Deku 10

Capítulo 29

Como ya es costumbre para nuestro grupo, después de enfrentarse a Zombozo continuaron con su viaje, Katsuki siempre estuvo pensando en las palabras de su amigo, pero... ¿En serio debe recurrir a otra persona para fortalecerse? El ojirojo creía ciegamente que podía hacerlo solo, Yamada parecía un poco decepcionado ante el gran orgullo de su alumno, dejando eso de lado, el plomero esperaba que el chico recapacitara antes de terminar el viaje, si no, realmente quedaría atrás de sus amigos.

Mientras el viaje continuaba el peliverde y Melissa siguieron entrenando, con ayuda de los plomeros, aunque Izuku pidió ser entrenados por separado, cosa que le pareció bien a los plomeros, pero, a la rubia ojiazul le comenzaba a afectar que el pecoso quisiera pasar de ella, no podía quejarse, fue su culpa que las cosas terminaran así, todo por no hablar con el peliverde.

Lo que ella no sabía era que si hablaba con el chico arreglaría todo, pues el ojiverde no estaba molesto, ni la odiaba, es solo que el trato de Melissa le hacía sentir mal, a veces también le molestaba, pero principalmente, le entristecía, estos sentimientos llevarían al regreso temprano de El'terhor, por eso comenzó a ignorarla, para mantener sus sentimientos bajo control.

(...)

Ahora nuestro grupo se encuentra en un museo de objetos de hechicería, el más emocionado de todos era Izuku, parecía niño en dulcería, contrariamente Kacchan estaba muy aburrido, los demás solo prestaban atención al recorrido.

—Y detrás de los vidrios impenetrables, está la más reciente y única copia existente de "Encantos de Arcameda"—explicó una señora con tranquilidad.

—Contiene cosas de brujas y rituales de los años mil seiscientos—dijo Izuku al unísono con la guía.

—Deberías trabajar aquí niño—mencionó la mujer apenando al pecoso.

—No dejes que la momia te moleste, ella es más vieja que ese libro—comentó Katsuki haciendo muecas.

El pecoso rio ante las bromas de su amigo, de pronto el lugar comenzó a temblar, asustando a las personas y subiendo la guardia de los plomeros y sus alumnos, los presentes comenzaron a flotar, provocando los gritos de las personas, todos se detuvieron al chocar con el techo del museo.

—Algo me dice que esto no es parte del tour—comentó Yamada serio.

Luego de decir lo obvio, un humo rojo entró por la ventana, aunque este era controlado, no se esparcía por el lugar, parecía más como una serpiente, un hombre con ropas muy extrañas, un báculo y tatuaje de calavera en el rostro salió del humo, quedando frente al libro en exhibición.

—El libro de encantos—dijo el hombre tatuado—todo su poder será mío—aseguró, nombrando lo que parecía un hechizo.

El cristal que protegía el libro explotó en pedazos, el ojiverde se estaba preparando para transformarse, aprovechando que nadie lo veía, sin embargo, el hechicero hizo caer a las personas, el pecoso logró transformarse, la forma obtenida fue la de "Xlr8", usando su velocidad y una gran cortina del lugar, amortiguó la caída de las personas.

—Todos afuera—ordenó el alien, las personas solo hicieron lo pedido.

—De ninguna manera—se quejó el pelicenizo—no pienses que puedes darme ordenes cuando quieras—dijo lanzándose contra el hombre.

—Espera Katsuki—comentó Melissa tratando de detener al nombrado, ya sabía que el tipo no era un oponente fácil.

El ojirojo simplemente la ignoró, sus explosiones lo impulsaron hacia aquel hombre, que respondió utilizando otro hechizo, disparando cristales rojos de su báculo, Izuku rápidamente atrapó a su amigo, sacándolo del camino, luego le regaño por atacar sin saber las habilidades de su enemigo, el alien decidió hacerse cargo de la situación, sin embargo antes de que pudiese hacer algo, el villano utilizó un nuevo hechizo, convocando fuego desde su báculo, este se fue a la cortina antes utilizado por Izuku, aumentando el tamaño de las llamas.