Bueno, creo que no hay mucho que describir sobre la historia, solo diré algunas cosas que creo yo son necesarias saber
-Izuku nacerá sin Quirk (ya saben, lo típico).
-Izuku no tendrá el One For All (esto para evitar que se pueda cargar a cualquiera...
Pocas horas después de haber destruido la mansión de "La organización". Ya había caído la noche, nuestro grupo estacionó el vehículo en un bosque, luego comenzaron a preparar la cena, para posteriormente ir a dormir. Al menos la mayoría, pues cierto peliverde junto a un pelimarrón aún permanecían despiertos, buscando la forma de reparar la última falla que presentaba el omnitrix.
Finalmente, luego de tres horas habían logrado solucionar el problema. Izuku le agradeció a David y luego los dos se dispusieron a dormir, eran casi media noche, debían partir al aeropuerto a las seis de la mañana. Solo dormirían unas seis horas pero eso no les importaba, eso era tiempo suficiente para ellos.
—«Mañana volveremos a Japón»—pensó el peliverde ya acostado—«me pregunto qué tan fuerte se habrán hecho todos»—luego caería dormido.
(...)
El pecoso abrió los ojos en un vacío infinito, al observar mejor notó que aún permanecía con la ropa que usa para dormir, el ojiverde solo suspiró con pesadez. Ya sabía donde estaba y quien lo trajo, o eso creía.
—El'terhor sal de donde sea que estés, no tengo tiempo para esto ¿sabes?—dijo el pecoso con clara molestia en sus palabras, pero... nadie vino—¡Oye fantasma de mierda! ¡Si esto es una broma! ¡No tiene ni puta gracia!—exclamó con ira.
Antes que el peliverde pudiese seguir con sus insultos. El ambiente a su alrededor cambió, ya no era un infinito vacío, ahora se encontraba en una ciudad completamente destruida. El ojiverde observó a su alrededor, encontrándose con escombros, fuego y unos robots que sobrevolaban la zona, que le parecían extrañamente familiares. Antes que el chico hiciera o preguntara algo, alguien apareció a sus espaldas dando una fuerte pisada al suelo. El pecoso giró instintivamente y al hacerlo se encontró con alguien que no se esperaba en lo más mínimo.
— ¡¿Vilgax!?—exclamó sorprendido y tenso, aunque no lo podía observar detalladamente solo observó su silueta, más grande que la última vez que lo vio, también más imponente.
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—Te dije que no puedes esconderte, voy a matarte y a recuperar el omnitrix—comentó con tranquilidad.
— ¿Si y cómo harás eso? ¿Seguirás enviando robots? Porque ya...—preguntó y dijo antes de ser interrumpido.
—Esta vez... iré por ti—respondió el alien viendo al chico directo a los ojos
(...)
— ¡Vilgax!—gritó el pecoso despertando de un salto en la cama.
— ¿Qué sucede Izuku?—preguntó una somnolienta Inko.
— ¿Tuviste una pesadilla?—preguntó Hisashi levantándose de su lugar de descanso.
—Fue Vilgax—respondió a su padre, haciendo que este se tensara por unos segundos—pero esta vez se veía diferente, más imponente y aterrador.
