Capítulo #43 - Me pregunté si así se siente que un demonio esté enamorado de ti.

480 27 11
                                    

Jamás una maldita luz me había molestado como en esta vez, no era como si el sol no me hubiera despertado antes pero ¿Tenía que ser justo hoy?

Hace tanto tiempo que no dormía así, había amanecido totalmente descansada, feliz y con tan buena compañía. Me moví bruscamente para tratar de esconder mi cara en las almohadas.

Rubén- ¡Joder! - una queja adormilada se escuchó por toda la habitación.- Pero, ¿qué mier…

______- ¡Calla! Estoy tratando de dormir- dije enterrando mi risa en la almohada.

Rubén- ¿Tenía que ser justo en la nariz?- sentí movimiento, como si se estuviera removiendo en las sabanas.

_______- Fue suerte- mi risa se volvió más escandalosa- no me gusta compartir mi cama.

Rubén- ¿No puedes ser como una chica normal ni en las mañanas?- por fin se quedó quieto.

_______- No- dije volteando para encontrarme con sus ojos verdosos adormilados y su cabello más desordenado de lo que suele estar.

Rubén- Cualquiera me hubiera despertado con un beso, eso me gusta más- en su rostro se dibujó una sonrisa burlona.  

Junté toda mi fuerza en un empujón que lo tomó desprevenido por lo que casi cae.

_____- Entonces te has equivocado de cama.

Se agarró de las mantas en un reflejo por tratar de no caerse completamente y después de asegurarse de que estaba a salvo, se sentó.

Me volví a acomodar plácidamente estirandome por completo mientras escuchaba como intentaba tranquilizar su respiración después de aquel susto.

Hubo un momento en el que no sentí más movimiento lo que me preocupo pero decidí no darle importancia, ¿Cómo se le ocurría decir algo así en MI CAMA?

Y antes de que empezara a tener pensamientos negativos produciendose en masa por mi cabeza, sentí como unos brazos se abrían paso hasta abrazar mi cintura y después me arrastraron hasta que mi cuerpo estuvo totalmente pegado al de Rubén.  

Me moví buscando ajustarme un poco más a él y después crucé mis brazos sobre los suyos entrelazando nuestros dedos.

Rubén- Buenos días _____ - susurró cerca de mi cuello y yo pude sentir como todos los vellos de mi piel se erizaban.

Rubén- Me encantó lo de anoche- sus labios se posaron en el lóbulo de mi oreja- ¿Podemos repetirlo?- lo lamió.

--------------------------------------------------------------------------------------

Después de ponerme algo de ropa y asegurarme de que Rubén por fin saliera de la cama, me dispuse a preparar algo de desayunar ya que me estaba muriendo de hambre.

Abrí la puerta de mi habitación y me dirigí a la cocina donde me encontré con dos sonrientes enamorados que me saludaron con una enorme sonrisa misma que cambió por una mueca de sorpresa al ver a Rubén caminando tras de mi y tallandose los ojos.

______- Buenos días- hablé para romper con el silencio que se había creado por parte de Miriam y Gabriel, porque Rubén seguía en la “Tierra de los sueños”.

Me moví dentro de la cocina en busca de algo que preparar.

______- ¿Qué tal la noche?- volteé a ver a Miriam.

Los caramelos no siempre son dulces. (Rubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora