LA BRUJA DE APPLETON

4. ADIOS LUNA NOVA

Muy de mañana Akko se encontraba nuevamente en la biblioteca, se aproximaban los exámenes y no se podía permitir reprobar. Debía continuar, tenía que perseguir su sueño, llevar magia y felicidad a las personas así como alguna vez lo hizo Chariot. Estaba muy ocupada estudiando su libro de "Runas y lenguas muertas", había decidido que no podría aprobar sus exámenes prácticos con tan poco tiempo de preparación, pero haría lo posible por aprobar los teóricos para así ponerse al corriente con los prácticos una vez asegurada su estadía en la escuela.

Al poco tiempo Diana entró también a la biblioteca, al verla Akko intentó saludarla a lo lejos pero Diana ignorándola se dirigió hacia un estante, tomó uno de los libros y se fue a sentar en una de las mesas mas alejadas a leer. Akko había decidido que al pasar este día lleno de exámenes intentaría acercarse a Diana y es que aunque fue para hablar mal de Akko, Diana era la única que se había dignado a hablar con ella y responderle, por muy cortante que sus respuestas fueran. Por su puesto estaba el inconveniente de que Barbara y Hanna siempre la acompañaban a todas partes, bueno a todas menos a la biblioteca.

- Atsuko Kagari, ¿podrías dejar de mirarme?... es repugnante - A baja voz pero lo suficientemente audible, Diana le reclamó a Akko sin apartar su mirada del libro que leía.

- Lo siento, Diana... No fue mi intención - Akko fue traída por la fuerza de sus pensamientos de amistad a la realidad.

- No voy a decirte que no estudies, ya que yo misma soy una gran entusiasta de los estudios, pero realmente espero que la profesora Finnelan te saque de aquí. Tu no perteneces aquí y no entiendo por que te rehúsas a aceptarlo. - Tras decir esto, Diana cerró el libro que tenía en sus manos, lo devolvió al estante del que lo había tomado y salió de la biblioteca.

Akko tras terminar su lectura se apresuró a llegar al aula, pues no quería que su primer examen reprobado fuera por algo tan absurdo como llegar tarde. Al llegar al aula, Akko pudo ver que sus compañeras de habitación ya estaban presentes por lo que se fue a sentar junto a ellas.

- Buenos días Charlotte, buenos días Sucy. - Dijo Akko sonriéndoles a ambas.

- Buenos días Akko - Respondió Charlotte desviando la mirada para no tener que darle la mano.

- ... - Sucy como siempre solo la ignoró por completo.

Al llegar la profesora Finnelan, toda el aula quedó en un silencio absoluto, la profesora volteó a verlas y recitando un hechizo y al mover de su varita, las hojas que traía consigo comenzaron a repartirse por si mismas entre todas las estudiantes.

- Buenos días a todas. Pueden comenzar. Recuerden que si descubro a alguna de ustedes haciendo trampa, su examen será anulado.

Tras decir esto, cada una comenzó a responder su examen menos Akko. Akko contemplaba como su examen en su totalidad estaba escrito con las runas de luna y aunque estaba segura que ningún otro examen estaba escrito de esta forma, no podía arriesgarse a mirar el de Charlotte, ya que seguramente la profesora aprovecharía ese momento para anular su examen. Akko respiró hondo y comenzó a leer.

Akko desde muy pequeña tenía solo la idea de superación en su mente, tras morir sus padres en un accidente que no recordaba, veia como cada uno de los niños del orfanato al que había llegado eran adoptados, excepto ella pues al comenzar a hablar de la magia y de sus sueños todos los que llegaban buscando un infante que adoptar decidían que ella solo sería problemática.

Fue así como Akko comenzó a leer todos los libros que llegaban al orfanato, sabía que si nadie la adoptaba su vida una vez el orfanato le cerrara las puertas sería dura, también con el tiempo comenzó a intentar aprender cada uno de los idiomas de las familias extranjeras que llegaban en busca de un hijo. Fue así como había logrado dominar el inglés, una de sus cuidadoras en el orfanato incluso fue la que le enseñó a escribir inglés y francés y fue la misma que había mandado su video de solicitud de admisión a Luna Nova.