Día 26 [Hora del baño]
Draco/Harry y Teddy
***Draco sale lentamente del escondite que le proporciona su libro para mirar a Harry, quien está al otro lado de la sala, en otro sillón, leyendo -fingiendo leer- el Profeta. Harry le mira de vuelta, haciendo una señal imperceptible con su cabeza.
Ambos miran al suelo, al centro de la habitación, donde un pequeño Teddy está entretenido con sus juguetes de goma, los cuales le han ayudado para algunos problemas de dentición y también para dar un respiro de su inagotable energía a Draco y Harry. El niño no se ha enterado de nada, afortunadamente, y obviamente no sospecha lo que viene a continuación: la hora de baño.
Teddy, a pesar de ser un niño obediente y amable, de siempre escuchar a sus mayores y tener una actitud apacible (cuando no es la hora de juegos), puede convertirse en tu peor pesadilla cuando es la hora de bañarse. Pero, extrañamente, esto sólo pasa cuando son Draco y Harry los que están a cargo del pequeño. Con la abuela Andrómeda, Teddy es un ángel, lo mismo que con su otra abuela Molly y con sus tías Ginny y Hermione, pero cuando es el turno de su padrino Harry de cuidarlo, junto con su novio, es como si de repente se le hubiera reseteado un chip, convirtiéndolo en un niño dispuesto a librar la peor de las batallas con tal de que no se le meta a una bañera.
Es tanta la perturbadora experiencia, que la pareja ha aprendido ya de mala manera cómo lidiar con el diablillo, siendo hoy el día en que pondrán en práctica su nuevo plan: dejar pasar al menos 1 día sin bañarlo para despistar a Teddy, luego actuar con naturalidad alrededor de él y en el momento menos pensado, tenerlo dispuesto para un buen baño.
Así que ahora, sin ninguna palabra o advertencia de por medio, Draco cierra su libro y lo pone en la mesita de centro, poniéndose de pie después para estirar un poco sus brazos.
-Se me antoja un poco de té -dice-. ¿Y tú, Harry? ¿Quieres un poco?
-Me vendría bien uno, sí. Gracias -Harry cierra el periódico también-. Teddy, ¿quieres tomar tu leche de fresa ahora?
Afortunadamente, para las comidas, el niño jamás ha dado problemas a ninguno de sus cuidadores. Él acepta cualquier cosa y siempre tiene buen apetito.
-Por favor. -dice Teddy, su concentración puesta en hacer que uno de sus muñecos baile al ula ula con un aro de goma.
Draco asiente hacia Harry y se inclina, tomando el pequeño cuerpo de Teddy del suelo y llevándolo en brazos facilmente.
- ¡Tío! -se queja el niño, sujetando con fuerza su muñeco.
- ¿Qué te parece si me acompañas a la cocina mientras juegas? -le pregunta Draco, logrando acomodar a Teddy para que él pueda seguir maniobrando con sus manos libremente- Es sólo mientras preparo el té y tu leche de fresa.
Teddy parece pensarlo un poco antes de asentir, siguiendo con sus juegos mientras es llevado por Draco, seguido de un silencioso Harry. El niño se ha distraído tanto, que no se da cuenta que en realidad no están yendo en dirección a la cocina, sino que están atravesando el mismo pasillo de la sala.
La otra parte del plan, y la más importante, es el baño mismo. Draco y Harry habían adecuado uno con anterioridad con lo más básico para no despertar las sospechas en Teddy, sospechas suficientes para hacerle saltar y irse corriendo hacia quien sabe donde.
Cuando llegan a la habitación destinada, Draco sonríe victoriosamente y entra con el niño, sin necesidad de abrir o cerrar puertas después. Harry, detrás de él, mueve su varita quitando el hechizo tipo glamour que han aplicado a la mayoría del cuarto.
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♡ Flufftober ♡ [ HP Fictober 2021 ]
Fanfiction31 días llenos de amor y fluff Disclaimer Los personajes, lugares y hechizos son propiedad de J.K Rowling, a menos de que se especifique lo contrario. No hay retribución monetaria con la realización y publicación de esta historia. créditos del dibuj...