Bajo la Luna |Remus Lupin|

ɪx. ꜰᴀᴍɪʟɪᴀ

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Leire removió su almuerzo sin llevar nada a su boca. Tenía un nudo un estómago al saber que se encontraría con Remus a solas cuando la hora terminara, así que no quería comer mucho.

—Lei, come —La regañó Percy al ver que ya había pasado más de veinte minutos solo revolviendo todo.

Después de hablar la noche anterior se mantuvieron en buenos términos, una conversación había sido todo lo que necesitaban para volver a ser ellos mismos.

—Estoy nerviosa —Se justificó.

—¿Por qué? —Preguntó Oliver.

—Tengo que ir al despacho del profesor Lupin luego del almuerzo.

La mirada que Percy le dedicó le hizo comprender que él no estaba de acuerdo con eso, pero no era como si ella le estuviera pidiendo permiso para ello. No existían reales motivos para que fuera un problema, siempre y cuando se ignoraran los rumores que sus amigos sabían que eran falsos.

—¿Por no asistir a sus clases? —Preguntó Elián.

—No, eso ya lo solucionamos —Lei llevó un poco de comida a su boca.

—¿Por qué dejaste de asistir? dudo que sea por lo que pasó —Dijo Oliver.

—Sí —Lo apoyó—, no te importa demasiado la opinión que los demás tengan de ti.

Eso era completamente cierto, a Leire no le interesaba lo que los demás pensaran de ella, pero lo que el profesor pensaba de ella sí que le había importado lo suficiente como para sentirse enojada y más tarde avergonzada.

—Me molesté con el profesor Lupin cuando me dijo que me disculpara con los nacidos de muggles en nuestra clase.

Leire prefirió evitar el término sangre sucia, no sólo porque sus amigos se molestarían si lo usaba sino porque luego de su conversación con Percy reflexionó bastante. Claramente no podía decir que ya hubiese dejado de sentirse de la misma manera frente a los muggles, tardaría algún tiempo en conseguir eso, pero al menos fue tan reveladora como era necesario para que se tragara ciertas palabras y conceptos e iniciara un pequeño cambio.

—¿Sólo eso?

—¡Oye! Tengo mis motivos —Se quejó ella.

—Lo sabemos —Le respondió Elián sin intención de sonar pesado.

—Supongo que no te disculpaste —Asumió Percy.

Leire dudo unos segundos antes de admitir su conversación con su compañera de cuarto.

—Sólo con Julie —Ella se encogió de hombros, quitándole importancia.

—¿Te disculpaste con Julie? ¿Tú? ¿La persona que más asco le tiene a los muggles? —Preguntó Elian.