C A P I T U L O 15

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—¿Cómo regresaste a mí? —preguntó Bakugo tan pronto como me colocó en su cama. Lo tomé de la mano, llevándolo conmigo cuando él había retrocedido. No quería espacio. Quería deleitarme con su contacto, con su aroma. Lo quería... todo mientras fuese con él.

Había pasado semanas anhelándolo mientras esperaba que el agente Tanjiro concretara mi transporte de regreso a My Hero Academy. Al sentarse a mi lado, le conté a Bakugo todo sobre mi tiempo en la Tierra.

Me estremecí mientras hablaba sobre el juicio y cómo me había sentido frente a los ojos de un asesino. Le conté lo sola que había estado sin él, y cómo habían tratado de darme una especie de vida vacía en protección de testigos. Describí los detalles de mi apartamento solitario y muy vacío. Sobre mi empleo como bibliotecaria. Le había contado sobre la aparentemente interminable lista de preguntas que la especialista Aiko me había hecho mientras esperábamos los resultados del ADN para confirmar mi historia.

Le respondí con sinceridad, especialmente cuando me preguntó acerca de mi emparejamiento con Bakugo. Quería que todos supieran que el programa de emparejamiento 2Dh realmente funcionó. Incluso, accedí a filmar un pequeño anuncio para el programa antes de irme. La especialista Aiko estaba desesperada por conseguir más candidatas de la Tierra, preferiblemente más voluntarias, no criminales. Ella sentía de todo corazón que los hombres 2D eran increíbles guerreros, ninjas, héroes o cualquier otra descabellada profesión que se les hubiera ocurrido a cada dimensión, y que merecían la verdadera felicidad y a mujeres dignas como parejas.

Al mirar a mi pareja, me sentí completamente feliz con todo lo que había dicho en esa sesión de grabación y esperaba que alguna afortunada chica de la Tierra se arriesgara por el amor en otra dimensión. El gobierno, al principio estaba asustado por las posibles bajas civiles, porque la anime estación central era la sensación entre los jóvenes, todos tenían la oportunidad de viajar a su mundo de ensueño, uno que no estuviera encerrado en cuatro paredes, pero el gobierno insistía en que era muy arriesgado para su generación más joven, y declaro que solo podían viajar convictas y femeninas sin ningún parentesco familiar, mujeres y hombres que se encontraran solteros y sin familia. La orden era directa, las mujeres podrían viajar como parejas, pero los hombres viajarían para hacer cumplimiento de su servicio militar, y no se les permitía quedarse por voluntad propia, si en algún caso, un hombre era seleccionado como compañero por el programa 2D, la decisión era 100% por la parte femenina. Esperaba que con la grabación todo fluyera de forma diferente, esperaba que dejaran viajar a las jóvenes, que no tuvieran miedo, que les garantizaba que encontrarían algo más que la felicidad. Porque yo la había encontrado al lado de mi Héroe.

—¿Sabías sobre el bebé cuando... te fuiste? —Miró mi cuerpo como si fuera un frágil objeto de cristal, quizás preocupado de que el transporte nos hubiera lastimado a mí o al bebé.

—No. Lo supe cuando me evaluaron para el transporte de regreso. —Hice una pausa.

Él inclinó su cabeza, luego se dejó caer de rodillas ante mí.

—La primera vez, dejé que el programa de emparejamiento decidiera por mí —le dije—Esta vez, te nombré a ti, héroe elite Katsuki Bakugo de My Hero Academia, como mi pareja permanente. Sin período de prueba. Sin procesamiento. No podrás deshacerte de mí. Esta vez, yo te reclamé, Bakugo. Eres mío por el resto de mis días, incluso después de eso.

—Oh, Hayami —gimió y tiró de mí para darme un beso. Fue salvaje, desesperado y lleno de calor y amor, lo que yo necesitaba con tantas ganas.

—Te extrañé —murmuró contra mi boca—. Maldición, fue como si me hubiesen arrancado el corazón de mi pecho cuando te transportaron.

—El tiempo es diferente en la Tierra. Si bien estuve aquí solo por unos pocos días, habían pasado cuatro meses en la Tierra. Bakugo, estuvimos separados por semanas.

LA NOVIA DE BAKUGOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora