Siguiendo al par de adelante, la rubia se mantenía en sus pensamientos por la palabra leída en los labios del fantasma de Nene. ¿Qué quería decir con "cuidado"?, a simple vista no parecía una simple palabra, si no más como un aviso de algo que ocurriría, así que la pregunta era, ¿cuando y donde?.
Tratando de quitarle importancia, Tiara regreso a la realidad y vio como Amane se ofrecía a comprar algo para beber antes de irse, por lo que la niña se quedó junto a su hermano mayor, quien mantenía una mirada algo serena apesar de que denotaba tristeza. Inconscientemente, aparte de tomarle la mano para decirle que estaba con él, también apretó su mano ante un escalofrío a su columna, y no dudó en hablar.
- Nii-chan, ¿que significa que un fantasma te diga "cuidado"?.- la pregunta descolocó a Kou, por lo que se volteó a verla.
- ¿Cuidado?, ¿quién te lo dijo?.- pregunto preocupado.
- Vi el espíritu de Nene antes de volver aquí y leí sus labios, eso fue lo que alcance a leer.- el Minamoto mayor se mordió el labio inferior.
Según a palabras de su hermano, cuando el alma de un fallecido se hacía presente (fuera en casa o en su lugar de descanso), casi nunca era para dar buenas noticias. Y si el fantasma intentaba decir algo, era porque probablemente sucedería algo rápido con la persona a la que estuvo más allegada. Kou se asustó por aquello, porque Amane fue el más allegado a Nene antes de que ella falleciera, y si se había presentado después de que él la visitará, el problema podría ser mucho más serio de lo que pensaba. Así que, preocupado por la situación de su amigo, inmediatamente tomo de los hombros a su hermana y le miró con determinación y temor.
Esperaba que el presentimiento que estaba teniendo no fuera verdadero.
- Tiara, ve por Amane, asegúrate que este bien mientras voy por el coche.
- ¿Pasa algo?.- pregunto asustada.- Si es así-
- Solo quédate con él, ¿esta bien?, regresaré cuanto antes.- beso su frente con dulzura y pronto corrió hacia donde se habían dejado el auto.
Tiara, por su parte, hizo lo que su hermano pidió. Camino con rapidez hacia la dirección por donde se había ido el Yugi, y se detuvo en el cruce cuando notó que estaba en rojo. Alcanzo a verlo aún en el puesto de bebidas, pues se le notaba molestó porque probablemente no había café amargo para él, así que se sintió aliviada por verlo aún ocupado con el encargado de la tiendita.
Al ponerse en verde, corrió como pudo hasta el otro lado, y choco su cara contra la espalda de Amane, quien trato de mantener el equilibrio con los vasos de té y café que había pedido para los tres. En cuanto pudo ver la cabellera rubia de Tiara, su primer pensamiento fue que algo le había ocurrido y que corrió hacia el buscando su auxilio, por lo que dejó la charola de los vasos sobre el mostrador del dependiente de la tienda y pronto se giró sobre si para poder tener el rostro de la adolescente en su pecho.
- ¿Pasa algo, Tiara?.
- No, nada, Yugi-sensei.- respondió tras apartarse.- Solo vine a ver si ya tenías el té que deseaba.
- ¿Y Kou?.
- Fue por el auto, dijo que nos alcanzaba en el punto de reunión.- tomo entre sus manos el vaso que el oji ámbar le extendía y bebió un poco el contenido.- ¡Um~!, ¡que rico!.
- Bueno, hora de irnos.
- ¡Si!.
Agradecieron al dependiente y salieron, luego caminaron hasta donde empezaba el cruce y presionaron el botón para pedir el pase.
Mientras Amane veía unas cosas en su teléfono, Tiara pensaba sobre si el presentimiento había sido verdaderamente de riesgo. Suponía que no, porque si realmente fuera cierto, el maestro a su lado estaría herido ahora mismo o se lo estarían llevando en una ambulancia; así que se encontraba aliviada porque Amane siguiera aún bien. La oji azul notó el cambio de colores y pronto empezó a caminar, ignorando el hecho de que el sensei se había quedado atrás porque estaba respondiendo unas cosas a mensajes de voz.
ESTÁS LEYENDO
10 Razones por las que debí enamorarme de Yashiro Nene ❀ 『 AmaNene 』
FanficHa pasado un tiempo desde la última vez que Yugi-sensei vio a la alumna que le había robado el corazón sin notarlo, y ha pasado un tiempo desde su ausencia en la escuela. Nunca quiso pensar en lo peor tras abandonar el hospital, porque algún día le...