LA BRUJA DE APPLETON

3. LA FUENTE DE POLARIS

Había pasado ya unos días desde que Akko había aparecido en medio del patio de Luna Nova, envuelta en hojas elevadas por una corriente de aire. Finnelan la había castigado por haber perdido un dia entero de clases por lo que por un mes estaría pelando patatas en la cocina para ayudar al personal a preparar los platillos de las estudiantes.

Akko solía llegar agotada a su habitación, solo para ser ignorada. Aunque lograba que Charlotte le respondiera sus saludos, nunca había podido entablar una conversación con ella y su suerte con Sucy no era mejor. Fue en una tarde que la profesora Finnelan le fue a entregar su escoba escolar a Akko, cuando le dio su advertencia.

- Sus calificaciones como era de esperar son un asco, señorita Kagari.

- Lo siento mucho profesora, estudiaré más.

- Oh por favor... no se tome las molestias. Se aproximan los exámenes y una vez que usted se encargue de reprobar mas de la mitad de sus asignaturas, yo podré llevarla de vuelta fuera de esta academia. Nos vemos en clase.

A la mañana siguiente, Akko se levantó muy de mañana y se vistió para apresurarse a ir a la biblioteca y rebuscando entre los libros tomó aquellos que creyó le ayudarían a comprender mejor sus clases, "Runas y lenguas muertas" , "Herbología básica", "Fundamentos de la numerología", "Lenguas animales básicas". Estaba dispuesta a sentarse en uno de los lugares disponibles cuando alguien habló a su espalda.

- ¿Qué estás haciendo aquí, Atsuko?

- ¿Diana? Buenos días. Puedes llamarme Akko.

- No me interesa. ¿Y bien?

- Yo solo... vine a estudiar, si no logro aprobar mis exámenes me expulsarán.

- ¿Por qué simplemente no te retiras de este lugar, Atsuko?

- Amm... está bien, iré a estudiar a mi habitación.

- No me refiero a eso... ¿a qué viniste a esta academia? está mas que claro que nadie esta a gusto con tu presencia aquí.

- Yo... ammm... yo...

- ¿Tú que?

- Yo soy gran admiradora de Shiny Chariot y desde que vi uno de sus espectáculos, he soñado con aprender magia igual que ella y así inspirar a otros y mostrarles lo hermosa que es la magia.

- Shiny Chariot no es más que una delincuente que puso en riesgo al mundo mágico perdiendo el control de su absurda magia en uno de sus espectáculos dañando la luna en el proceso. Te sugiero no andes por ahí mencionando su nombre y menos en este lugar.

- Yo no lo sabía.

- Ahora ya lo sabes. Ese intento de bruja está cumpliendo la condena de su crimen y estoy segura que nunca más verá la luz del día. Y si tu objetivo es ser como ella, te aconsejo una vez más que dejes este lugar y regreses a hacer lo que sea que hacías antes de venir aquí. Aquí tienes tus cartas, las dejaste tiradas la última vez que nos vimos.

Sin darle oportunidad ni siquiera de agradecerle por devolverle sus cartas, Diana se dio la media vuelta y se fue, dejando sola a Akko en la biblioteca.

Esa misma tarde, se había dado el aviso que habría una gran cena en honor del Conde y Ministro de Estado Paul Hanbridge, uno de los principales aportadores financieros de la academia. Sin embargo, la profesora Badcock había castigado a Akko tras fallar numerables veces el hechizo de transformación básica. Razón por la cual Akko se encontraba sola en su habitación practicando hasta el cansancio su hechizo. Sin embargo el resultado no cambió mucho al de la clase, terminando ella con orejas de conejo en lugar de poder transformar al pequeño roedor frente a ella.