LA BRUJA DE APPLETON

15. DISTURBIOS

Habían pasado pocos días desde el incidente de la ceremonia en Appleton sin embargo muchas cosas habían pasado, ahora Akko asistía como la única mujer y la única bruja a Appleton, vistiendo su esmoquin y corbata pero con una falda que le llegaba hasta las rodillas y medias color negro, le encantaba su nuevo uniforme, pero a veces deseaba que su falda fuera más corta, pero claro... en una academia llena de chicos, eso sería equivalente a ponerse una soga al cuello.

Los chicos aún vacilaban entre llamarla Akko o Hiro, por lo que Fred y su grupo de amigos mas cercano comenzaron a llamarla Akkihiro haciéndola molestar. Louis ahora se ponía cada vez mas nervioso cuando estaba cerca de Akko costándole a veces su elocuencia al hablar, pero al menos ahora podía admitir estar enamorado de ella... siempre y cuando su padre no estuviera cerca.

Otro cambio fue que Andrew asistía cada vez menos a clases, siempre siendo llamado por su padre por las mañanas antes de que pudiera salir junto a su hermana a la academia. Tal como había sucedido ese día. Andrew se encontraba en la oficina de su padre con el sr. Blackwell en silencio, mientras en la televisión las noticias giraban al rededor del mismo tema, la controversia de la supuesta falta en el reciente partido de futbol.

- En cuanto a la polémica del gol anulado, las protestas siguen intensificándose. En un comienzo, la protesta se veía limitada a unos cuantos hinchas enojados pero la violencia va en aumento mientras más y más de ellos se suman a esto. - El presentador de las noticias daba su reportaje mientras imágenes de los protestantes eran mostradas en la televisión. - Estos países han estado en guerra tres veces desde tiempos medievales por lo que algunos temen que el descontento dé inicio a una cuarta gue...

- Todo esto se debe a las políticas de paz - Se quejó Blackwell mientras apagaba el televisor. Nos están menospreciando utilizando el partido de futbol como una excusa. Pero desde ahora ya no cederemos, hay que mostrarles quienes somos realmente.

- No creo que sea prudente, hemos tardado muchos años en restablecer nuestras relaciones. - Intervino Andrew - ¿Es correcto destruirlas por algo tan banal como un partido?

- Te gusta meterte en los asuntos de los adultos, ¿no es así mocoso? - Respondió Blackwell claramente molesto.

- ¡Andrew! Aunque esté de acuerdo contigo, no deberías estar opinando sobre esto.

- Deberías hacerle caso a tu padre, suficiente tengo con el incidente de la bruja en Appleton y lo estoy tolerando únicamente por respeto a él.

- No metas a mi hija en esto, Blackwell - Respondió Paul con una mirada sombría dirigida a su gran amigo, quien no tardó en comprender que hablaba en serio.

- Sólo digo que en el futuro no toleraré más problemas. - Respondió Blackwell recobrando la compostura y dirigiéndose a la puerta del estudio para retirarse.

- Andrew te traje aquí porque como el sucesor de la familia Hanbridge tienes el deber y la responsabilidad de ser un gran político. Y eso incluye saber controlar tus emociones a no ser que quieras terminar como Blackwell, que nunca se te olvide.

Cayó la tarde y Akko se dirigía a su hogar, esperando poder contarle a Andrew y a su padre como estuvo su día. Iba caminando por el centro de la ciudad, cuando vio a su hermano sentado en una de las bancas.

- ¡Andrew! ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Ya te desocupaste? ¿Viniste a recogerme?

- Si hubiera ido a recogerte, te hubiera esperado en la entrada de la Academia y no aquí. Aún no me desocupo, solo tomamos un descanso, en un momento más debemos volver a la reunión así que decidí descansar por aquí.

- ¿Y de que son sus reuniones?... Suena importante... Me alegra que papá te este involucrando más en su trabajo... solo espero que te esté dejando suficiente tiempo libre o tendré que volver a hablar con él.