Bajo la Luna |Remus Lupin|

ɪᴠ. ᴄɪᴛᴀ ᴀ ᴍᴇᴅɪᴀ ɴᴏᴄʜᴇ

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Una de las cosas favoritas de Leire era disfrutar de la compañía de sus amigos junto a algunas tazas de chocolate caliente y la chimenea de su sala común, tal y como se encontraban luego de haber terminado su primer día de clase.

Había tan solo un problema, Percival Weasley seguía sin acercarse al grupo si es que la pelirroja se encontraba con ellos, a pesar de esto la Gryffindor trataba de ignorar este inconveniente y pasar un buen rato, pero aquel sentimiento de que algo faltaba se mantenía presente en ella.

—Comparte mi vida.
Quiéreme por lo que soy.
Porque nunca cambiaré por ti —Leire comenzó a cantar luego de que sus amigos se mantuvieran en silencio algunos segundos.

La atrayente voz de la pelirroja no solo cautivó a sus dos amigos, algunos otros miembros de Gryffindor habían dejado de hablar entre ellos para prestarle atención al espectáculo que se habían acostumbrado con el paso de los años, de todas formas ninguno de ellos se quejaba al respecto, Leire tenía una voz hermosa.

 —Realmente no necesito ver
mucho mas allá
No quiero tener que ir
a dónde no puedas seguirme
No retendré otra vez
esta pasión dentro mío.
No puedo huir de mí.
No hay donde esconderse.

Y si no estaban ya todos en la sala común de Gryffindor siendo atrapados por aquella hipnotizante voz, la nota alta al finalizar el verso logró hacerlo.

Leire cerró sus ojos concentrándose en la letra de la canción y el sentimiento de esta. Para ella cantar era más que solo saber llegar a tonos altos o ser versátil con la voz, cantar era llenar de tus propias emociones cada letra que tu garganta producía. Aquello era por mucho lo más importante para la pelirroja.

Esta vez no tenía total claridad del sentimiento, si bien había tenido un inocente enamoramiento por William hace algún tiempo, aquello había sido un juego para niños y no estaba ni cerca de lo que ella creía que era el amor. Aunque claro, solo era una suposición basado en lo que había leído y escuchado, no sabría con certeza lo que era estar enamorada hasta que no lo estuviera y quizás descubriera que lo de aquel pelirrojo no había sido solo algo de niños.

—No tengo nada.
Nada.
Nada.
Si no te tengo a ti.

Ronald Weasley estaba embelesado mirando a Leire, podía jurar que aquella chica tenía alguna clase de hechizo, porque se le hacía imposible prestar atención al cualquier cosa que no fuera ella, solo podía mantenerse observando sus hermosos labios moverse para modular cada letra y palabra de la canción.

—Nunca conocí al amor como lo tuve contigo.
¿Sobrevivirá algún recuerdo que pueda guardar?

Elián Pevensie sonreía ante la hermosa voz de su mejor amiga, podía sentir cada emoción de aquella canción, la desesperación, el dolor y el amor que Leire expresaba en la manera que cantaba cada verso.

—Pero no me hagas cerrar
una puerta más.
No quiero sufrir nunca más.
Quédate en mis brazos
si te atreves
¿o tendré que imaginarte allí?