Él extraña, siente, piensa [MILEX] [Miles Kane x Alex Turner] +18

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Sábado 26 diciembre de 2015

[POV ALEX]

El cielo estaba despejado. En el estéreo sonaba el último álbum de The Strokes "Comedown Machine". Tres horas y media después de haber salido de Londres estaba entrando en Birkenhead, Wirral. El GPS me indicaba que en veinte minutos estaría en la casa de Pauline la madre de Miles. Estaba nervioso. Fue la primera vez que conocí a la madre de la persona con la cual estaba saliendo. No tenía idea cómo funcionaba. Taylor y Alexa me contaron sus experiencias, pero no me ayudó mucho. Tenía muchísimas preguntas y eso me generaba muchísima ansiedad. Sabía lo importante que era para Miles su madre y eso me aterraba. ¿Si le caía mal y lo convencía de que me dejara? ¿Si simplemente no creía que era suficiente para su hijo? ¿No era muy pronto para conocerla? ¿Un mes no era muy temprano? Llegué a pensar que toda la situación no era una buena idea, pero no pude echarme atrás. Miles me hubiera matado si llamaba para cancelar. Además, solo era un almuerzo porque como regalo de navidad había reservado una cabaña en una casa de campo llamada "Barnacre Farm". Recuerdo que él no sabía a dónde iríamos y estaba deseando ver su reacción.

En el asiento de copiloto descansaban cinco cajas con botellas de vino. Debido a que cuando le pregunté si a su madre le gustaba, olvidé preguntar exactamente cuál. Una vez en la vinoteca lo llamé, no atendió, entré en pánico y este había sido el resultado, comprar más de los necesarios con el fin que decidiera cuando los viera. También había cruzado por mi mente llevar flores, pero ¿qué hubiera hecho si a Pauline no le gustaban y las aceptaba por cortesía? Entonces decidí que con un vino de una buena bodega ella estaría a gusto. Al menos eso esperaba. De lo que sí tenía certeza (porque insistí en ello) era que se asegurara de cuál era la etiqueta del almuerzo. Su madre quería celebrar "Año Nuevo" por adelantado ya que nosotros la celebraríamos en Londres.

Luego de la discusión con mi padre, este no me habló hasta la cena navideña, donde como si todo estuviera bien entre nosotros propuso celebrar el fin de año en Suecia. Al rechazar su propuesta supuse que vendría otra discusión, pero se mantuvo callado y no habló más del tema.

Volviendo a la etiqueta, Tay me ayudo a elegir el outfit. Optamos por un look clásico; camisa blanca, saco, pantalón, corbatín y zapatos negros. El GPS me indicó que estábamos llegando a destino. Estacioné en una acogedora casa con un gran jardín. Mi pierna derecha cobró vida propia y no podía dejar de moverla. El corazón me latía con fuerza. Le envié un mensaje de texto a Miles para que supiera que había llegado. Respire hondo, saqué del bolsillo mi peine, me mire al espejo retrovisor y me arregle. Me coloqué perfume. Mire hacia las botellas recostadas en el asiento del acompañante para seleccionar alguna, pero me sobresalte por los golpecitos en el vidrio: Miles. Apreté el botón que bajaba la ventanilla. Él sonrió y descubrió los vinos.

"¿Planeas emborrachar a mi mamá o qué?"

"¡No, idiota! Te llamé para que me dijeras cual le gustaba y no respondiste"

"¿Por eso compraste tantas? ¡Mierda Alex! y me llamas a mi idiota"

Le enseñé el dedo del medio. Él se rio.

"Déjame ver ..." hablo revisando minuciosamente cada una "... esta estará bien ¿bajaras o prefieres quedarte aquí?"

Bajé y abrí rápidamente la puerta trasera, ya que solo llevaba puesta la camisa y el frío de ese día era de ocho grados. Me puse el saco, el abrigo y la bufanda. Me acerqué hasta él y lo saludé con un corto beso. Tomó mi mano y caminamos por un sendero rodeado de diferentes flores. Pensé que a Pauline dejar su casa así le llevaría mucho trabajo. Nos detuvimos en la puerta de entrada. Miles apretó mi mano e interrogo si estaba listo. Negué con la cabeza.