Mi Rey (YunSang)

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Me movía de un lugar a otro, desesperado, pensando en que hacer para la bienvenida del principe kang.

Estaba muy nervioso, no iba a mentir, realmente quería agradarle aquel chico rubio, pero estoy en duda, técnicamente lo estoy obligando a casarse conmigo, nunca en mi vida lo había visto

— ¿Sino le agrado? —Me dirigí a la puerta.— ¿Si al final es cruel conmigo y no es lo que me dijeron que es? ¿Y si me odia y cuando nos casemos me asesina?

— Un minuto, solo eso te pido ¡Cierra la boca!

— Soy tu Rey, me debes respeto

— Si si si si si y yo soy tu hermano, deberías respetarme, que si te mueres, yo me quedo con tu príncipe y heredó la corona

— Jeong WooYoung, no ayudas —Volvi a mi cama y me senté al borde de esta.— Sabes como soy, no quiero obligar a que nadie se case conmigo, quiero que lo haga porque le agrado como pareja

— Yunho, mi bello hermano, eres tan puro que siento que en la primera te matarán — Le tire la corona que llevaba puesta.— ¡Ey! Sabes cómo son los matrimonios reales, todos los reyes se casan por arreglo y obligación, es así, tu puedes cambiar eso, pero por ahora no puedes porque necesitas un rey o reina a tu lado para gobernar, nadie te tomara en serio y aprovecharan cualquier momento para sacarte del trono

— ¿Tu no quieres ser rey Woonie?

— No puedo y lo sabes, además es demasiado tarde, solo seré rey si tú mueres y cuando sea mayor de edad, mientras tanto sigo siendo un simple principie en busca de su reina

Me levanté frustrado y salí de ahí.

Necesitaba aire, me estaba ahogando en mis pensamientos que no note la presencia de MinGi a mi lado

— Mi rey — hizo una reverencia.— Tengo que informarle que el príncipe Kang está en camino ¿Quiere que arregle algo para su llegada además de lo planeado?

— Ay MinGi, estoy tan nervioso

— Lo sé mi Rey, pero debe enfrentar sus temores y armarse de valor, este matrimonio traerá alianza con el reino del sur y además evitará la muerte del joven Kang, usted más que nadie sabe lo que le pasa a los príncipes del reino del sur, su padre cambio muchas cosas en nuestro reino, pero los del reino del sur no, siguieron con sus mismas reglas de hace cien años atrás

Suspire y mire a mi mejor de toda la vida, tenía tanta razón y me confortaba tener a alguien como él a mi lado.

— Quiero que la habitación más grande sea ortorgada a él, que tenga todas las comidas posibles, tres sirvientes estarán disponibles para el las veinticuatro horas del día, dos guardias estarán en su puerta para su protección y cuatro más, pero alejados de la habitación, pero no tanto, todo lo que el pida se le otorgará, quiero que preparen el banquete más grande y delicioso para su bienvenida, tendrá los mejores obsequios de bienvenida. Las mejores pinturas e instrumentos musicales de la mejor calidad de nuestro reino, todo se le dará para su comodidad e incluso ropa tradicional de su reino, no lo presionaremos para que use nuestra ropa tradicional a menos que él lo deseé

— ¿Algo más mi Rey?

— Hasta ahora nada más mi querido amigo, debemos darle la mejor bienvenida, posiblemente llegué con su guardia personal, me lo advirtió el rey, así que también preparen una habitación cerca de él para su guardia real.

MinGi solo hizo una reverencia y se retiró.

Aproveche para suspirar y salir al hermoso jardín del reino, sentía los nervios de punta, no tenía a nadie quien me guiará en este camino de ser rey y también contraer matrimonio.

Con la muerte de mi padre mi madre decidió volver a su antiguo reino en el oeste hasta que se sintiera mejor con mi hermana WonYoung, a ellas dos le afecto mucho la muerte de mi padre, ellas querían un respiro... Pero en estos momentos, yo también, necesitaba los consejos de mi madre y la contención de ella, mi futuro esposo estaba por llegar al reino y no sabía cómo tratarlo para hacerlo sentir cómodo en el reino

Todo era nuevo, hace un par semanas solo estaba cabalgando por todo el reino con mi hermana y hermano, divirtiéndonos, ayudando a las personas cerca del reino, creando vínculos con el pueblo. Ahora debía gobernar y cuidar de ellos con mi vida, era todo distinto, antes era solo el príncipe, ahora soy el Rey, muchos me querrán ver muerto o fuera del trono, otros darán su vida por mi y protegerán de todo aquel que atente hacia mi.

Mire una vez más mi hermoso jardín, que me costó tanto darle vida después de las guerras y entre adentro, todo era un caos, solo se detenían si yo pasaba.

— Ya está entrando al reino señor.—Mingi apareció a mi lado, me entrego mi corona.

Agradecía tanto está compañía y apoyo de Mingi, él es la persona que daría su vida, la de todos por ver a su rey en la cima y sin vencer, mi mejor amigo me protegería de todo y eso nunca lo dudaría.

Nervioso tomo asiento en mi trono, esperando la entrada del Principe Kang.

— ¡Mi rey! — todas las personas del salón hicieron silencio.— Con su permiso, estará entrando el príncipe Kang yeosang del reino del sur.

Hice un movimiento de mano para que abran la puerta.

Ahí estaba él, parado cabizbajo, acompañado de un guardia real del sur y guardias reales de mi reino, su pelo suelto se movía con el viento, rubio.

El único descendiente de la reina Kang con ese hermoso pelo.

Llegó hasta el trono e hizo una reverencia junto con su soldado que quedó de rodillas frente a mi presencia.

— ¡Rey Jeong! E aquí al príncipe Kang, el reino del sur se lo otorga para que cuide y pueda crecer como rey, a partir de este día seré leal ante mi príncipe hasta el día de mi muerte, lo protegeré con mi vida

Miro al guardia que venía con él y hago un ademán para que se levanté.

— Es para mí un honor tener al príncipe Kang en nuestro reino, ante estas personas prometo cuidar y dar mi vida sino llegó a proteger la vida del principe cómo dice mi mandato. — Me levanto y me acerco al príncipe.— Príncipe Kang es un placer

Extiendo mi mano para saludarlo, pero el simplemente hace una reverencia de noventa grados.

Al levantar su cabeza pude ver qué estaba llorando, no estaba feliz de estar ahí.

— Es un placer conocerlos Rey Jeong, prometo cumplir... — Soltó un suspiro.— cu-cumplir mi deber como esposo y rey a su lado, siempre estar a su lado y nunca traicionarlo.