Capítulo 20: Marcos

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Mi mal humor avanza a medida que el tiempo transcurre y cada nuevo movimiento parece un callejón sin salida.

—¡Dijiste que podíamos encontrarlos! —rujo al rubio a mi lado y, a modo de respuesta, Michael solo pone los ojos en blanco.

—Dije que teníamos pistas para encontrarlos, además, ¡qué me criticas si aún no has sido capaz de sentir a Logan!

—Quizás si me dijeras como voy a sentirlo fuera más fácil.

Silencio, silencio es la única respuesta que recibo al sarcasmo. Ha sido así estos últimos días desde que Michael me dijo que yo tenía una pista muy importante para encontrar a Logan; supuestamente debo poder sentirlo más allá de una forma física, debo poder sentir algo de mí en él, pero no lo logro; no sé si es por la distancia o por algo más, el tema es que es complicado al no saber lo que busco.

Los ánimos en general no han sido muy buenos dado que Michael tampoco ha podido rastrear la localización exacta de Dylan. Resulta que luego de la situación de Dereck todos los cambiaformas se habían colocado un pequeño rastreador en caso de que fueran secuestrados o en caso de que alguno desapareciera. Esto hubiese sido la solución a nuestros problemas de no ser porque el rastreador no marca el lugar exacto en que se encuentra su portador, tan solo la zona llegando a alcanzar hasta diez kilómetros a la redonda. Nos acerca bastante, pero aun debemos investigar en todos los alrededores.

Siguiendo esta pista llegamos a unos bosques muy cercanos al pueblo, la verdad es que debo admitir que me sorprende la presencia de Reyes en un lugar tan próximo a nosotros. Es cierto de que cabe la posibilidad de que aquí solo se encuentre Dylan y Reyes le esté utilizando de distracción para llevarse lejos a Logan, pero prefiero no pensar en ello. Mientras quede un halo de esperanza de que pueda encontrar a mi Omega de ojos rojos y dorados, seguiré esa pista hasta el final.

—Estamos en los límites del rastreador, el cambiaformas no debe estar lejos. —informa Michael sin mucha emoción, aun no le agrada del todo Dylan, sé que solo hace esto por recuperar a Logan y por Dereck, el cual sí parece haber perdonado que su hermano le abandonara—. Intenta sentir algo.

—Yo iré dirigiendo un pequeño grupo de lobos por los alrededores a ver su también podemos encontrar algún rastro. —La fuerte voz de Ryan suena desde nuestras espaldas.

Había venido junto conmigo y con Michael, además de un pequeño grupo de lobos y cambiaformas que nos estaban protegiendo las espaldas. Tobías también quiso venir, pero con la ausencia de Dylan, Ryan dijo que al menos uno de los líderes principales debía permanecer en el pueblo para dar orden o en caso que volviesen a atacar. Dereck también se había quedado para organizar a los cambiaformas y cubrirle las espaldas al vampiro.

El viento sopla alrededor de mi rostro y es como si pudiese escuchar pequeñas palabras en ellos: estamos cerca, lo presiento. Sin embargo, la duda continúa latente en mi interior.

—Reyes no es idiota, ¿cómo es que en estos días no se ha dado cuenta del rastreador?

Ninguno de mis amigos responde, pero todos pensamos en lo mismo. Quizás Reyes si descubrió el rastreador y solo lo ha dejado encendido para guiarnos por donde él desea, quizás vayamos directo a una trampa o emboscada, aun así, esto es mejor que nada; una trampa significaría tenerlos cerca y, aunque no hubiese tal situación sé que recuperar a Logan no será un juego de niños.

EL grupo dirigido por Ryan comienza a emprender la marcha mientras que Michael y yo nos quedamos en el campamento improvisado que creamos, intento encontrar alguna presencia, lo que sea; sin embargo, el silencio es la única respuesta que recibo de cada uno de los intentos. Doy un fuerte golpe en una de las mesas debido a la frustración y esta cae al suelo hecha pedazos bajo mi tacto, un trueno ruge a lo lejos y sé que es debido a mi enojo. El viento sopla con más fuerza y es entonces cuando lo siento; es un rastro tan leve que tal parece salido de mi imaginación.

Pasiones Eternas [#3 Pasiones-BL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora