HAYAMI
Quiza me había sentido mas avergonzada cuando Kirishima vio a Bakugo follándome, pero eso lo había superado fácilmente por la excitación y, al final, por el increíble orgasmo. Pero que me forzaran a sentarme al lado de Bakugo, no como su igual sino claramente como su... mujer, o peor, una mascota encadenada, era demasiado mortificante. Si bien no me había atado, ni esposado ni puesto grilletes como había querido el horrible Vlad King, estaba verdaderamente atrapada. La cadena unida a los anillos en mis pezones me mantenía sin escapatoria de esta humillacion. Bakugo había sido considerado, pero de todas maneras me encontraba atada. Me había enfurecido durante los primeros minutos de la reunión, pero luego caí en la cuenta de que mi pareja estaba haciendo su trabajo.
En My Hero Academia existía una variedad de costumbres y Bakugo tenía que cumplir con las diferencias entre heroes. En vez de ponerme grilletes, encontró una manera para subyugarme que no lastimara mi dignidad. Yo conocía la fuerza de Bakugo y verlo colocar el gancho de la cadena de la forma más cuidadosa posible me di cuenta que trataba que yo estuviera cómoda o que no me enojara Con el .
Pero lo que me hizo sentir inferior, lo que me hizo mantener la cabeza baja no fue Bakugo, sino las miradas de los demás hombres. No quería ver las miradas lascivas, la excitación, la ansiedad ni la curiosidad que había visto al entrar por primera vez a la habitación. Los únicos ojos que quería sobre mí eran los de Bakugo. Me gustaba ver brillar sus ojos de calentura. Me gustaba saber que yo le daba ansias, que su curiosidad competía con la mía por él. Eso no me importaba con Bakugo porque yo era quien lo provocaba y me hacía sentir poderosa, no como una zorra.
¿Era esto lo que había intentado evitar al mantenerme recluida? Odiaba sentir que me ocultaban, que me escondían de los demás. No estaba acostumbrada a eso y ahora sabía por qué. El Cuartel general era... incómodo, incluso, para Bakugo. Él había tenido que adaptar sus creencias personales, sus costumbres y sus convicciones a los demás heroes; lo que ahora era obvio con Vlad King y un par de sus seguidores, y yo tendría que hacer lo mismo. Yo había hablado de más y él me había nalgueado para enseñarme a comportarme como la pareja de un lider. Me sentía afortunada por haber sido castigada antes, ya que así aprendí a mantener mi boca cerrada. De no haberlo hecho, seguramente Bakugo se hubiese visto obligado a nalguearme frente a todo el consejo. Su posición no solo como mi pareja, sino también como el heroe elite, lo exigía. Él había hablado de su hogar, de la ciudad donde vivía. Afortunadamente, nuestra estancia en este lugar era solo temporal.
Pero cuando el guardia llegó con noticias de un accidente, no quise mantener mi cabeza baja ni permanecer oculta. Yo quería hacer mi trabajo.
Bakugo se levantó inmediatamente y solto la correa, liberándome de mi seudoconfinamiento. Yo me puse de pie de un salto. Bakugo me tomó por el brazo y me llevó hasta Kirishima.
—Llévala al harén.
Mientras Kirishima asentía, dije: —¡No! Yo puedo ser útil.
La habitación se había vuelto un pandemonio. Todos estaban hablando al mismo tiempo; muchos salían de la habitación con guardias a sus alrededores.
—¿Hablas de tu entrenamiento médico? —preguntó Bakugo, en una voz baja para que solo Kirishima y yo pudiéramos escucharlo.
Yo asentí. —Aparte, no sabemos si el accidente fue solo eso o si fue algún tipo de ataque.
Bakugo apretó la mandíbula, pero lo estaba considerando. Aún no había dicho que no. No quería que me enviara de vuelta al harén donde estaría perdiendo mi tiempo e ignorando el mundo allá afuera. Alguien podría morir si yo no ayudaba y eso era algo a lo que se oponía cada parte de mi cuerpo.
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LA NOVIA DE BAKUGOU
خيال علميADAPTACION Cuando una injusta amenaza atenta contra su vida, obliga a Hayami Reiko a buscar refugio en otro mundo, y solo le queda una alocada y descabellada opción. Debe postularse como voluntaria en el Programa 2Dh (2D humanoide). Con la esperan...