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Felix

Nos quedaban tres días más de vacaciones... fueron días hermosos que claro que están marcados en mente. Todo esto me hacía sentir un poco mal... en realidad no quería que estos días se acabarán así de pronto pero era lo justo para mi y por más raro que suene también para el.

Channie hoy se había levantado con ganas de ir a un zoológico y a mi me entraron ganas cuando lo vi emocionado así que no me podía negar para nada. Después de habernos cambiado pedimos un taxi ya que estaba un poco retirado de donde nos estábamos quedando, el trayecto fue largo y en silencio pero para nada incómodo, cuando estuvimos ya en el lugar nos dimos un tiempo para entrar ya que había muchísima gente, supongo que más de la normal.

- ¿Estarás bien? - pregunto Channie tomando mi mano con suavidad y viéndome a los ojos, es cierto que no me gusta estar en multitud y menos con gente desconocida pero no podía arruinar este día.

- Estare bien, Cariño.

Me dedico una sonrisa y pronto nos encontramos viendo la diversidad de animales que se encontraban, todos tenían peculiaridades que los hacían extremadamente lindos e interesantes. Hasta ahora no había tenido problemas con la gran multitud de personas a mi alredor y Channie siempre se encargó de tomar mi mano y distraerme de cualquier cosa que me haría daño.

- Tengo hambre... y si ¿comemos algo?- pregunto Channie sonríendo y sobando su estómago con su mano libre.

- C-claro amor.

- Espera aquí ¿de acuerdo?

Asenti aunque dentro de mi deseaba que no se fuera de mi lado, no quería que me dejara solo, lo deseaba por que sabía que esto no terminaría bien; mi cuerpo comenzaba a tener esas cosquillas horribles que daban indicios de cosas malas, mis manos comenzaron a temblar en demasía y fue aún peor cuando alguien paso y me empujó con algo de fuerza por accidente, escuche sus disculpas sin embargo fui a un rincón para sentarme y abrazar mis rodillas mientras el sonido agudo en mis oídos seguía ahí, mi ojos estaban llenos de lágrimas y sentía que no iba a poder levantarme de aquel suelo frío y rocoso... Todo estaba dado vueltas y pronto eran mis sollozos los que solo yo alcanzaba a escuchar a pesar de todo el ruido a mi alrededor, como si yo fuera la única persona en este horrible mundo.

- ¡Felix! ¡Felix!

Todo cambio cuando pude escuchar la voz de Channie sin embargo no podía ni siquiera alzar mi voz, simplemente mi cuerpo no me dejaba hacerlo y eso me hacía sentir completamente inservible.

Eres mi constelación - Chanlix - SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora