6

336 27 47
                                    

Viernes 06 noviembre de 2015

"A las 7 PM. Happy hour. ¡Nos vemos bebé!"

Citaba el mensaje de Taylor. Veníamos hablando desde el día en el cual nos conocimos y su coqueteo se percibía. No encontraba el momento oportuno para declarar mis intenciones hacia ella. Además, sin importar el género, siempre me gusto el flirteo.

Arribe a un bar ubicado en el centro de Londres, unos diez minutos antes y para mi sorpresa, Tay (como la nombre cariñosamente) ya se encontraba allí.

Visualice que lucía deslumbrante. Sus azules iris combinan con su ajustado jean, contrastando con el blanco de su musculosa de tiritas. Sostenía en sus manos un tapado con estampa de animal (específicamente de leopardo) y complementaba su outfit con unas botas de la misma estampa que su tapado.

Al reparar su vista en mi persona, se levantó del taburete, extendió los brazos para abrazarme por el cuello y besar mi mejilla. La tome por la cintura y la abrace, escondiendo mi nariz en su cabello y aspirando su deliciosa fragancia.

"¡Me alegra mucho de al fin coincidir, Al!"

"A mí también Tay, ¡estas bellísima!"

Agradeció el cumplí y se mordió el labio inferior. Le regale una sonrisa.

Me senté en el taburete frente a ella y llamé a la camarera para que nos trajera unos tragos.

Así como Tay escribía extensos mensajes de texto, también conversaba. Me gustaba su manera de gesticular y la emoción que empleaba en sus palabras.

Entre trago y trago me contó que nació en Estados Unidos, en una familia de clase media y que su sueño siempre ha sido trabajar en la industria de la moda. Como sus notas no alcanzaban para conseguir una beca completa en la universidad, no pudo asistir a ella. Intentó ser modelo allí, pero no tuvo buenas experiencias personales ni laborales. Decidida a un cambio consiguió trabajo de tiempo completo en una estación de servicio y cuando consiguió el dinero suficiente se largó del país.

Ya hacía dos años desde que habitaba esta gran ciudad. Ocasionalmente la contrataban para modelar en revistas, pero no lo hacían con la regularidad necesaria como para que pueda vivir completamente de ello. Es por eso que su trabajo de tiempo completo era en la panadería.

".. la verdad que no puedo quejarme, es divertido trabajar allí ... la gente es amable y tengo croissants sin cargo alguno para mis desayunos" me conto sonriendo mientras encendía un cigarrillo

"Adoro los croissants, así que comparto el sentimiento" respondí mientras sentí que su pierna acaricia la mía por debajo de la mesa

"Y ... ¿qué más adoras?" pregunto de manera sugestiva

Cuando estaba dispuesto a contestar y sincerarme (antes que la situación pase a mayores) alguien familiar me desconcentro. Detrás de Tay en la barra, vi como un hombre en chaqueta de cuero abrazaba por detrás a otro de cabello rubio. Su silueta me parecía escultural y cuando entre la gente divisé el perfil de su rostro, sonreí ampliamente. Era él. Era Miles. Me acomode en mi asiento para poder observar mejor. Tay continuaba hablando. Asentí con la cabeza de manera afirmativa a lo que sea que me estaba diciendo sin perder de vista a Miles.

Pude apreciar que está vestido con un jean de color negro (que moldea a la perfección su trasero) y una remera en color blanco. La chaqueta ya fue retirada. Me perdí en sus brazos y en los movimientos que acentúan los músculos de sus brazos. De repente, sentí calor. Mi garganta estaba seca y me llevo a tomar un trago de mi bebida. ¿Era normal sentirme tan excitado como un adolescente?

Él extraña, siente, piensa [MILEX] [Miles Kane x Alex Turner] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora