Día 2

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Tessa

Abrí mis ojos y me encontré con la hermosa mirada de Jack en mi, le sonreí, me acerqué a él y le di un beso el me lo siguió, era un beso lento lleno de amor, nos separamos y me sonrió yo lo hice igual.

–Te haré el desayunó–. yo negué divertida.

–¿Que quieres comer?–. sonreí aún más.

–Sorprenderme–. el asintió.

Se puso los pantalones y la camisa, salió de la habitación con una gran sonrisa, yo suspiré y me levanté, solo tenía puesta una playera de Jack, no tenia ropa interior abajo, me dirijo a el cajón y busco ropa para bañarme, una vez supe que ponerme asome la cabeza por la puerta y sali corriendo al baño, pude darme cuenta de que los chicos no estaban.

Entre al cuarto de baño, y me quita la ropa para bañarme.

Jack.

Mire a Tessa correr al baño y negué divertido, en el piso solo estaba nosotros, Will y Naya salieron a desayunar y Sue fue a comprar más helado.

Termine mi riquísimo Chili y mire salir a Tessa del baño, se miraba muy bien con eso que traía puesto, era una blusa negra que se pegaba a su cuerpo y resaltaba sus pechos y cintura, un pantalón que se pegaba a su piel, unas zapatillas negras altas y un saco negro, fruncí el ceño al verla tan arreglada, ella lo noto.

–¿Cuando terminemos de almorzar podemos ir a un lugar?–. me dijo.

–¿A dónde?–. le pregunté curioso.

–Te quiero presentar a alguien–. me dijo algo triste.

La abrace y ella sollozo, acaricié su cabello y me separé un poco de ella, le sonreí y ella lo hizo igual, pude ver en sus ojos la tristeza, le deje un beso en su mejilla.

–Hay que almorzar entonces–. Tessa asintió.

Terminamos de almorzar y salí corriendo al cuarto de baño, me bañe y cuando salí la mire a Tessa ablandó por teléfono me acerqué un poco.

–Si, si solo quiero verlo–. rodó los ojos.

–Tengo casi un 3meses sin ir a visitarlo–. suspiró.

–Gracias mamá, te quiero–. termino la llamada.

Me miró y sonrió, después tomo mi mano y dejó un beso en mi mejilla.

–¿Ya estás listo?–. me preguntó y asentí.

–Vamos, ¿en tu auto o en el mío?–. me dijo.

¿Cómo conducirá mi ángel?.

–En tu auto y tu conduces–. Ella sonrió

–De acuerdo–. dijo.

Salimos del bloke, Tessa corrió a su auto y subió a el, la seguí me subí al lado del conductor, suspiré, Tessa soltó una risita y encendió el auto, me dio una mirada, no logré comprender lo que quería decirme, pero le sonreí, Tessa miró al frente y salió del estacionamiento, comenzó a andar, comenzó normal, hasta que de un momento a otro subió la velocidad, al parecer iríamos a las afueras de la ciudad, el límite de velocidad era de 90km por hora, Tessa iba a 180.

LO QUE FUIMOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora