Pasiones Eternas [#3 Pasiones-BL]

Capítulo 3: Logan

Estoy solo en la habitación, sin embargo, puedo escuchar las voces de Dereck y Marcos discutiendo en el cuarto de al lado. El cambiaformas repite por centésima vez todo lo que vio y descubrió en Los Ángeles mientras el líder vampiro le escucha horrorizado y de vez en cuando realiza algún comentario. Mi origen como humano también es uno de los temas que discuten a lo largo de la noche; no entienden por qué los híbridos han hecho esto o a cuantas personas habrán transformado. Pero claro, ellos no saben la verdad, no saben que yo y mi hermano fuimos escogidos por motivos especiales y, aunque suene mal, no quiero contárselos aún. No recuerdo cuando fue la última vez que recibí protección y buena voluntad de forma tan desinteresada, temo que si lo cuento todo pierda esto.

«¿Qué debo hacer?»

Hay un tercer sobrenatural en la habitación de al lado, a pesar de que no ha hablado soy consciente de su presencia en el lugar. Debo admitir que me cuesta apartar mi atención de su aura y su aroma, me distrae por completo de los otros dos. Ese momento en el que salté sobre él minutos antes fue tan sorpresivo para Marcos como para mí, al inicio no comprendí que me llevo a tal alto de desenfreno, pero rápidamente en mi mente todo quedo nublado debido a su olor, no lograba pensar con claridad.
Marcos posee el mejor aroma que he sentido en mi vida, lo más raro de todo es que si me preguntan a qué huele no sabría cómo describirlo. Solo sé que es único he inigualable, como si toda la vida hubiese querido oler algo así, como si toda la vida hubiese querido olerle a él.

Con el paso del tiempo comprendí que luego de mi transformación a híbrido muchas cosas cambiaron en mi sistema, mis sentidos se agudizaron, podía ver y oler las cosas a las que nunca le había prestado la más mínima importancia; mi alimentación cambió, a pesar de que puedo continuar comiendo lo que me apetezca una vez cada cierto tiempo necesito sangre, pero esto de ahora, es tan distinto…nunca ha pasado…no lo entiendo. Quiero olerlo, quiero probarlo. Tengo que contener una carcajada ante lo ridículo que suena todo.

¡Joder! Incluso cuando me agarro del cuello en lo único que pude pensar fue en continuar pegado a él, su olor había sido tan embriagador que perdí el resto de los sentidos en ese momento y la sangre bajo mis venas quemó.
Paso las manos por mis cabellos intentando aclarar mis ideas, ¿por qué todo tiene que volverse tan complicado?
Estoy tan inmerso en mis pensamientos que no me fijo que la reunión en la habitación de al lado acababa de llegar a su fin y la puerta que unía ambos cuartos se abrió permitiendo que Marcos entrara. Alzo la vista hacia él y debo concentrarme mucho para no volver a saltar hasta su lado y enterrar mi nariz en su cuello. Pero no es fácil, la sola presencia de Marcos en la habitación está provocando que mi boca se reseque y que no sea capaz de pensar con claridad. Gracias a Dios la mirada de enojo en sus ojos hace que reaccione.

«Ese hombre me odia, es un hecho que no puedo olvidar.»

—¿Ya terminaron la reunión?

Marcos solo se sienta en la misma butaca de antes; no obstante, puedo percibir como esta vez sus sentidos están más alertas, no debe hacerle tampoco mucha gracia que vuelva a lanzarme a su cuello.

—Deberías estar durmiendo. —No es una sugerencia, sino una orden directa.

Puedo percibir como su aura aumenta por varios segundos, es un aura especial, una que poseen pocas personas…un aura que solo poseen los jefes y alfas de clanes, pero Marcos no lo es.

—¿Siempre evitarás mis preguntas?

—Solo hasta que dejes de hacerlas.

—Aun no me dices por qué no te caigo bien ¿Acaso es porque fui humano?

Noto como su mandíbula se tensa a pesar de no mostrar emociones en su rostro. Antes era evidente que desconfiaba de mí por ser un híbrido, pero luego de saber que fui humano su arranque de enojo fue demasiado evidente para todos los presentes.

—No es asunto tuyo.

—Tu enojo va dirigido a mí, obvio que es mi asunto.

La mirada verde esmeralda de Marcos intensifica su frialdad y noto como su puño se cierra con fuerza. Cierra su puño alrededor de mi muñeca y vuelve a lanzarme hacia la cama.

—¿Qué haces? No vuelvas a intentarlo. —Su voz es cortante.

Me percato que de manera inconsciente me había acercado a él y había intentado colocar mi mano sobre su pecho.

—No …no entiendo.

—¡Marcos!

La voz que proviene de la puerta llama la atención de ambos, Tobías finalmente ha regresado a la habitación y con un leve movimiento de cabeza le indica al vampiro a mi lado que salga del cuarto.

—Ve a refrescarte.

Marcos no responde, pero lo hace, se marcha murmurando palabras por lo bajo en un idioma extranjero que apenas reconozco; no estoy seguro si es francés o italiano. Solo luego de que este sale del cuarto Tobías se acerca a mí y se sienta a mi lado, hay dulzura en sus ojos cuando suelta una carcajada.

—No traumes a mi segundo al mando niño, lo necesito relajado para que te lleve al pueblo. —No para de sonreír, parece divertido por algo en particular—. Eres la primera persona que conozco que parece irritarlo con solo existir, no me malinterpretes, mi amigo tiene un carácter de mierda, pero nunca demuestra su enojo ¿qué diablos tienes tú que le enojas tanto?

Ese dato me asombra, sin embargo, intento no demostrarlo, ya bastante idiota me siento en presencia de Marcos como también para aparentarlo frente a su líder. Me acuesto en la cama y me encojo de hombros con fingida indiferencia.

—Es su culpa por oler de ese modo. —Ahora actúo como niño de dos años.

—¿Su olor?

—Cuando está cerca, solo quiero olerlo, se siente demasiado raro, muy intenso.

Tobías muestra perplejidad en su rostro varios segundos y luego sonríe, Se recuesta al respaldar de la cama y sube sus piernas quedando medio acostado a mi lado. Acaricia mis cabellos y los riega un poco, es como un hermano mayor travieso.

—Interesante, así que te atrae su olor en particular, esto puede volverse divertido.

—¿Divertido? —Ahora el confundido soy yo.

—Creo saber lo que te ocurre, y pronto te darás cuenta de ello, pero desde ahora te advierto, Marcos es una persona rota, no te será sencillo.

—¿A qué te refieres?

—Ya lo sabrás, por ahora descansa mocoso, mañana será un día largo.