𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 |𝐅𝐚𝐦𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐲 𝐭𝐮|

𝑪𝒂𝒕 𝑽𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒆 •𝑽𝒊𝒄𝒕𝒐𝒓𝒊𝒐𝒖𝒔•

Narra ______ Thornesmith

Acomodé mi chaqueta y miré el reloj puesto en mi muñeca. Estaba esperando a que mi novia saliera de la escuela, ella y yo no estudiamos en la misma escuela, pero hoy pasaríamos el día juntas. Me fui una semana de viaje y no pudimos vernos todo ese tiempo, estoy ansiosa por ver a esa linda pelirroja que me tiene toda boba.

–¡Amor!–escuché el pequeño grito de mi chica, ella venía corriendo, se abalanzó sobre mi y como soy considerablemente más alta la cargué poniendo mis manos en su cintura.

–Hola mi vida–la bajé para poder besarla, extrañé demasiado sus labios sabor a fresa. Aferré mis manos a su cintura y ella se puso de puntitas para rodear mi cuello con sus brazos.

–Cat–un carraspeo provocó que nos separemos–¿No nos vas a presentar?–una chica castaña estaba a un lado de nosotros, detrás otros tres chicos y una chica pelinegra muy linda.

–Cierto, chicos ella es ______ mi novia, ______ ellos son mis amigos, Tori–informó señalando a la castaña con unos pómulos increíbles–Jade–señaló a la pelinegra–Andre, Beck y Robbie–dijo señalando a un chico moreno, uno flacucho y otro de lentes

–Un gusto conocerlos–comenté pasando un brazo por los hombros de Cat

–¿Eres británica?–preguntó el chico moreno

–¿Se nota mucho mi acento?–pregunté irónica, el chico asintió sonriendo

–¿Eres ______ Thornesmith?–asentí ante la pregunta de...¿Beck?

–¿La hija de Mason Thornesmith? El dueño de Neutronium Récords y productor de los Platinum Music Awards–la chica pelinegra empujó  al flacucho y se acercó intrigada

–Si, él es mi padre...–sonreí de lado–¿Nos vamos mi amor?–le pregunté a mi chica, ella asintió con una linda sonrisa, no pude evitar dejar un beso en sus labios–Nos vemos, un gusto conocerlos–dije despidiéndome de los amigos de Cat

Le ayudé a ponerse el casco y me aseguré que estuviera bien abrochado para que no se le cayera. Me subí a la motocicleta y Cat se subió atrás abrazando mi cintura, sus pequeñas manos acariciaron mi abdomen. No tardé en salir de la escuela y conducir hasta el muelle.

Es la mejor sensación manejar en mi motocicleta con mi novia detrás abrazándome.

Al llegar estacioné y con nuestras manos entrelazadas caminamos por todo el muelle conversando de como le fue estos días. Nos compré un helado a cada una, llegó un punto donde vi que abrazaba su cuerpo porque tenía frío, me quité la chaqueta y la puse alrededor de su cuerpo para cubrirla.

–Te amo–susurró poniéndose de puntitas para darme un beso, sonreí como boba.

Podía tener el look de chica mala, pero con Cat soy demasiado cursi que hasta me sorprendo de mi misma.

Cuando nos cansamos de caminar decidimos sentarnos en la arena, ella se subió a mi regazo rodeando mi cuello.

–¿Y cómo te fue en Londres, mi amor?–preguntó acariciando mi nuca.

–Muy bien, les conté a mis abuelos de ti y están emocionados por conocerte–respondí dejando caricias en su pequeña cintura.

–¿En serio?–preguntó emocionada.

–Si mi vida, tal vez en las vacaciones podamos ir a visitarlos.

–Me encantaría–sonrió dulcemente, me acerqué para besar sus finos labios.

–Sabes a chocolate–susurré humedeciendo mis labios para saborear el rico sabor del helado que comió.

Estuvimos hablando toda la tarde hasta que se hizo de noche y la llevé a su casa, me entregó mi chaqueta, pero al quitársela, la manga de su blusa se subió un poco y pude ver un moretón en el comienzo de su brazo.

–¿Qué te pasó?–subí un poco más la manga viendo que el moretón era considerablemente grande y tenía una mezcla de morado con rojo. La miré y bajó la cabeza mirando el suelo–Cat...

–El quería besarme, yo no acepté pero me sostuvo con fuerza. Nunca te sería infiel mi amor, pegó sus labios a los míos bruscamente y me lastimó–susurró acariciando su brazo.

–¿Quién fue Cat?–volví a preguntar.

–Daniel, mi ex novio, nos encontramos en una cafetería y se veía molesto.

–¿Te hizo algo más?–intenté ocultar mi enojo.

–No, lo golpeé como me enseñaste y salí corriendo–respondió sonriendo triste. Hace meses le enseñé unos movimientos de defensa personal, me alegra saber que lo puso en práctica para escapar de ese idiota–¿Estás molesta porque me besó?–preguntó jugando con sus manos

–Un poco mi amor, pero no estoy molesta contigo, sino con él, dijiste que no y el debió alejarse–respondí besando su frente–Si te vuelve a molestar quiero que me lo digas ¿Si?–asintió triste–Te amo demasiado

–Yo también–sonrió poniendo sus manitas en mis mejillas para besarme.

Ese idiota se va arrepentir de ponerle una mano encima a Cat.

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