquel poni que lo había traído, fue el que lo encontró en un primer lugar, ¿Suerte?.

— Hitch Trailblazer.

Habló una pegaso con vestimenta celeste. Observando como dos ponis se habían levantado y caminado en su dirección.

— ¿Como está el?.

Habló rápidamente Sprout, esperando respuesta de aquella enfermera, sin darse cuenta, que una poni de cabello rosa le miraba con expresión seria.

— Su amigo ya se encuentra mejor, tuvimos que hacer dos puntadas, y una pequeña cirugía en una de sus patas traseras.

— ¿Podemos verlo?. — Preguntó Sunny.

— Claro que sí. Pero sería nada más uno por hoy, el paciente será sedado para que pueda dormir catorce horas.

— Entiendo. — dijo Sprout.

— Entonces. ¿Quién de ustedes vendrá?.

— Por que no......

— Mi amiga irá. — Interrumpido Sprout. — Yo tengo que volver a la comisaría.

— Sprout. — Miro extrañada Sunny. — ¿Por qué no quieres ir tú?.

— Tú eres su mejor amiga. — decía Sprout un poco triste, mientras mantenía una sonrisa.

— Muy bien. — dijo la enfermera, lista para anotar el nombre. — Coloque su nombre para poder entrar.

— Está bien.

Sunny simplemente se acercó a la enfermera y con un poco de brusquedad tomo el lapicero y escribió el nombre, y al terminar la mujer hablo:

— Solo déjenme checar una cosa. — Revisaba una hoja. — Muy bien. Sprout Cloverleaf tienes que firmar aquí.

Al escuchar aquel nombre, el mencionado simplemente quedó completamente sorprendido al escuchar su nombre, y con unas pequeñas lágrimas miro a la chica que mantenía una expresión neutral, y con todo el cariño del mundo se acercó y la abrazo.

Sunny por su lado intentaba tranquilizar a un poni que lloraba, y el solo escucharlo se le venían a la cabeza muchos recuerdos en los que eran niños y los tres amigos jugaban y siempre Sprout era el que se lastimaba. Sunny era la primera en consolarlo y así dejar de llorar. Mientras ambos ponis estaban llorando por qué nuevamente uno sentía apoyo en el otro, la enfermera estaba incómoda mirando la escena, esperando que el mencionado firmara.

— Se les agota el tiempo. — dijo la enfermera.

— Luego hablamos, ahora ve y traenos noticias de Hitch.

Dijo Sunny. Quitando las lágrimas a Sprout, este respiró y trato de tranquilizarse para poder firmar. Y una vez hecho, la enfermera comenzó a caminar colocando su gafete en la puerta para que esta se abriera, mientras era seguido por un poni de color rojo. Sunny se había quedado sola, y lo que en su rostro había una sonrisa, luego se formó en una expresión seria cuando sintió una brisa detrás suya y al voltearse miro a un pegaso ya conocido por ella.

— Disculpa. ¿Has visto a Sprout?.

— Thunder. ¿Verdad?. — dijo Sunny.

— ¿Si?. — contesto confundido.

— Que gusto verte. — se acercó al Pegaso. — ¿Quieres compartir una taza de café mientras esperamos a Sprout?.

— ¿Donde esta?.

— Fue a ver a Hitch. Una enfermera vino para llevarse a uno de nosotros para poder verlo.

— ¡Oh!. — sorprendido. — ¿Entonces ya está bien?.

— Si. Ven conmigo, discutamos lo en la cafetería antes de que guarden lo mejor.

Decía la poni, mientras jalaba al Pegaso que simple te comenzó a sentirse un poco incómodo por la reacción de la chica.

Las voces de mi cabeza©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora