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Narra ______ Romanoff
—Todo saldrá bien, mi amor, pero si no quieres hacerlo lo entiendo, ya habrá tiempo—le di un suave apretón a su mano.
—No no no, voy a hacerlo, es momento de conocer a tu familia y no me echaré para atrás ahora—dijo decidida.
—Entonces, adelante—sonreí y entramos al complejo.—Ya te dije que mis hermanas son muy celosas, y como soy la menor seguramente querrán intimidarte solo para que les tengas miedo, pero no te preocupes
—Eso no me ayuda, linda—quise reír por su nerviosismo, pero me contuve para no hacerla sentir peor.
Caminamos por el complejo y nos encontramos a Thor que iba de salida.
—Hola, Thor, ella es Kate bishop, es mi novia
El Dios Asgardiano se cruzó se brazos y la miró de arriba abajo con una sonrisa burlona.
—Así que tu eres la que quiere profanar a la pequeña Romanoff—dijo poniendo su enorme mano en el hombro de Kate.—Ja, buena suerte—le dio una leve palmada y se fue.
El rostro de Kate ahora era digno de fotografía.
—¡Thor!—exclamé viendo como se iba riendo.—No le hagas caso, es muy bromista... Kate—me miró y sonrió nerviosa.—Hey, está bien, te amo
—Te amo—llevó mi mano a sus labios para darle un beso.—______—suspiró mirándome.—¿Y-y si tus hermanas no me aceptan? ¿cambiaría lo que sientes por mi?—habló rápidamente.
La miré enternecida porque parecía una pequeña niña asustada. Puse mis manos en sus mejillas y acaricié delicadamente con mis pulgares.
—Yo te amo, y se que ellas te van a adorar porque me haces muy feliz, así no te preocupes por eso
—Estoy tan enamorada de ti y no quiero que nada lo arruine—puso sus manos en mi espalda baja y sonreímos antes de que nuestros labios se unieran en un tierno beso.
Acomodé mis manos en su cuello haciendo el beso más intenso.
—¡¿Qué está pasando aquí?!
—Ay, diosito santo—murmuró Kate separándose rápidamente.
Nat y Yelena estaban de pie a unos metros de nosotros. Natasha nos miraba con los manos firmes en su cintura y Yelena solo sonreía divertida.
—Tasha, Yel—sonreí acercándome.
—Hola, pequeña—Nat me abrazó con fuerza y después volvió la mirada seria a Kate.
—¿Qué pasa, mocosa?—Yelena puso un brazo sobre mis hombros y dejó un beso en mi cabeza.—Kate bishop
—Hola, Yelena—mi novia sonrió nerviosa, ellas ya habían hablado antes, pero no sé conocían muy bien y sobretodo no había presentado a Kate como mi novia.
—¿Entonces ella es Kate?—preguntó Natasha sin dejar su dura mirada, Yelena asintió con la cabeza.
—Chicas...—me separé del agarre de la rubia para acercarme de nuevo a mi novia.—Ya conocen a Kate, es mi novia—entrelacé nuestros manos y pude sentir que temblaba ligeramente.
—¿Están saliendo?
—Si
—¿Desde hace cuánto?
—Casi un año
—¿Por qué la presentas hasta ahora?—cuestionó Nat con una ceja en alto.
—Queríamos que fuera algo más formal
—Así que...—dio un paso al frente inspeccionando a Kate, mi novia trataba que su nerviosismo no se hiciera tan notorio.—Tú eres la aprendiz de Clint
—S-si, soy Kate bishop—extendió su mano.
—Si, ya lo escuché—mi hermana no aceptó su saludo y Kate volvió a bajar la mano.—¿Sabes pelear cuerpo a cuerpo?
—Mi especialidad es el arco, pero me defiendo muy bien peleando
—Entonces iremos a entrenar, quiero ver que tan buena eres y que tan bien puedes cuidar a mi hermanita
—Natasha—dije en tono de advertencia.
—Solo será un entrenamiento, así nos conoceremos mejor—sonrió ladeada y le hizo una señal a Kate para que la siguiera.
Cuando estábamos caminando a la sala de entrenamiento me acerqué rápidamente a Natasha para susurrarle al oído.
—Si la lastimas le diré a Wanda
—No me amenaces con eso—dijo ofendida.
—Enserio le diré
—Tranquila, solo será un entrenamiento
—Nat, de verdad la amo—me miró y sonrió poniendo una mano en mi hombro.
—Lo sé, pero debo hacer que me tema
Suspiré y volví con Kate.
—Amor, no tienes aceptar...
—Estaré bien, ¿qué tan mal puede salir?
...........
Le ayudé a sentarse en mi cama mientras se quejaba con cada movimiento.
—Lamento mucho esto
—Estoy bien, solo me duele al respirar—se recostó en la cama llevando una mano al costado de su abdomen.—Tú hermana es realmente buena
—Y eso que estaba siendo amable—me miró incrédula.—¿Qué te dijo?
—Pues, mientras mantenía su rodilla sobre mi cuello, me dijo que si te hacía daño o hacía algo que te hiciera llorar tendría a todos los Vengadores buscándome y ella personalmente me haría desaparecer—explicó moviendo sus manos y manteniendo la mirada en el techo.
—Fue amable—murmuré y la escuché reír.—¿Te duele mucho?
—Solo un poco—se recargó sobre sus codos para mirarme.—Soportaría esto todos los días si eso significa que podré estar contigo siempre—sonrió poniendo su dedos en mi barbilla para besarme.
—Puedo darte mucho amor para que te sientas mejor—llevé una mano a su traje y bajé el cierre para quitarlo, dejando al descubierto su abdomen y vi el moretón que tenía, me incliné y fui repartiendo delicados besos por la zona, escuchando como soltaba jadeos y suspiraba lentamente.
Se recostó y subí mis besos hasta llegar a su cuello. Me alejé para mirarla unos segundos y sonreí.
—Te amo, Kate
—Y yo te amo, ______—volvimos a besarnos y me subí sobre su regazo, sus manos fueron a mi cintura pero las bajé a mi trasero y gemí cuando lo apretó.
—¡Niñas, la cena ya está lista!—suspiré escuchando a Wanda.
—¡Por favor dime que Yelena no cocinó macarrones de nuevo!—grité de vuelta.
—¡Nunca más te daré de mis macarrones!
—¡Podrían dejar de gritar!
Kate y yo reímos ante el grito de Tony.
—Bienvenida a los Vengadores, mi amor
Rió y dejó un último beso en mis labios antes de levantarse.
Para los que leen mis fics, He estado demasiaaaado desaparecida, pero pronto volveré a retomar las historias, lo prometo.
