Capitulo 33

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3/10-FIN

–¿Qué estás haciendo aquí?–le pregunté a la castaña después de un tiempo.

–Solo estaba pensando–respondió en voz baja, como si no quisiera que nadie más la escuchara.

–¿En qué pensabas?.

Mientras esperaba su respuesta miré nuestras manos entrelazadas y con mi pulgar comencé a acariciar el dorso de su mano. Valentina se alejó solo un poco para mirarme con una pequeña sonrisa en sus labios. Llevó su mano libre hasta mi rostro apartando un mechón de pelo que el viento había desordenado, aunque sinceramente no es como si mi cabello estuviera muy arreglado y menos a estas horas de la mañana.

–Es solo que todo este tiempo creí que todo seguiría igual de mal desde la muerte de mi familia pero mi vida mejoró cuando te conocí–tomó una pausa–Y perdón por ser una idiota al principio, yo no sabía cómo tratar contigo porque desde el comienzo me dejaste flechada... no sé cómo explicarlo–terminó diciendo a la vez que rascaba su cuello.

Sonreí ante lo adorable que se veía en estos momentos, entonces me acerqué a su rostro para dejar un suave beso en su mejilla volviendo a descansar mi cabeza sobre su hombro.

–Tienes razón, eras una idiota–concordé.

–Sí... pero desde ese momento ya era tú idiota.

–Y eres una cursi–dije dando un pequeño empujón en su costado, riendo un poco.

Ella soltó una risita, encogiéndose de hombros después. Nos quedamos en silencio viendo como el sol comenzaba a salir, al parecer nos habíamos levantado muy temprano algo de lo que no me había percatado cuando salí del camarote.

–También estaba pensando que no hablamos mucho de nosotras cuando estamos juntas–su voz se escuchó casi en un susurro.

–¿Quieres que hablemos ahora?–pregunté mientras jugaba con los dedos de su mano, también en voz baja.

Su mano se cerró sobre la mía con un ligero apretón entonces me volteé un poco para mirarla, notando su mirada decidida así que dejé que hablara primero.

–Quiero que sepas sobre mi vida, mi historia–dijo firme.

Ante eso no pude hacer más que asentir, me hacía feliz el hecho de que Valentina quisiera contarme sobre su vida y todo lo que había tenido que vivir. En diferentes ocasiones siempre quise preguntar pero por alguna razón no podía y ahora ella estaba dispuesta a decírmelo todo y eso era algo que realmente apreciaba.

La castaña suspiró por lo que supe que ya iba a comenzar.

–Yo era muy joven e idiota cuando conocí a Niko Muñoz.

Tuve que reprimir mi deseo de preguntar sobre el tipo que había mencionado porque sabía que no era tiempo para interrupciones. Ella continuó.

–Nos veíamos siempre que podíamos a escondidas de mis padres, a ellos no les gustaba Niko. Por supuesto yo estaba muy cegada por él como para escucharlos cuando me decían que era un mal tipo y que no traía nada bueno...debí hacerles caso, maldición–dijo al final con los dientes apretados y su ceño fruncido.

Seguí con las caricias en su mano en un intento de calmarla.

–Luego de entregarle todo de mí a Niko quedamos de vernos en el mismo lugar de siempre pero esa noche simplemente no llegó así que después de esperarlo unos minutos decidí regresar a casa...todos estaban muertos, él era un maldito pirata y los había matado a todos–soltó mi mano y se llevó las suyas a su cabeza, sujetándola mientras su mirada se veía perdida.

Sueños de agua - Juliantina (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora