Cuando Akko despertó pudo ver que se encontraba en una habitación de lo que parecía ser la enfermería y frente a ella una mujer de edad avanzada y cabello castaño.
- Se volvió una ceremonia sin precedentes, ¿pero qué estaba pensando señorita...?
- Atsuko Kagari, pero dígame Akko... ¿y usted quien es?
- ¡Pero que modales tan poco refinados! mi nombre es Anne Finnelan, seré su profesora de Lingüística Mágica y su orientadora
- Entiendo...
- No, usted no entiende... a diferencia de la directora, nadie aquí esta de acuerdo con que alguien de su categoría esté entre nosotras. Y yo me encargaré de enviarla fuera de esta escuela, al lugar cual sea del que haya venido. Un solo error suyo es todo lo que necesito para expulsarla. Ahora vaya a vestirse, hay alguien esperándola afuera para guiarla a su habitación. No llegué tarde a clase... ¿fui lo suficientemente clara?
- Si... profesora Finnelan, con su permiso. - Al salir de la enfermería, Akko vio a una chica aproximadamente de su edad de cabello rubio, pero inmediatamente se percató de la mirada de desprecio con la que la veía por lo que Akko bajó su mirada.
- No puedo creer que me hayan mandado a guiar a alguien como tú a su habitación. En fin... apresúrate, no quiero llegar tarde a clases.
- Si.
Al llegar a su habitación, Akko tomó la única cama que quedaba disponible, la litera de arriba. Decidió no desempacar pues temía que la corrieran desde su primer día de clases, y tomando el uniforme que estaba en el perchero, se vistió rápidamente y acompañó a la joven rubia camino a el aula.
- Espero te hayas aprendido el camino, por que no pienso volver a hacerte compañía. Hasta nunca. - Tras decir estás palabras la joven rubia se adelantó a entrar al aula y tomar asiento junto a sus compañeras del equipo azul.
- Tome su lugar junto a sus compañeras de habitación, el equipo rojo - Dijo la profesora señalando el asiento disponible junto a 2 de las jóvenes brujas que había visto en su camino a la academia. La pelimorado se volteó hacia la ventana ignorando a Akko por completo mientras que Charlotte se debatía mentalmente si saludar o no a su compañera para terminar agachando su mirada e ignorar también a Akko.
Akko pasó el resto del día tratando de comprender las clases, pero no lograba comprender nada, las clases de lingüística utilizaban un lenguaje desconocido basado en fases lunares como glifos, en la clase de pociones los ingredientes tenían nombres que nunca en su vida había escuchado antes y las clases de numerología no tenían nada que ver con las matemáticas que tanto le encantaban a Akko.
Cuando llegó al comedor, fue su mayor decepción ya que todo el menú estaba basado en patatas. Tomó una patata hervida y se sentó en una mesa vacía, solo para notar que no solo nadie se quería sentar junto a ella, sino que todas las chicas la evitaban.
- ¿No es suficiente con hacerme perder mi tiempo en la mañana, ahora también te atreves a sentarte en nuestra mesa? - Preguntó la joven rubia que la había guiado por la mañana
- Disculpa, no sabía que esta era tu mesa, ¿puedo comer con ustedes? nadie más quiere darme lugar en su mesa. - Akko bajó su mirada ante la mirada fría de la rubia.
- ¿Y por qué crees que Diana se rebajaría para comer con una plebeya como tú? - La primera en responder fue la chica de cabello negro. - Apresúrate a irte de aquí.
- Pero es que aún no termino de comer. - Respondió Akko
- En eso te equivocas, me parece que ya terminaste - Respondió la pelirroja tras arrojar la bandeja de comida de Akko al suelo. Rápidamente Akko se disponía a recoger su comida para continuar comiendo, pero al ver a Diana burlarse de ella mientras se sentaba a la mesa junto a sus amigas, Akko recogió su comida para tirarla en el cesto y salir corriendo del comedor.
Akko salió al patio estaba deprimida y era algo que no podía negar, pero se había decidido a dar lo mejor de si y no rendirse, mientras pensaba en que hacer para mejorar su relación con su equipo y el resto, jugaba las cartas que coleccionaba de Shiny Chariot cuando repentinamente la tierra comenzó a temblar y grandes raíces salieron a la superficie. Akko no lo pensó dos veces y comenzó a seguir a las raíces hasta el árbol conmemorativo de la gran Jennifer viendo a Diana quien ya estaba ahí observando el fenómeno.
- ¡Kagari! ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Vete de aquí de inmediato!
- Diana, ¿Qué son esas cosas? y por favor, llámame Akko.
- No me interesa como te llames, ¿Acaso no entiendes? largo de aquí... Debo exterminar estos parásitos.
- ¿Parásitos?... no parecen parásitos... de hecho parecen...
- ¿Murowa! - Diana disparó al primer parásito.
- Diana ¡espera!
- ¡Lárgate de aquí Akko!... ¡Murowa!
- Es que tu no entiendes Diana... esas son... - mientras hablaba, Akko buscaba entre sus tarjetas.
- ¡Murowa! - Cuando Akko escuchó nuevamente el hechizo de Diana, reacciono arrojándose frente al hechizo que había lanzado, impactándola por la espalda.
- ¡Akko! ¿Eres una idiota?
- Pappiliodyas... Diana, creo que son pappilodyas - Dijo Akko respirando pesadamente mostrándole su tarjeta a Diana
Mientras Diana miraba la tarjeta de Shiny Chariot en sus manos, Akko comenzó a escuchar a Woodward en su mente nuevamente.
- Akko, hiciste bien en defender estas pupas, pero me temo que tu vida está en riesgo. Te llevaré con alguien que te ayude.
- Espera por favor. Las pappilodyas... no quiero que mueran... por favor - respondía Akko en su mente.
- Bien... repite después de mi Akko: Papillio Fillio
- Papillio Fillio - Akko usó todas sus fuerzas para tomar la vara brillante
- Nymphodya
- ¡Nymphodya! - tras recitar el hechizo la vara brillante comenzó a brillar junto a las pupas restaurando el brillo que tenían antes de que Diana les disparara, para finalmente eclosionar dejando ver a las maravillosas Pappiliodyas.
Diana estaba viendo en shock lo que había hecho y no terminaba de reaccionar ante la herida que le había provocado a Akko. Cuando el árbol de Jennifer reverdeció, se dejó ver la figura de Jennifer frente a Akko.
- Oh querida, pero que te han hecho - Dijo Jennifer viendo a Akko en el suelo - Debo llevarte con Beatrix de inmediato. - Tomando a Akko en sus brazos, una corriente de aire levantó las hojas que había en la cercanía desapareciendo así Jennifer junto a Akko.
Tras la desaparición de Akko, llegaron al lugar la profesora Holbrook y Finnelan acompañadas de Bárbara y Hanna sin embargo Diana no prestaba atención a ninguno de los halagos que recibía, pensando en lo que acababa de ver a la gran Jennifer llevandose a Akko con su antepasada Beatrix para ser atendida.
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LA BRUJA DE APPLETON
FanfictionBueno sin mucho que decir... Akko sigue siendo la elegida para liberar el Gran Triskelion, sin embargo las cosas son muy diferentes esta vez, las brujas en su totalidad desprecian a Akko, Úrsula no se encuentra entre las profesoras y sobre todo... F...