Bajo la Luna |Remus Lupin|

ᴠɪ. ꜱᴀɴɢʀᴇ ꜱᴜᴄɪᴀ

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—Hola a todos —Saludó el profesor Lupin al iniciar la clase—. Como mencioné hace unos días, hoy la clase tratará sobre los magos oscuros y las guerras que han existido, veremos que nos serviría para esos casos y la siguiente clase los realizaremos de forma práctica.

El profesor Lupin se paseó por el aula, llamando la atención de los alumnos que no estaban atentos a la clase. Leire no estaba entre el grupo, porque en realidad le estaba prestando mucha atención al maestro, aunque quizás no tanta a la clase en sí.

Se veía bien, algo agotado como siempre, pero una semana en Hogwarts parecía haberle hecho de maravilla.

—¿Eso no corresponde a Historia de la Magia?

—Sí, Thomas, pero prefiero asegurarme de que no estaban dormidos mientras el profesor Binns hacía su lección —El comentario logró hacer reír a varios.

—Eso es difícil.

—Lo sé —el profesor Lupin volvió a caminar hacia el frente—. ¿Alguno conoce un mago oscuro?

Leire alzó su mano junto a otras tres personas.

—Señorita Pusset —Leire sonrió al ser escogida primero.

—Gellert Grindelwald.

—Correcto, ¿qué podría decir sobre él?

—Es considerado uno de los magos tenebrosos más peligrosos, en mi opinión es un error llamarlo así.

—¿Cómo lo llamaría usted?

—El más peligroso, sin duda. No sólo era hábil con la magia, sino que también tenía el don de la palabra. Un hombre que fue capaz de poner a gran parte de la comunidad mágica de su lado y enfrentarlos a los aurores es un gran peligro —Leire se llevó la pluma a su rostro se forma inconsciente—. Aun hay gente que creen en sus ideales.

—¿Como tú? —Un grito del frente del aula hizo reír a algunos.

—No, Edward, soy más de la visión de no suavizar el discurso para los sangre sucia —El comentario fue cargado de sarcasmo, pero contenía parte del verdadero pensamiento de Leire.

—¡Señorita Pusset! —La voz del profesor Lupin se alzó en el aula—. Le pido que evite ese tipo de expresiones insultantes, la próxima vez que la escuche decir algo como eso en mi clase la sacaré de inmediato.

—Lo siento, profesor.

El aula se quedó en un silencio sepulcral. Leire podía sentir las malas miradas sobre ella, sabía que al menos tres sangre sucia estaban en esa clase, por supuesto que a ninguno le hizo gracia escucharla. También vio de reojo como Oliver se alejó un poco de ella.

—¿Algún otro mago tenebroso? —El profesor continuó con su clase.

El resto de la clase solo tomó apuntes sin levantar la mirada de su pergamino, ni siquiera quiso alzar su rostro para ver a su profesor, con solo recordar la forma en la que la observó cuando la regañó era suficiente para que quisiera escapar de la clase.