Mi Rey (YunSang)

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Él sabía que estaba yendo por el buen camino, ya se había dado cuenta que el dichoso Rey ya tenía cariño hacia Yeosang y eso era lo que más le molestaba, llevaban tan poco tiempo junto y el Rey ya estaba teniendo sentimientos hacia lo que era suyo.

Porque así era, Yeosang era suyo, de él, de nadie más.

Le molestaba verlo tan feliz, saliendo a pasear juntos y enseñándoles cosas que lo habría hecho el, estaba esperando tanto poder casarse con Yeosang,  quería mostrarle el mundo a su manera poder consentirlo y alejarlo de esa vida con tantas reglas y mandatos, quería enseñarle que el también podía ser un noble como él lo era.

Pero el padre de Yeosang debía arruinarlo todo, casandolo con ese tal Rey Yunho, ya había comprado la casita fuera del pueblo para vivir ellos dos felices, pero sus planes quedaron totalmente arruinados.

San ante los ojos de Yeosang nunca se había comportado de ese modo tan posesivo, tan toxico, ante sus ojos era la persona tan dulce que había cambiado toda su vida desde el primer momento que se vieron cuando eran niños.

Yeosang no mentía, amaba demasiado a San, había pintado toda su vida de un color que nunca antes había visto, amaba como lograba encontrar las palabras justas para calmar su corazón, pero se dio cuenta. Había creado una fuerte dependencia hacia él, sabia que sin San no podía vivir y cada día para su persona era una tortura.

Yunho ayudaba a mejorar un poco más su vida, siempre lograba mantenerlo distraído o hacer cosas que San nunca había hecho con él, como dormir a su lado o comportarse totalmente como un niño mimado, para Yeosang siempre era lo contrario su persona era el niño mimado.

San encontró una pequeña grieta en ese palacio y era nada más y nada menos que el Rey del Este y la princesa, su infórmate le dijo sobre su visita al Rey y el fuerte odio que tenía la Princesita mimada hacia Yeosang por el simple hecho de que se va a casar con Yunho.

Estaba encontrando una forma de infiltrarse en el Reino y la Princesita era su boleto, usaría ese odio que tenia para poder por fin llevarse a Yeosang fuera de las tierra de Corea y ser felices en la frontera con China.

— Tranquilo Yeosang, pronto vamos a ser felices y formaremos esa familia que tanto habíamos anhelado.

Yeosang no podía aguantar la risa, estaba en el suelo prácticamente, Seonghwa trataba de mantener la compostura ante la situación pero lo ganaba.

Yunho se encontraba colorado por la vergüenza, por querer hacerse el fuerte Él y Mingi terminaron empapados y sin ningún pez en mano.

— No le veo la gracia...

— Es que — Yeosang no podía hablar por culpa de la risa.— ¡Te dije que te ibas a caer! No me hiciste caso

Se levantó y cubrió el cuerpo de Yunho con una manta, no paraba de sonreír.

— Espero la próxima me hagas caso, por tu culpa Mingi también termino empapado por tratar de salvarte de un lago ¡Taaaaaan profundo! — Exagero aguantando la risa.— No puede ser.

— Yo solo quería pescar mejor un pez enorme para ti — Yunho hizo un puchero.— Quería que veas que tu Rey era hábil en todo y si algún día debíamos sobrevivir de la pesca yo te traería los mejores peces.

Yeosang suspiro y cubrió a Mingi también.— Necesito que me traigas los mejores peces pero que estés vivo, mira si te pasaba algo más grave ¿Qué haría yo sin ti?

Lo regaño.

Yunho sonrió.— Quédate tranquilo, nunca me pasará nada, soy bastante fuerte...

— Ya vas dos veces que te lastimas, la Reina Madre me dijo que eras inquieto, pero no pensé que al punto de atentar con tu vida.— Sobo sus brazos tratando de darle calor.— Acuérdate que si mueres Wooyoung va querer casarse conmigo, me importa tu vida, pero también la mía, tu hermano me va a matar al primer día de casado, temo por mi integridad