Capítulo 12: Esferas rotas

17K 2.5K 4.6K
                                    


Debido a la derrota ante Gryffindor, Draco se reconcilió rápidamente con Theo y sus otros compañeros. Theo se disculpó por haber dicho 'Sangre sucia' y Draco se disculpó por haber explotado contra él junto con los Gryffindor en la pelea. Y destrozar su vestidor. Y haberles costado el partido.

De acuerdo, tal vez Draco tenía más cosas por las que disculparse, pero lo perdonaron, y accedieron a la sugerencia de Blaise sobre practicar cuatro veces a la semana, usando las noches de domingo también. En todo caso, la determinación de los demás parecía haber incrementado con la pérdida.

En cuanto a Sirius y Remus, Draco les envió una carta muy larga, y recibió una carta de vuelta de parte de ambos, la cual también era una disculpa. De parte de Sirius era una disculpa porque pareciera que estaba apoyando a Harry en Quidditch y no a él, con un gran pesar de parte de Remus en reconocimiento de la validez de los sentimientos de Draco. Ambas escrituras tomaron lugar en la carta divagante, la cual terminaba con la reconfirmación de que Draco estaba equivocado si creía que no lo tomaban en serio y que no les importaba, y que intentarían probárselo de ahora en adelante. Draco se dijo a sí mismo que el daño que había causado en esas relaciones había sanado. Intentó perdonarlos de vuelta. Pero no podía obligarse a perdonar lo que realmente los había enojado a todos ellos en primer lugar.

Aún así, fue más fácil que con Harry. Draco no encontró ninguna inclinación en sí mismo para intentar perdonar. Tampoco ayudaba que Draco sentía que preferiría enfrentar a un Boggart que disculparse. Por lo que había dicho Neville, Harry se sentía de la misma forma respecto a encarar a Draco. Tenía suerte de que Draco no lo hubiera embrujado con algo peor, y tal vez lo sabía.

Así que su grupo de amigos se dividió en dos con resultados predecibles. Draco obtuvo a Luna y a Hermione, y Harry obtuvo a Ron y a Neville, en una increíblemente desigual distribución de poder cerebral. Draco obtuvo a los Roba Ratas, Harry obtuvo a los zoquetes, y todo estuvo bien con el mundo. Draco estaba feliz de no tener que ser tutor de Oclumancia, feliz de no tener a los zoquetes en lo que ahora era la mesa oficial de los Roba Ratas en la biblioteca, y feliz de no estar en el ED y simplemente escuchar sobre él de parte de Hermione y Luna.

Ron, sin embargo, no estaba para nada feliz. Emboscó a Draco una templada tarde a mediados de noviembre, en su camino de regreso de la cabaña de Hagrid. El regreso de Hagrid había provocado una copiosa serie de visitas de ambos grupos, y a veces era difícil coordinar para que no se encontraran. Pero todos sabían que Draco tenía sus nuevas lecciones independientes con Hagrid, preparándose para tomar el TIMO sin llevar la clase de Hagrid. Así que todos sabían que estaba fuera con Hagrid los domingos por la tarde, y a pesar de eso Ron se presentó.

Se habían enviado algunas notas a escondidas, pero esa era la primera vez que Ron conseguía acorralar a Draco el tiempo suficiente para interrogarlo. Parecía no tener ningún rencor del que Draco hubiera esperado por el partido, y en su lugar estaba inclinado a creer que sus nervios le habían jugado en contra. Draco deseaba que aún fueran la clase de amigos en dónde Draco pudiera aconsejarle sobre eso, si las rivalidades de Quidditch no hubieran estado en medio de todas formas.

"Ni siquiera entiendo por qué pelearon Harry y tú" fue la mayor queja de Ron. "Dijo que estabas peleando con Sirius y Remus también, y con Theodore Nott, todos ustedes. Cada vez que intento que me lo explique, tiene menos sentido. Neville tampoco lo entiende. Extraña a Luna"

"Sí, lo sé" suspiró Draco. "Sé que extrañan a las chicas. Lamento haberlas llevado conmigo-"

"También te extrañamos a ti, Draco" se quejó Ron, caminando junto a Draco cuando llegaron al corredor de entrada y Draco se dirigió a las mazmorras. "Es algo aburrido sin ti ¿sabes? Casi no nos reímos"

Draco Malfoy y la Marca de Garra (#5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora