Capítulo 6. El prefecto de Slytherin

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"Sabes", dijo Harry aburrido un día, "Vivir en los cuarteles anti-Voldemort no es tan interesante o emocionante como habría esperado"

Era una espada de doble filo ser la persona a la que Harry le confiaba sus pensamientos más antipáticos, cosas que no le diría a nadie más. Por un lado, los hacía más cercanos y hacía a Draco más importante para Harry. Por el otro lado, le daba una inquietante oportunidad de saber lo que pasaba dentro de la atractiva cabeza del niño que vivió, y Draco no podía evitar pasar una enorme cantidad de tiempo sin sentido preocupándose por él. Lo cuál estaba a solo un paso de anhelarlo, que era algo que estaba determinado a no hacer nunca, incluso si los hombros de Harry ahora lucían fuertes después de semanas de cargar cosas mientras ayudaba a limpiar en Grimmauld.

"¿Si?" preguntó Draco distraídamente, girando el anillo dorado de los Black en su mano, antes de ponerlo de vuelta en su gran caja de onix con grabados dorados.

"Sí", dijo Harry. "Especialmente ahora que Sirius me corrió de sus prácticas de duelo. Hay personas que van y vienen todo el tiempo, pero nadie me dice que están haciendo" Frunció el ceño y miró por sobre el hombro de Draco. "Tienes afuera toda la joyería de los Black otra vez" Había sido fácil conseguirla de parte de Kreacher, una vez que le dijo que quería llevarla a Hogwarts para la casa de Slytherin, en dónde estaría más segura que con Sirius cerca. "¿Qué planeas hacer con ella?"

"No puedo decirte", dijo Draco en automático

"¿Lo ves?" dijo Harry melancólicamente. "Nadie me dice nada"

"Han llegado las listas de libros" dijo Ron, entrando a la habitación y lanzándoles sus sobres, con los gemelos siguiendo detrás de él. Comenzaron a cotillear con Harry sobre los libros de texto enlistados para Defensa, lo que significaba que habría un nuevo profesor de Defensa. Draco deseaba poder decirles que no estarían muy felices cuando supieran quien era. Abrió más su sobre para buscar su placa de prefecto. Había llegado con su carta en la línea azul, aunque su padre se había enterado y le había contado semanas antes.

La placa no estaba ahí. Eh. Que gracioso. Tal vez no las enviaron con esas cartas.

Excepto que si lo hicieron, porque ahí estaba Ron, con una placa roja y dorada cayendo de su sobre una vez que los gemelos lo giraron. También había una carta anunciando que había sido seleccionado como prefecto.

"Debe haber un error", dijo Fred, antes de permitir a Draco leer la carta. "Nadie en sus cabales haría a Ron un prefecto"

Draco se había comportado engreído por ser un prefecto cuando Harry no lo era la última vez, incluso había estado feliz de ver ese honor ir a un Weasley. Ahora parecía que tanto él como Harry podrían compartir ser excluidos. Pudo ver a los gemelos mirando a Harry, listos para cuestionar la decisión, pero Draco interrumpió antes de que ellos lo hicieran. "Claramente el sistema se ha vuelto loco. Si el chico más guapo, talentoso, exitoso y guapo en toda la escuela no es hecho prefecto, entonces el título es una farsa" Sus miradas no dejaron a Harry, mientras Ron lucía enormemente ofendido. "¿Qué, creen que hablo de Harry? Obviamente estoy hablando de mí"

"¿No eres un prefecto?" Ron, Fred y George exclamaron al mismo tiempo, corriendo para inspeccionar su sobre por él.

"¿Pero Snape es tu jefe de casa? ¿Cómo puede ser?" preguntó Ron, y Harry se levantó luciendo agitado.

"Lo hizo capitán de Quidditch", dijo Harry en un tono cortante. "Supongo que pensó que estaría demasiado ocupado como para hacerlo prefecto también. De todas formas ya le dió un permiso para usar todos los privilegios de los prefectos desde el año pasado"

Draco Malfoy y la Marca de Garra (#5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora