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Capítulo 3: Esa palabra de nuevo: "Pesado."

Chapter 3: Esa palabra de nuevo: “Pesado.” ¿Por qué son las cosas tan pesadas en el futuro? ¿Hay algún problema con la gravitación de la tierra?

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Steve se acomodó en una habitación que un oficial de Hydra había estado usando. La habitación en sí era muy simple, con una cama, armario, escritorio y una estufa de metal. Steve había revisado la habitación y no encontró nada significante así que metió todas las pertenencias del personal en el armario. Depositó su morral a los pies de la cama y algunas de la correspondencia de la 107 en el escritorio, haciendo de la habitación lo más cercano a un hogar que ha tenido en mucho tiempo.

Se iban a instalar en la localización hasta que el coronel Phillips y el resto de la 107 se reunieran con ellos. Por el momento, sólo un tercio de la 107 estaba en la base con Steve y el resto de los Comandos. Una unidad más pequeña era más fácil de mover y aun así tenía suficientes hombres para Steve poder hacer un ataque rápido y tomar control de la base.

Steve había dormido unas pocas horas en esa habitación la noche anterior pero la exhaustación de la larga semana estaba empujándole a tener una larga y profunda noche de descanso. Había tenido una última reunión con los comandos y después les dio las buenas noches cuando la guardia de medianoche fue a cambiarles el turno.

Bostezando profundamente, Steve tranca la puerta tras de sí y va directo a la estufa, quitándose los zapatos por el camino. Hay un pequeño montón de madera a su lado, echa un trozo dentro y remueve un poco las brasas para que el fuego vuelva prender y calentar la habitación.

Una vez satisfecho con el pequeño fuego, Steve se pone en pie y se desabrocha los pantalones. Se congela con ambos lados de su cinturón en la mano cuando Sigiloso parece materializarse en el aire. El robot había dicho que tenía una tecnología de camuflaje avanzada pero Steve no había apreciado cuan avanzada era hasta ese momento.

Maldice en voz alta y se tropieza con sus pantalones sueltos, cayendo de espaldas en la cama.

‘Lo siento, Capi,’ murmura el robot. ‘No pretendía asustarte. Sólo quería hablar en privado contigo y tenía que asegurarme que estabas solo antes de descubrirme.’

Sonrojado, Steve se sienta y recoloca los pantalones ya que se le habían bajado hasta las rodillas al caerse. Se abrocha los pantalones rápidamente y le demanda a la máquina, ‘¿Por qué necesitas hablar conmigo en privado?’

Los ojos brillantes del robot se centran en Steve y dice, ‘Mi padre me contó que tú eras el hombre más honesto y genuino que nunca había conocido. Que eras leal a tu palabra, sin importar las circunstancias y, estaba esperando que confiaras en mí como yo voy a confiar en ti…’

‘...¿tu padre?’ ¿Estaba la máquina hablando de su creador?

El robot asiente con la cabeza y entonces, para absoluta estupefacción de Steve, su cara se alza, revelando a un hombre de carne y hueso.

El resto de su cuerpo se abre y el humano sale de él. Steve observa todo el proceso boquiabierto. El hombre se masajea el aplastado y sucio cabello hasta dejarlo liso. Su cuerpo entero está mugriento como si no se hubiese bañado en días y está descalzo, llevando sólo unos viejos vaqueros y una fina camiseta.

‘Soy Tony Stark, el hijo de Howard Stark,’ explica. La carcasa de robot se cierra y da un paso atrás a la esquina de la habitación.